dissabte, 26 de setembre del 2015

Cambio de nombres franquistas


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23-09-2015      |      
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Cambio de nombres franquistas

Cambio de nombres franquistas


Dar pasos para cerrar un pasado de agravios y humillaciones hacia las víctimas del franquismo es vital si queremos encarar el futuro de nuestra ciudad. Y hacerlo bien es imprescindible.

Mucho hemos tardado en cambiar los nombres de los franquistas que todavía eran homenajeados en nuestras calles. Especialmente sangrante resultaba el empeño de Barcina en mantener a Conde de Rodezno como el protagonista de una de las principales plazas de la ciudad. Y este no es un tema ni jurídico ni de formas, sino de fondo, de mucho fondo. La existencia continuada del homenaje al que fuera Ministro de Justicia en los peores años de la represión, nos interpelaba sobre nuestra sensibilidad hacia las víctimas, doblemente agredidas: por el asesinato y por el homenaje a este personaje.

Por eso el cambio de denominación es importante y es algo que celebrar. Pero se podía haber ido mucho más allá. El momento pedía osadía y no cálculo político, el instante pedía desagravio y no pasar de puntillas sobre la humillación pasada, el gesto del cambio de nombre exigía algo relacionado con la memoria, no con un nombre vinculado a la arquitectura, y de paso al abertzalismo. La gestión, la que se espera del cambio, debe ser valiente y decidida, con altura de miras y determinación, por eso en fin, esperábamos más.

Porque la forma es muchas veces el fondo, y la participación de asociaciones y grupos municipales ha estado ausente en el cambio de nombre. Y eso supone un error, pero sobre todo denota poco conocimiento del tema. En los últimos años hemos tratado de persuadir a UPN y de ganarlo para la causa, ha resultado agotador y muchas veces frustrante pero unas cuantas cosas importantes se han conseguido: panteón en el cementerio, apoyo económico para el Parque de la Memoria, placa en la vuelta del castillo, placa en el zaguán en homenaje a los concejales asesinados y recibimiento a exiliados republicanos en el marco de las jornadas transfronterizas de la memoria. Y en varias ocasiones hemos ganado estas batallas porque hemos creído en el debate, en la consulta, en el consenso, en el contraste con grupos diferentes al nuestro. Nuestro reto, y el de todas las personas que creen en este tema, ha sido siempre el de normalizarlo y en esas estábamos. Con desaciertos y errores sin duda, pero consiguiendo cosas que para muchos familiares son importantes.

Estamos a tiempo para corregir este error, y vincular la tétrica plaza Conde de Rodezno con la alegre plaza de la libertad, de la memoria o de lo que se consensue. Las víctimas se lo merecen, porque llevamos mucho tiempo esperando el desagravio.