Estimados amigos, me complace ofreceros este artículo, que pertenece a la web culturagalega.org, y que contiene un interesante resúmen de la situación de la mujer gallega durante el período republicano, el alzamiento militar, la contienda civil, el franquismo y el exilio. Disculpad algún error que pueda haber en la expresión, fruto de su traducción al castellano por el que escribe.
Sirva de homenaje a todos los nombres de republicanas y
LA REPUBLICA.
Fue sobre todo en la etapa de La República cuando
De todos modos, la presencia fe [CENSORED] disminuía considerablemente, y también la importancia de su cargo, cuando se trataba de órganos políticos o sindicales mixtos: Trinidad Villalón, directiva da Agrupación Republicana Fe [CENSORED] de A Coruña, fue elegida Vocal del Comité Local do Partido Radical-Socialista Independiente en Enero de 1934; Felicitas Longueira Germade fue Vocal del Comité Local Ejecutivo de Unión Republicana de Abegondo en 1935; Florencia Marzoa Martínez ocupó el cargo de Secretaria de la Junta Directiva, dentro del “Sindicato de Trabajadores del Comercio” de A Coruña como única mujer entre nueve hombres en la etapa de la II República.
En realidad, La República, en un período tan breve de tiempo, trajo muchos cambios para las mujeres, sobre todo en aspectos legales, a la altura de países avanzados en lo que a igualdad entre hombres y mujeres se refiere: derecho a voto y a ser elegidas como diputadas; divorcio; supresión del delito de adulterio aplicado sólo a mujeres, coeducación; regulación de las condiciones de trabajo femenino; incorporación a puestos de trabajo atendiendo a las condiciones de mérito y capacidad, sin distinción de sexos y equiparación salarial con los hombres.
LA SUBLEVACION MILITAR.
Cuando se produjo la sublevación militar en 1936, cientos de mujeres, comprometidas con la legalidad y con los valores cívicos y sociales que representaba La República, fueron perseguidas, inhabilitadas, encarceladas, torturadas, violadas, fusiladas o tuvieron que partir hacia el exilio, un viaje, para algunas, sin retorno, o, por la contra, se resignaron a vivir un exilio interior. Durante años, el silencio acompañó a todas estas víctimas de la represión –y a sus familias– en un ejercico de olvido totalmente injusto.
Hubo mujeres que trataron de defender la legalidad desde diferentes frentes, ya fuese desde el medio rural o urbano, con diferente compromiso, con diferente procedecencia social. Escribir, pronunciar su nombre –a la que no nombramos le negamos el derecho a reconocer su memoria–, recuperar su pasado, aunque sea de modo parcial y concreto, es un modo de homenajearlas, también, y de contribuir a inscribirlas en la Historia que, durante muchos años, sólo dio importancia al papel de los hombres, olvidando la capacidad de las mujeres.
MILICIANAS.
Las milicianas representaron una nueva imagen, así como las guerrilleras, más adelante, también mitificadas en cierta medida. Alentadas por un discurso igualitario, se alistaron en batallones organizados de forma voluntaria los primeros días da guerra, aunque por un decreto de ese mismo año (1936), hubieron de retirarse del frente y pasaron a realizar tareas auxiliares. Sólo unas pocas continuaron en la lucha. Algunas mujeres se unieron a las Milicias Galegas, fundadas y organizadas en el Frente de Madrid en un Batallón, comisariado por Santiago Álvarez, que surgió a iniciativa del Frente Popular Gallego, y singularmente de Castelao, de acuerdo con el PCE. El Batallón de las Milicias Galegas, se convirtió en el 4º Batallón da 1ª Brigada da 11ª División do 5º Cuerpo do Ejército Popular. Cuando las tropas de los sublevados atacaron Madrid en Noviembre de 1936, entre las fuerzas que les hicieron frente, había mujeres. Apenas hay información de las gallegas. Las que cita Santiago Alvarez en “Las milicias populares gallegas”, son Marciana Pimentel, que trabajaba en Madrid en el servicio doméstico en la casa de un teniente coronel del Ejército que pasó al bando franquista. Marciana ingresó en las Milicias y trabajó en labores de enfermería. Después pasó a trabajar en La Calle Lista, donde había oficinas y un taller de confección de la 11ª División. Allí prestaba también sus servicios a su prima Eduviges, de la que no hay más noticias, ni tan siquiera su apellido. Marciana se marchó después a un cuartel de Guadalajara y posteriormente regresó a Madrid. Al finalizar a guerra, y teniendo a su marido en un campo de concentración, hizo de su casa un lugar de acogida para vecinos y conocidos que estaban ansiosos de poder regresar a Galicia.
Esperanza Rodríguez Gómez fue una campesina gallega que ingresó en las Milicias Galegas y pasó al citado Batallón. Fue una combatiente audaz, valerosa y ejemplar.. Por mérito de guerra, llegó a oficiala de la 4ª Compañía, con la que participó desde Seseña y Villaverde en todas las grandes batallas. También ingresó en las Milicias Paulina Rodríguez, natural de San Miguel, Vilamartín de Valdeorras (Ourense). Hermana de Eladio Rodríguez, Teniente del Batallón Galicia en el Frente de Asturias, creado a mediados de
Otra miliciana gallega, de la que se desconocen datos fue Florinda.
La más conocida es Enriqueta Otero Blanco,-
RegÃstrate o onéctate en el foro! |
- “La Pasionaria del pueblo gallego”, “La Pasionaria lucense”. Cando estalló La Guerra Civil, se encontraba en Madrid ejerciendo magisterio. Incorporada como miliciana de cultura a la defensa de Madrid en Enero de 1937, destinada en la Sierra de Guadarrama, se integró en la Primera Brigada Móvil de Choque da 46º División. Alí abrió hospitales-escuelas, se encargó de la formación de los soldados en la línea de combate, colaboró en el albergue para los soldados y, en el aspecto militar, llegó a la graduación de Comandanta La segunda parte de la guerra estuvo entre Madrid y Levante. Cuando, subida a un tanque, seguía animando a la población madrileña sobre la necesidad de resistir, fue detenida y conducida a la cárcel, donde estuvo algo menos de un mes porque, en vísperas de la rendición de la ciudad, escapó a Lugo y se refugió en la casa del párroco de Santa María a Nova. Posteriormente iniciaría su actividad como guerrillera con “María Dolores”.
Un cordial saludo.
Seguirá…
Fuente: culturagalega.org.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada