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miciudadreal - 8 enero, 2016 – 10:54
En Ciudad Real se eliminaron del callejero, a principios de los ochenta del siglo pasado, nombres relacionados con la larga dictadura. Pero quedaron algunos restos que ahora vuelven a ser noticia. Permanecen nombres como Belchite o Brunete, iconos de la propaganda bélica del general africanista y dictador.También el de falangistas o personajes del entorno de Falange (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista, como denominaban al partido único durante la Dictadura de Franco). Dan nombre a calles o a grupos de viviendas:
– Vicente Galiana Utrilla, fundador de Falange Española de Daimiel, primer presidente de la junta provincial de Falange de Ciudad Real, asesinado en Madrid en 1936, y figura utilizada propagandísticamente por el franquismo manchego. En el grupo de viviendas de la Obra Sindical del Hogar Vicente Galiana se descubrió una lápida en mayo de 1955, por parte de las jerarquías franquistas, que tenía la siguiente leyenda: “A Vicente Galiana Utrilla, jefe provincial de la Falange manchega, símbolo, ejemplo y estímulo para nuestra permanente acción revolucionaria por una España más justa”. Siguieron unas palabras del “camarada Abella”, delegado nacional de Provincias, y el acto finalizó con el canto del Cara al sol.
– José Gutiérrez Ortega, del que después me ocuparé.
– José María Aparicio Arce, delegado del SEU en la Facultad de Derecho de Madrid, alcalde de Alcázar de San Juan, procurador en Cortes (1954-1977), presidente de la Diputación Provincial de Ciudad Real (1964-1970), gran cruz de la Orden del Mérito Militar, con distintivo blanco, gobernador civil y jefe provincial del Movimiento de Zamora (1970-1972) y Málaga (1974-1975), consejero nacional por designación del presidente del Consejo Nacional (1972-1974), presidente de la Administración Turística Española (1976-1977).
Los tres siguientes tuvieron una cosa en común, fueron consejeros de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid. Y es que esa Institución, mediante la Constructora Benéfica de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, construyó un grupo de viviendas entre la calle san Antón y la Ronda de Calatrava, como puede verse en la placa de 1962.
– Fernando Merry del Val y García Zapata, ingeniero buscador de petróleo, fue consejero de la Compañía Española de Petróleos (CEPSA), en la que ingresó en 1930 –al poco tiempo de su creación–. Falleció en Madrid, el 22 de agosto de 1962.
– Gregorio Sánchez-Puerta y de la Piedra, falangista de primera hora, de la Vieja Guardia de Madrid, miembro del Consejo Nacional de Falange Española Tradicionalista y de las JONS, Consejero Nacional, procurador en Cortes (1943-1957) y delegado nacional de Personal del Movimiento. Murió en Madrid el 23 de agosto de 1962.
– Julio Sousa y Peco, fue médico. Nombrado consejero en diciembre de 1939 del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Madrid, falleció en esa ciudad, unos meses antes que el dictador.
El fascista Gutiérrez Ortega da nombre todavía, en el año 2016, a un céntrico pasaje en Ciudad Real y al hospital de Valdepeñas. En una editorial titulada “Franco manda, la Falange obedece”, cuando represión y fusilamientos estaban todavía a la orden del día en España, el jefe provincial del Movimiento y director de Lanza, escribía lo siguiente: “Ocurra lo que ocurra, nadie podrá hacernos la más ligera presión, pues el sólo pensamiento de esto crispa nuestros nervios y un deseo de lucha a muerte se enciende en nuestros corazones. Nadie lo ha intentado, ni nadie lo intentará, pero el simple anuncio de su posibilidad nos haría coger el fusil con solemne juramento de exterminio y si la Historia sirve para algo, que aprendan en ella a lo que se exponen los que intenten tamaño desafuero” (Lanza, 30-7-1943). Pero el fusil no había sido abandonado todavía y el exterminio del contrario seguía su curso, así que el juramento estaba fuera de lugar.
El fascista Gutiérrez Ortega da nombre todavía, en el año 2016, a un céntrico pasaje en Ciudad Real y al hospital de Valdepeñas. En una editorial titulada “Franco manda, la Falange obedece”, cuando represión y fusilamientos estaban todavía a la orden del día en España, el jefe provincial del Movimiento y director de Lanza, escribía lo siguiente: “Ocurra lo que ocurra, nadie podrá hacernos la más ligera presión, pues el sólo pensamiento de esto crispa nuestros nervios y un deseo de lucha a muerte se enciende en nuestros corazones. Nadie lo ha intentado, ni nadie lo intentará, pero el simple anuncio de su posibilidad nos haría coger el fusil con solemne juramento de exterminio y si la Historia sirve para algo, que aprendan en ella a lo que se exponen los que intenten tamaño desafuero” (Lanza, 30-7-1943). Pero el fusil no había sido abandonado todavía y el exterminio del contrario seguía su curso, así que el juramento estaba fuera de lugar.
Pero ¿quién fue Gutiérrez Ortega? Nació en Jabalquinto (Jaén), en 1914, y estudio en Granada, donde obtuvo las licenciaturas de Derecho y Filosofía y Letras. Falangista procedente de las Juntas de Ofensiva Nacional Sindicalista (JONS), dirigió Patria(Granada, 1935-1938), fundó y dirigió Lanza (1943-1969), presidió la Asociación de la Prensa de Ciudad Real, dirigió la Hoja del Lunes de Ciudad Real (1966-1969) y falleció el 30 de noviembre de 1969. Se puede definir la época que cubrió con su actividad política y periodística como franquismo del terror y la represión, aunque las páginas del diario no reflejaran nada más que una mínima parte de lo que sucedía realmente.
El Anuario español del Gran Mundo, en su edición de 1952, proporcionaba estos datos del político que juraba exterminio para los oponentes y que todavía es homenajeado en la provincia de Ciudad Real: delegado provincial del Instituto Nacional de Previsión, director del periódico Lanza, vicepresidente de la Diputación Provincial, fundador de la Falange granadina y del periódico Patria, jefe provincial del Movimiento de Ciudad Real, Cruz de Guerra, Medalla de la Campaña, Cruz Roja, Medalla de la Vieja Guardia, Medalla del Águila alemana.
Por lo demás, los símbolos franquistas siguen presenten en muchos lugares de Ciudad Real. En la selección fotográfica que acompaña a este artículo pueden verse, algunos, incluso, por los suelos.
Isidro Sánchez
Apuntes de historia
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