dilluns, 11 de maig del 2015

El último escudo franquista en Santa Cruz de Tenerife.


http://www.laopinion.es/tenerife/2015/05/11/ultimo-escudo-franquista/605825.html


El símbolo de la dictadura sigue en la fachada del colegio Miguel Pintor del barrio de La Alegría

11.05.2015 | 12:45
La fachada del CEIP Miguel Pintor González.
La fachada del CEIP Miguel Pintor González. 
En unos meses se cumplirán cuatro décadas de la muerte del dictador Francisco Franco pero aún hoy quedan vestigios de aquella época siniestra. No solo en el corazón de muchos de los que sufrieron la represión, sino también en las calles de las diferentes ciudades pese a que se han ido retirando esos homenajes al horror. Santa Cruz también ha hecho limpia con todos estos símbolos franquistas, como el nombre de la Rambla General Franco, que pasó a llamarse Rambla de Santa Cruz, pero aún quedan huellas. Un ejemplo es el escudo predemocrático del águila en la fachada del CEIP Miguel Pintor González.
Ya van quedando menos vestigios de la dictadura franquista en el callejero español gracias, principalmente, a la Ley de la Memoria Histórica del año 2007. Pero todavía quedan algunas huellas de ese pasado oscuro, de represión, violencia y falta de libertades. Eso es justamente lo que algunos pueden ver al elevar la mirada cuando pasan frente el CEIP Miguel Pintor González, en el barrio de La Alegría. En la fachada del edificio se puede observar un laborioso escudo tallado en piedra de la dictadura franquista, el escudo predemocrático del águila.
Los inicios de este edifico, que a lo largo de los año ha ido cambiando de manos, datan del año 1969. Este inmueble pertenecía al Ministerio de Marina y Defensa. De ahí la forma que tiene el inmueble y que aún hoy conserva, con sus características garitas en la puerta. Y es que era una sucursal de Paso Alto.
Tal y como queda recogido en la página web del colegio, durante sus primeros años, se llamó Colegio de la Junta del Puerto, una denominación por la que aún es conocido por muchos vecinos de Santa Cruz. Se fundó como patronato en el curso 1969-1970 por Miguel Pintor González, que era ingeniero jefe de la Junta del Puerto, así como por Cándido García Sanjuán, quien presidía este organismo. Así, el propósito del centro era cubrir la escolarización de los hijos de los empleados de la Junta de Obras del Puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Años más tarde, en el curso 1976-1977, la Junta del Puerto firmó un acuerdo con el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes para adaptarse a la nueva situación establecida por la Ley General de Educación de 1970 y, a partir de ahí, el colegio fue clasificado como centro estatal con régimen de administración especial y pasó a llamarse Colegio Santo Domingo de la Junta del Puerto hasta 1984 cuando, a petición del claustro de profesores, pasó a denominarse Colegio Miguel Pintor González en homenaje a uno de sus fundadores. Fue en 1987 cuando el colegio pasó a depender, en lo que respecta a su administración, de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias y el edificio pasó, en lo relativo a su mantenimiento e instalaciones, a manos del Ayuntamiento.
La actual directora del centro, Susana Lérida, explica que, tras la aprobación de la Ley de la Memoria Histórica por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero, los directivos del centro dirigieron un escrito al Consistorio capitalino solicitando la retirada del escudo franquista de la fachada instalado durante la dictadura puesto que esta Corporación es la encargada de realizar modificaciones en el inmueble que ocupa el centro docente. Sin embargo, aún hoy continúan sin tener ninguna respuesta. La Ley de Memoria Histórica quedó derogada de facto con la llegada del Mariano Rajoy a La Moncloa puesto que los presupuestos generales del Estado para 2013 y 2014 la dejaban sin dotación presupuestaria para su aplicación. La Ley establece que los "escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación personal o colectiva del levantamiento militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura" deben ser retiradas de los edificios y espacios públicos. Añade que la retirada "no será de aplicación cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley".
El cronista oficial de Santa Cruz, Luis Cola, explica que, aunque la mayoría de los símbolos de la dictadura franquista han desaparecido de las calles de Santa Cruz por homenajear un etapa de horror, "son parte de la historia de España y de la ciudad y, aunque está claro que no debemos volver a caer en el mismo error, tampoco podemos borrarlo y hacer como si no hubiera ocurrido". Cola recuerda el caso de la ciudad de Toledo. "Si, cuando llegaron los Borbones, hubieran arrasado con todo los símbolos de los Austrias, ahora no quedaría nada en esa ciudad tan bella", resalta.
Muchos historiadores, sin embargo, opinan que es una ofensa mantener estas muestras de exaltación por lo que supuso la dictadura. De ahí que se aprobara la Ley de la Memoria Histórica y que la Rambla ya no se llame General Franco, sino de Santa Cruz, o hayan desaparecido militares franquistas del callejero chicharrero. Pero todavía quedan vestigios por retirar, como el escudo del colegio Miguel Pintor González, el último que queda en un centro público de la capital.