Pablo Casado y su desprecio por las víctimas del franquismo

http://www.elporvenirclm.com/component/k2/16883/pablo-casado-y-su-desprecio-por-las-victimas-del-franquismo.html

  Julio Sánchez

• tamaño de la fuente   
• Imprimir

Valora este artículo

• 1
• 2
• 3
• 4
• 5

(0 votos)

En España tras casi cuatro décadas de democracia hay más de 100.000 personas enterradas en fosas comunes por la represión de la Dictadura franquista, siendo el segundo país del mundo con más desaparecidos, tras Camboya. Y a pesar de eso, despreciar a estas víctimas no solo se repudia sino que se premia, por ejemplo, en el Partido Popular con la Portavocía.

Así ocurrió con el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, cuando hace año y medio dijo aquella frase: "Algunos se han acordado de su padre cuando había subvenciones para encontrarlo". Pese a que familiares de los desaparecidos y parte de la oposición político pidió su dimisión, fue jaleado por la derecha política y mediática sin que nadie le pidiera su cese.

Ahora ha ocurrido con el nuevo portavoz del PP nacional, el joven diputado Pablo Casado, el rostro que ha elegido Mariano Rajoy para rejuvenecer la imagen del partido. Pues bien, en 2008 en un mitin de Nuevas Generaciones, como presidente, no dudó en mofarse de estas víctimas para ser aclamado por los asistentes a este acto público, que se supone eran la mayor parte de ellos nacidos en democracia.

"Los de izquierdas están todo el día con la guerra del abuelo, con las fosas de no se sabe quién, con la memoria histórica..", lanzó como una gracieta pese a que era una mofa al respeto que se merecen las personas enterradas en las cunetas de España y a sus familiares, que han tenido que sufrir el miedo y el silencio impuesto por la Dictadura franquista y el intento de olvido por la democracia de 1978.

Mientras que el PP ha arremetido con dureza pidiendo la dimisión del concejal de Ahora Madrid, Guillermo Zapata, por sus inaceptables tuits de 2011 cuando no era edil sobre las víctimas del holocausto y de ETA, ahora premia con un importante cargo de responsabilidad a quien vilipendió en un acto público del partido a otras víctimas que se merecen el mismo respeto.

El PP sabe, sin embargo, que en ese terreno tiene el partido casi ganado de antemano. La democracia española ha echado una losa demasiado pesada a las fosas comunes de este país. Reirse de esas víctimas sale, por tanto, barato. Incluso, en algunos ámbitos, da caché.