El sindicato UGT ha denunciado ante la policía, los servicios funerarios y el Ayuntamiento de Madrid la vandalización de las tumbas de dirigentes históricos del Partido Socialista Obrero Español en el Cementerio Civil de Madrid.

Se trata de las tumbas de Pablo Iglesias Posse, fundador del PSOE; Julián Besteiro, catedrático y presidente de las Cortes durante al Segunda República y presidente del PSOE; Dolores Cebrián, profesora y política y Largo Caballero, histórico dirigente del PSOE, la UGT y la Segunda República española.

En un comunicado de prensa difundido, UGT explica que son actos de incitación al odio que no van a amedrentar a nadie en el sindicato, que “va a seguir exigiendo reparación para las víctimas del franquismo”, aseguran.

El robo de las letras y piezas de bronce de las lápidas es además un daño al patrimonio. Son piezas únicas de 95 años de antigüedad en el caso del panteón del fundador del PSOE, que está considerado por ley elemento protegido.

Desde el PSOE han condenado también los hechos que consideran fruto del “odio alentado cada día por la derecha y extrema derecha en sus discursos”.

El historiador Fernando Hernández Sánchez, autor de varios ensayos históricos sobre la Segunda República, la Guerra Civil, la represión franquista o la historia del PCE, recogía en su cuenta de la red social X la denuncia del sindicato socialista, y parafraseando al filósofo Walter Benjamin manifestaba que «cuando el mal gana, ni siquiera los muertos están a salvo. Hay que impedir que gane».