El 14 de noviembre de 1936, un avión franquista sobrevoló Madrid con un macabro contenido que lanzó en paracaídas en los alrededores del aeródromo de Barajas. Cuando cayó al suelo se comprobó que se trataba de una caja de madera de color oscuro con la inscripción "Valladolid", que nadie se atrevió a abrir temiendo que su contenido fueran explosivos. Tras un tiempo de dudas, alguien, no sabemos si en un acto de valentía o curiosidad, procedió a su apertura bajo la horrorizada mirada de la multitud que se agolpaba alrededor de la misma. En el interior, envuelto en una sábana, se encontraba un cuerpo humano descuartizado y una nota destinada al general Hidalgo de Cisneros, que éste confirmó como cierta en su libro Cambio de Rumbo, y que decía: «Este regalo es para que el Jefe de las Fuerzas Aereas de los Rojos vaya tomando nota de los que le espera a el y a todos sus Bolcheviques.»
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1 comentari:
Es cierto que el cuerpo apareció descuartizado. En el artículo, después de investigar sobre el tema, indico que no se puede asegurar que fuera descuartizado por los franquistas. No hay pruebas certeras que afirmen tal atrocidad, ya que el cuerpo pudo acabar así por el impacto del avión. Lo único seguro es que fué devuelto en una caja por los rebeldes en pleno centro de Madrid.
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