dimarts, 2 de juliol del 2024

Muere el 'niño cojo' de la mítica y dramática foto icono del exilio republicano de 1939

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Amadeo Gracia Bamala, 'el niño cojo'.
SOCIEDAD


Un bombardeo de los fascistas italianos aliados de Franco le mutiló el pie, destrozó la pierna de su hermana y mató a su madre

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El 'niño cojo' que protagonizaba la impactante y dramática foto en la que se veía a un grupo de exiliados republicanos entrando en tierras francesas (Prats-de Mollo) tras cruzar la frontera por la provincia de Girona, ha fallecido este pasado 1 de noviembre. El protagonista de esta dura imagen era Amadeo Gracia Bamala y su instantánea se convirtió en una mítica foto que mostraba la crueldad y los sufrimientos que sufrió el exilio republicano primero en la contienda civil, luego en su estancia forzosa fuera de su país y más tarde a su vuelta a España-. Los protagonistas de esta triste historia son unos más de los miles y miles de españoles exiliados que cruzaron la frontera francesa con Cataluña.

La fuerza dramática de la imagen reside esencialmente en sus tres protagonistas infantiles. En un primer plano se observa a Alicia Gracia apoyada en una muleta. Tenía entonces tan solo siete años y se la ve de la mano de su padre. Le falta una pierna, perdida en un bombardeo de la aviación italiana, las tropas fascistas de Mussolini que ayudaron a Franco a ganar la guerra.

Bombardeo de los fascistas italianos

El niño pequeño con pie amputado y que anda ayudado de un hombre que le coge de la mano es Amadeo Gracia Bamala, el “niño cojo” fallecido ahora y hermano de Alicia. Contaba entonces con cuatro años de edad. Perdió el pie al tener que ser amputado por las heridas recibidas de la misma metralla de la bomba de los fascistas que segaron la vida de su madre e hizo perder la pierna a su hermana Alicia. También a su izquierda en la foto vemos a un adolescente caminando. Es su otro hermano, Antonio, de doce años. Abriendo camino por delante y junto a su hermana Alicia vemos a Mariano Gracia, el padre de los tres niños.

La foto fue todo un testimonio del sufrimiento de los refugiados en su diáspora huyendo de la atroz y cruel guerra provocada por el franquismo. Se trata, sin duda, de un icono de la retirada republicana y del exilio que, precisamente ahora, durante este año, conmemora su 80 aniversario.

Como reseñábamos, Amadeo Gracia, falleció el pasado 1 de noviembre en Alcalá de Henares. En esta ciudad fijó su residencia y formó una familia junto a su esposa y dos hijos.

¿Pero cómo fue la vida de Amadeo tras llegar a Francia como refugiado?
En realidad Amadeo nunca quiso hablar de esa etapa de su vida ni de la Guerra Civil hasta hasta 1998. Posteriormente narraremos como fue la ruptura de ese silencio.

Se sabe que Amadeo vivía junto a sus padres y sus dos hermanos en la localidad oscense de Monzón. El padre era trabajador de Azucarera Española y su madre costurera. También se conoce que Mariano fue parte de los activistas que lograron la colectivización de esta empresa. Un 20 de noviembre de 1937 les llegó el fatídico día. La aviación fascista italiana bombardeó Monzón. La madre y los dos hijos pequeños corrieron hacia las afueras del pueblo intentando, en vano, salvarse de las bombas. Sin embargo uno de estos proyectiles asesinos les dio de lleno. Esta es la descripción que de los hechos realizaba Amadeo; “Tras el paso de los aviones, curiosamente, la línea del tren ha quedado intacta, pero un par de bombas han dado en el grupo, una de ellas de pleno. Un chico murió y su madre quedó gravemente herida, al igual que mi madre que rápidamente se arrojó sobre mí para cubrirme. La bomba le destrozó el costado y el vientre. A mi hermana, le destrozó asimismo, una pierna, que se la tuvieron que amputar a la altura del muslo (tenía 6 años), y a mí que todavía no tenía 3 años, también me tuvieron que cortar la pierna por debajo de la rodilla”.

Hieren de muerte a la madre

El padre se salvó ya que la madre, Pilar, le pidió a su marido que regresara a casa a buscar un dedal. Pilar era costurera por lo que se infiere que era un dedal de especial significado y valor para ella. Las bombas le causaron heridas de suma gravedad a su madre al interponer su cuerpo entre el estallido de la bomba y el pequeño Amadeo. A este le amputó el pie y a su hermana Alicia la pierna. Una vecina que protegió con su cuerpo a Alicia, también murió. Tan solo dos semanas duró viva Pilar falleciendo como consecuencia de la bomba que le destrozó el vientre. Falleció en el hospital de Lleida rogando en su agonía que permitieran tener a sus hijos a su lado.

Tras el bombardeo los tres hermanos son enviados al Hospital de Sant Pau de Barcelona al mismo tiempo que su padre. Cuando se reponen de las heridas y tras un breve paso por La Garriga cruzan la frontera y se exilian. Tiene la suerte de que los vecinos impidieron que los separasen en la frontera. El padre tras ser internado en un campo de concentración comienza a trabajar en Bergerac, en la Dordogne, un departamento francés situado en el suroeste del país, que ahora pertenece a la nueva región de Nueva Aquitania.

Al poco tiempo el padre fallece y los niños vuelven a Monzón con sus abuelos pero Alicia y Amadeo tienen que ingresar en un orfanato. Amadeo tiene entonces poco más de seis años y recuerda de su paso por este centro como una etapa horrible porque nunca se olvidó que eran niños “rojos”. El mismo lo explica afirmando que “allí permanecimos doce años, sufriendo todo tipo de humillaciones y palizas por ser hijos de los vencidos”.. Para Amadeo este tiempo fue peor que la guerra y peor que el exilio.

Sale del orfanato

Tras salir del orfanato a los 18 años, comienza a trabajar en el mismo sitio que lo hizo su padre, en la Azucarera hasta que aprueba unas oposiciones y se establece en Madrid.

Volviendo a la fotografía, icono de los republicanos -atribuida a la agencia Safara y posteriormente a la Roger-Viollet, aunque se desconoce su autor con exactitud pese a que algunos creen que la autoría es de Hélène Roger-Viollet- se publicó en febrero de 1939 en la revista francesa L’ Illustration. La fama le vendría a la imagen cuando dos días después la revista norteamericana Life también la publicó. A partir de ahí esa instantánea dio la vuelta al mundo. Sin embargo Amadeo la vio por primera vez ilustrando un artículo de un periódico durante una Navidad de 1998. Él no la conocía pese a que salió publicada en la revista francesa L’Illustration el 18 de febrero de 1939.

Carta en “El País”

Tras ver la foto de nuevo en una exposición en 2003 de la Fundación Pablo Iglesias sobre el exilio, Amadeo decidió escribir sobre este asunto y envió una carta a El PaísLa misiva se tituló Ni perdono ni olvido”. En una parte de la carta decía. “No. Yo no puedo, aunque quiera, perdonar, ni olvidar, ni… Perdonar, ¿por qué? ¿Acaso han pedido alguna vez perdón ellos? No odio, aunque sí odié; no quiero revanchas, aunque en otro tiempo las deseé…hacia ellos siento simplemente un profundo y absoluto desprecio…”.

Murió sin saber donde enterraron a su padre

Luego, en 2009 y con motivo de la conmemoración de los 70 años de la Retirada afirmó:“Me acuerdo de que pasamos mucho frío y hambre. Y subrayaba que de los hechos que más dolor le generaba era el hecho de que jamás supo cómo, murió su padre, ni dónde está enterrado. “No se me quita de la cabeza”, se lamentaba.

He aquí nuestro pequeño homenaje a Amadeo Gracia, uno más, solo uno más de los protagonistas del drama de la guerra civil provocada por los sublevados y de la España franquista. Uno más que muere sin saber donde está enterrado su padre.

Journée CTDEE à Toulouse le dimanche 21 juillet !

 

Noticias y Actividades de Memoria Democrática


ARMHA Memoria Historica Aragon

10:43 (hace 10 minutos)
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Esta semana en armharagon.com

Te mandamos un resumen de las entradas de esta semana en nuestra web para que puedas estar al día de nuestras actividades y de aquellas que se desarrollan en Aragón. 


El Tribunal Constitucional considera que la actual Ley de Memoria Democrática es insuficiente y no habilita para investigar los crímenes franquistas


COMUNICADO DE PRENSA  

Por medio de Auto dictado en el recurso de amparo número 7261/2022, el Pleno del Tribunal Constitucional ha inadmitido a trámite el recurso de amparo interpuesto por Francisco Ventura Losada, cuyo objeto era que se investigaran judicialmente en el ámbito penal los delitos de tortura cometidos en un contexto de crímenes contra la humanidad,..... 

 Noticia completa



El Pleno del Tribunal Constitucional ha admitido a trámite el recurso de inconstitucionalidad promovido por el Presidente del Gobierno en relación a la Ley 1/2024, de 15 de febrero, de derogación de la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de memoria democrática de Aragón......

“Esta derogación no se va a quedar ahí, si nos quedamos quietos seguirán desmontando ante nuestros ojos todos los escasos logros hasta ahora conseguidos. Hoy la revolución se llama participación: la democracia será participativa o no será. Hay que moverse. Nos va nuestro porvenir en ello”.....


Estas entradas se publicaron en nuestra web Asociación por la Recuperación de la Memoria Histórica de Aragón.


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diumenge, 30 de juny del 2024

Manuel Lustres Rivas, el galleguista que luchó contra el caciquismo y fue asesinado por los franquistas

 https://www.publico.es/sociedad/manuel-lustres-rivas-galleguista-lucho-caciquismo-asesinado-franquistas.html

El periodista ribeirense fue víctima de la represión en noviembre de 1936, tras pasar meses encarcelado en la isla de San Simón, por sus ideales nacionalistas.


Foto de archivo de Manuel Lustres Rivas
Foto de archivo de Manuel Lustres Rivas.  Galiciana / Wikipedia

"Su historia se asemeja a la de su amigo Federico García Lorca. Ambos murieron víctimas de la represión franquista, sin juicio, en una cuneta, solo por defender sus valores. ¿Cuál es la diferencia? La memoria de Lorca sigue siendo honrada en nuestros días mientras que la de Manuel Lustres Rivas cayó en el olvido al poco tiempo de su asesinato", explica el historiador y periodista Xosé María Fernández Pazos.

Escritor, luchador social pero sobre todo, periodista. Manuel Lustres Rivas (1888, Ribeira) fue asesinado por el régimen franquista debido a sus ideales políticos. El ribeirense estaba muy vinculado al galleguismo y los movimiento agraristas. Buscaba luchar por la defensa de los derechos del campesinado gallego y acabar con el caciquismo de la época.

Lustres comenzó a destacar cuando se mudó a Santiago de Compostela para cursar Medicina, allí conocería a otros intelectuales de la época vinculados al mundo de la política como Alfonso Daniel Manuel Rodríguez Castelao, uno de los padres del nacionalismo gallego, quien fue su compañero y amigo a lo largo de los años. Juntos participaron en las tertulias del famoso Café Colón compostelano, donde debatían sobre cuestiones relacionadas principalmente con el movimiento galleguista.

Acabó dejando Medicina para dedicarse a su verdadera vocación: las letras. Desde aquel momento, su vida se convirtió en un viaje a través de la literatura, los movimientos sociales, laborales y políticos, y el debate de las ideas. Sin embargo, fue en el mundo del periodismo donde brilló con mayor intensidad. Sus colegas lo consideraban un "maestro de periodistas", entre ellos Valentín Paz Andrade, director del periódico Galicia Diario de Vigo, tal y como destaca Monste Calvo en su obra Xornalistas con opinión.

"Coincidimos Castelao, Javier Montero, Luis Villardefrancos, Gamboa y otros muchachos deseosos de ser literatos y artistas en el Café Colón de Santiago. Éramos gente menuda, tocados de sombrero de ala ancha, chalina larga y agresivo orgullo y fumadores incansables", escribía el propio Lustres sobre estas reuniones.

Asistentes en el Día de Galicia de 1931. En la segunda fila Lustres Rivas, Fernández Mato y Castelao.
Asistentes en el Día de Galicia de 1931. En la segunda fila Lustres Rivas, a su derecha Fernández Mato y Castelao.  Xosé María Fernández Pazos

También tendió lazos con autores españoles que estaban en auge en esa época. Conoció a Lorca en su estancia en Vigo en 1932 con La Barraca, desde entonces se creó una gran amistad. Lustres le dedicaría varios textos en honor del granadino en la sección Actualidades Viguesas del Faro de Vigo.

Dejándose llevar por su espíritu literario y sus inquietudes políticas, impregnado por esas ganas de acción de aquellos jóvenes de inicio de siglo. Lustres decidió crear su propia revista: Galicia Moza. En ella contaba con Castelao como dibujante, siendo esta la primera colaboración en prensa escrita del de Rianxo. La revista tenía tintes tan progresistas que las imprentas compostelanas se negaron a imprimirla, obligándolos a hacerlo en Vilagarcía. No contó con el éxito esperado y solo llevaron a salir dos números a la luz, apunta Fernández Pazos.

"Faltaba dinero y, además, ninguno de nosotros podía, sin desdoro de su dignidad literaria, ayudar a Villardefrancos en la feina de cubrir fajas y las demás minucias de orden administrativo. Escribí en este artículo, pues los números eran iconoclastas, por jugosos, por saturados de brío juvenil, por despreocupados, por románticos y por audaces", rememoraba el propio Lustres 15 años después en Céltiga.

Desde entonces, su pluma recorrió los principales medios gallegos del momento, comenzando por El Miño de Ourense en 1906. Iría dejando su huella en diarios como Galicia Nueva, Gaceta de Galicia El Heraldo Gallego, del que fue director durante varios años. También colaboró con La Crónica de Vigo, Galicia, la revista Vida Gallega y El Faro de Vigo. Su talento no se limitó solo a su tierra, llevando sus palabras a publicaciones nacionales como España Nueva, La Jornada, El Liberal, El Sol -todos ellos de Madrid-, y La Publicidad, de Barcelona.

En la izquierda, Manuel Lustres en una imagen de archivo.
En la izquierda, Manuel Lustres en una imagen de archivo.  Cedida

El activismo político de Lustres dio comienzo con su gran implicación en los movimientos agraristas. Su trabajo en El Heraldo Gallego fue un puente esencial que le conectó con las Irmandades da Fala, una organización galleguista que, entre otras reivindicaciones nacionalistas, luchaba por redimir los foros en Galicia, apunta el historiador Fernández Pazos. Esto significaba otorgar a los campesinos la propiedad jurídica de las tierras que llevaban siglos cultivando, liberándolos así de pagar tributos a los hidalgos.

Fue así como comenzó su cruzada contra el caciquismo rural y la defensa incansable del campesinado gallego. Este compromiso le acarreó enemistades con los caciques de la época, quienes lanzaron campañas de desprestigio contra él. Llegó incluso a enfrentarse con el obispo de Ourense, quien casi lo excomulga y, a consecuencia, Lustres tuvo que abandonar la ciudad, según señala Pazos.

Foto de archivo de Manuel Lustres Rivas
Foto de archivo de Manuel Lustres Rivas.  Xosé María Fernández Pazos

En su intensa actividad política, Lustres promovió la creación de un fondo de ayuda para periodistas jubilados, algo innovador para la época, dado que en aquel entonces no existían pensiones. Esta iniciativa fue recibida con entusiasmo por la Asociación de Periodistas y contó con el apoyo de colegas y destacados políticos de la época como Lerroux, Azaña, Indalecio Prieto, Besteiro y Marcelino Domingo, según destaca Pazos.

Su posición política era marcadamente nacionalista. Aunque la mayoría de sus textos los escribía en castellano, él tenía claro las diferencias culturales de Galicia con respecto al resto de España. "Lustres insiste en dos ejes nacionalistas: por un lado, el de la defensa de las costumbres y tradiciones de Galicia, fuera de las contaminaciones castellanas. De esta manera, él ataca en este escrito a las corridas de toros que se celebraban en A Coruña, Pontevedra o en Noia. Mientras que, por otro lado, alude al tema foral, con el debate antiforista", explica Calvo en Xornalistas con opinión.

Su labor de reivindicación social no se detuvo allí. Continuó con una campaña fervorosa a favor del ferrocarril Vigo-Zamora, el cual estuvo al borde de paralizarse por falta de fondos.

Lustres abordó en sus escritos temas como la emancipación de las mujeres

"Manuel Lustres también se distinguió como un firme defensor de las relaciones entre Galicia y el norte de Portugal. De forma periódica, semanal o quincenalmente, contribuía con artículos al principal diario de Oporto, abogando por fortalecer estos lazos bilaterales", explica Pazos.

En sus escritos, Lustres abordó temas fundamentales como la emancipación de las mujeres, señalando que aún quedaba un largo camino por recorrer para alcanzar la independencia económica a la que tenían pleno derecho. Asimismo, mostró su apoyo al Partido Galeguista y desempeñó un papel activo en las campañas para la aprobación del Estatuto de Autonomía de 1936.

Un encarcelamiento inesperado

Una mañana de agosto de 1936, la Policía llamó a la puerta de la casa de Manuel Lustres en la calle Luis Taboada de Vigo. Confiado, él tranquilizó a su esposa, Emilia Fernández, asegurándole que no había motivo para inquietarse. Pensaba que, con el tiempo, su figura había pasado desapercibida, pues para aquel entonces ya hacía años que había dejado atrás su labor más reivindicativa.

Ventoso: "Le condenaron por su lucha incansable por la libertad y su apoyo al movimiento agrarista"

"Fue una sorpresa su detención. Él pasó a ser un hombre de centro-derecha, nunca fue izquierdista, era un republicano moderado y agrarista. Le condenaron por su lucha incansable por la libertad y su apoyo al movimiento agrarista de esos años previos a su muerte", explica Ventoso.

Sin embargo, la realidad fue implacable para él y todos sus allegados: lo detuvieron y lo encarcelaron en la inhóspita isla de San Simón –ubicada en la ría de Vigo– que se había convertido en un campo de concentración de presos políticos contrarios al franquismo. En busca de ayuda, Emilia acudió al director del Faro de Vigo, Manuel Otero Bárcena, quien, según narra Monste Calvo, ofreció su apoyo en los primeros encuentros, pero se retiró cuando el peligro se hizo palpable.

El destino de Manuel Lustres Rivas se selló en una mañana nublada del 10 de noviembre de 1936, cuando su cuerpo fue hallado en una solitaria carretera cerca de Redondela. El "maestro de periodistas" fue sacado y "paseado" junto a otros seis presos que también serían asesinados por sus ideas políticas. El ribeirense fue enterrado en Redondela y hoy sus restos se encuentran en el cementerio de Pereiró de Vigo.

Así, el nombre de Manuel Lustres Rivas se inscribe en la trágica lista de hombres de la cultura que sacrificaron sus vidas por la causa galleguista en 1936.

Hijo ilustre de su tierra, Ribeira

El 5 de diciembre de 1986, el Pleno del Ayuntamiento de Ribeira que presidía el socialista José Antonio Ventoso Mariño estaba inmerso en una campaña para cambiar los nombres franquistas de las calles del pueblo y decidieron que como broche final querían reconocer a este ribeirense represaliado por el franquismo. "Quisimos hacer política para la España que miraba hacia delante, la que quería vivir la democracia. Por ello, tomamos la decisión de nombrar a Manuel Lustres Rivas como hijo predilecto a título póstumo", recuerda Ventoso, en conversación con Público.

"Eximio periodista y luchador incansable de las libertades, en cuya defensa sacrificó su propia vida", apunta la distinción.

El día de este nombramiento su hija, Carmen Lustres Fernández, recibió un diploma en reconocimiento a su padre, e inauguraron la calle que todavía hoy lleva su nombre y que está frente a la casa donde nació. En 2013, cuando estaba en el Gobierno local, Manuel Ruiz Rivas –familiar de Lustres– inauguró el centro cultural Lustres Rivas para poner en valor la memoria y la cultura, tal y como hacía el periodista ribeirense.