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Vías hacia la reconciliación de la Historia
La futura aplicación de la Ley de Memoria de Andalucía, que pasará próximamente por el Parlamento, afectará a símbolos franquistas y al modo de intervención en las fosas
V. GOMARIZ BELDA GRANADA | ACTUALIZADO 26.01.2015 - 01:00
En octubre de 2007 el Congreso de los Diputados aprobó la Ley de Memoria Histórica de España, casi siete años después Andalucía va camino de consolidar su propia normativa. El Parlamento deberá iniciar el debate pertinente para dar forma al proyecto de ley. Una legislación que, como no podía ser de otra forma, tendrá su incidencia en la provincia de Granada. Para su cumplimiento habrá que esperar doce meses desde la publicación de la misma. Por ahora, el texto debe cumplir el trámite parlamentario que resta para su entrada en vigor después de la aprobación por parte del Consejo de Gobierno.
En el caso de la capital, lo más llamativo en la actualidad -una vez retirado el monolito dedicado a Primo de Rivera en la plaza de Bibataubín- es el nombre de calles dedicadas a personajes relacionados con el periodo franquista. En este sentido, la Junta de Andalucía no podría intervenir directamente al ser el Ayuntamiento de Granada el competente en la materia.
Desde Sevilla se podría iniciar un proceso sancionador (con 150.000 euros como máximo) contra la administración local si esta se opusiera a la sustitución de esa denominación por otra. Si la postura fuese persistente en el tiempo, la opción que quedaría sería la denuncia ante los tribunales.
En la ciudad de Granada hay numerosos ejemplos repartidos por calles y plazas. Según relata el asesor técnico de la Dirección de Memoria Histórica del Gobierno andaluz, Juan Francisco Arenas, se cuentan por decenas. Los principales focos residen en los barrios del Zaidín, Santa Adela y Cartuja (con especial atención al cuadrante localizado entre las avenidas de Murcia y Pulianas, paseo de Cartuja y Cardenal Parrado) con vías como la dedicada a Joaquín García Morato, militar y aviador que participó en la Guerra Civil.
Por otro lado, todas las viviendas de protección oficial de la época lucen en sus fachadas la placa metálica en la que figuran el yugo y las flechas. Para borrar esas huellas, Arenas advierte de que una vez que se haya aprobado la ley autonómica "habrá que comunicarlo a las distintas comunidades de vecinos" para que procedan a la retirada. Al respecto, el asesor técnico de la Junta apunta que el Consistorio granadino también podría contribuir a la causa, "llamando a la retirada de los carteles al estar ubicados en la vía pública", señala.
Además de los elementos referidos, la asociación granadina Verdad, Justicia y Reparación ha recordado en los últimos días que existen otros símbolos que la futura normativa debería borrar del entramado urbano. En un comunicado, el mencionado colectivo alude al rótulo dedicado a José Antonio Primo de Rivera en la fachada de la iglesia del Sagrario, el centro sanitario Licinio de la Fuente (nombre de un ministro franquista), el epitafio Aquí yacen los caídos por Dios y por la Patria que a juicio de Verdad, Justicia y Reparación hace "apología del golpismo" en el patio de Santiago del cementerio de San José de Granada.
En la misma línea centran la crítica en la existencia de la calle Varela, en recuerdo de "un criminal de guerra" o la plaza que lleva el nombre de Francisco López Burgos, autor del monolito de Bibataubín, que "fue premiado por la dictadura, mientras los verdaderos artistas eran fusilados o acababan en el exilio".
En términos políticos, la plataforma memorialista celebra el respaldo dado por el Ejecutivo presidido por Susana Díaz a la próxima ley autonómica de Memoria y confía en que "pronto y con éxito" supere el debate en el Palacio de las Cinco Llagas. "Pedimos a Susana Díaz que cumpla el compromiso que adquirió con los familiares de víctimas del franquismo en esta legislatura, que debe estar por encima de intereses electorales", recuerda la asociación en la nota hecha pública en alusión a la incertidumbre generada en los últimos días.
En el caso de la capital, lo más llamativo en la actualidad -una vez retirado el monolito dedicado a Primo de Rivera en la plaza de Bibataubín- es el nombre de calles dedicadas a personajes relacionados con el periodo franquista. En este sentido, la Junta de Andalucía no podría intervenir directamente al ser el Ayuntamiento de Granada el competente en la materia.
Desde Sevilla se podría iniciar un proceso sancionador (con 150.000 euros como máximo) contra la administración local si esta se opusiera a la sustitución de esa denominación por otra. Si la postura fuese persistente en el tiempo, la opción que quedaría sería la denuncia ante los tribunales.
En la ciudad de Granada hay numerosos ejemplos repartidos por calles y plazas. Según relata el asesor técnico de la Dirección de Memoria Histórica del Gobierno andaluz, Juan Francisco Arenas, se cuentan por decenas. Los principales focos residen en los barrios del Zaidín, Santa Adela y Cartuja (con especial atención al cuadrante localizado entre las avenidas de Murcia y Pulianas, paseo de Cartuja y Cardenal Parrado) con vías como la dedicada a Joaquín García Morato, militar y aviador que participó en la Guerra Civil.
Por otro lado, todas las viviendas de protección oficial de la época lucen en sus fachadas la placa metálica en la que figuran el yugo y las flechas. Para borrar esas huellas, Arenas advierte de que una vez que se haya aprobado la ley autonómica "habrá que comunicarlo a las distintas comunidades de vecinos" para que procedan a la retirada. Al respecto, el asesor técnico de la Junta apunta que el Consistorio granadino también podría contribuir a la causa, "llamando a la retirada de los carteles al estar ubicados en la vía pública", señala.
Además de los elementos referidos, la asociación granadina Verdad, Justicia y Reparación ha recordado en los últimos días que existen otros símbolos que la futura normativa debería borrar del entramado urbano. En un comunicado, el mencionado colectivo alude al rótulo dedicado a José Antonio Primo de Rivera en la fachada de la iglesia del Sagrario, el centro sanitario Licinio de la Fuente (nombre de un ministro franquista), el epitafio Aquí yacen los caídos por Dios y por la Patria que a juicio de Verdad, Justicia y Reparación hace "apología del golpismo" en el patio de Santiago del cementerio de San José de Granada.
En la misma línea centran la crítica en la existencia de la calle Varela, en recuerdo de "un criminal de guerra" o la plaza que lleva el nombre de Francisco López Burgos, autor del monolito de Bibataubín, que "fue premiado por la dictadura, mientras los verdaderos artistas eran fusilados o acababan en el exilio".
En términos políticos, la plataforma memorialista celebra el respaldo dado por el Ejecutivo presidido por Susana Díaz a la próxima ley autonómica de Memoria y confía en que "pronto y con éxito" supere el debate en el Palacio de las Cinco Llagas. "Pedimos a Susana Díaz que cumpla el compromiso que adquirió con los familiares de víctimas del franquismo en esta legislatura, que debe estar por encima de intereses electorales", recuerda la asociación en la nota hecha pública en alusión a la incertidumbre generada en los últimos días.
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