dimarts, 10 de març del 2015

Los últimos muertos del franquismo frente al ministro vivo


Posted: 09 Mar 2015 11:58 AM PDT
Las familias de seis asesinados en los estertores de la dictadura se suman a la acusación contra el exministro Martín Villa en la querella argentina.
Un ama de casa que disfrutaba de las fiestas de su pueblo, un profesor de matemáticas que paseaba con su hija, un anciano que se dirigía a casa a cenar, el maquetista de un periódico y un joven delineante fueron asesinados por miembros de la Policía, de la Guardia Civil y del grupo parapolicial Guerrilleros de Cristo Rey en el año antes de las primeras elecciones democráticas (junio 1977). Sus familias desvelan en este reportaje detalles de sus muertes y de sus vidas cruelmente segadas.
Hace dos semanas, las familias de seis asesinados –cinco vascos y uno madrileño– se sumaron a la querella con el objetivo de aportar pruebas y testimonios contra el exministro de Gobernación Rodolfo Martín Villa, de 80 años. Le consideran responsable político directo de las muertes de sus parientes, ocurridas entre julio de 1976 y junio de 1977, en el comienzo de la Transición. Martín Villa ya está imputado por la jueza Servini por la matanza del 3 de marzo de 1976 en Vitoria, en la que murieron cinco obreros y más de cien resultados heridos por armas de fuego. De Martín Villa dependían directamente las fuerzas del orden. Se estima que 25 muertos a manos de policías, guardias civiles y grupos parapoliciales, como los Guerrilleros de Cristo Rey y la Triple A, se sucedieron mientras él dirigía el Ministerio de la Gobernación, que más tarde pasó a llamarse de Interior.
Esta semana te contamos en interviú la historia del profesor Núñez. Después de una tortura salvaje le dejaron tirado cerca de su casa. Murió a los 13 días. La del maquetista Luis. Tras descerrajarle un tiro en la nuca, siguieron golpeando el cadáver. El último día de vida de Jesús Mari Zabala, muerto de dos disparos en una manifestación durante el Alarde de Hondarribia. Y así hasta seis estremecedoras historias, ahora causas judiciales, que se han sumado a la querella argentina. “La última oportunidad de que se haga justicia”.