Setenta y seis años después y como cada 17 de noviembre desde hace ocho años, la Asociación de Víctimas del Franquismo y el Ateneo Sociocultural Viento del Pueblo rindieron homenaje a los republicanos oriolanos y vecinos de la Vega Baja fusilados en el Cementerio de Orihuela ante el monumento que estos colectivos levantaron en su día en la parte nuevo del camposanto. A la placa con el nombre de los diecisiete fallecidos en este escenario entre el 24 de octubre y el 17 de noviembre de 1939 se unió ayer la de Rafael Peñalver Fernández, oriolano abatido igualmente por defender ideas republicanas, pero en Alicante. Su memoria quiso reconocerse también en su ciudad después de comprobar en los distintos escritos, en especial en los realizados de esta época por Enrique Cerdán Tato, la identidad de este oriolano fusilado.
Miembros de las asociaciones convocantes, representantes de distintos partidos políticos y familiares de las víctimas acudieron un año más a este homenaje en el que se leyó un manifiesto que pidió «verdad, justicia y reparación» para todas las víctimas del franquismo. En esta ocasión se reclamó la puesta en marcha de leyes que recuperen la memoria histórica de forma efectiva, con la nulidad de los juicios sumarísimos a los que fueron sometidos y la derogación de la Ley de Amnistía de 1977 «que permite que no haya esa condena jurídica», afirmó Ginés Saura, encargado de la lectura del manifiesto. Desde el Ateneo se arremetió contra el silencio de los gobiernos españoles posteriores al franquismo con respecto a estas víctimas y se reivindicó el camino hacia un régimen republicano «para los trabajadores y las trabajadoras, si no, no será verdadero». Al término del manifiesto los familiares y asistentes al acto tuvieron la oportunidad de expresarse ante el monumento a los fusilados leyendo poesías o dirigiendo unas palabras.
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