El pasado lunes se iniciaron en el cementerio municipal de Vinaròs los trabajos de exhumación de una víctima vinarocense que fue fusilada durante la represión franquista. Se trata de un proyecto impulsado por el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica de Castelló y gestionado por el Ayuntamiento de Vinaròs que es posible gracias a una subvención directa del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática a la Federación Española de Municipios y Provincias -a la que el consistorio vinarocense se ha acogido a petición de una familia- y los permisos de la Generalitat.


Los trabajos de exhumación
 se prolongarán durante aproximadamente dos semanas y no se están realizando en la fosa común, sino en otro lugar del camposanto ya que el enterrador de la época reconoció a la víctima y la sepultó aparte.El equipo técnico que se encarga de los trabajos es Arqueoantro, el mismo equipo especializado que está trabajando en el cementerio de Castelló y algunas fosas de Paterna, con amplia experiencia en las fases de trabajo relacionadas con la localización, excavación, exhumación y estudio de fosas comunes de víctimas del franquismo, combatientes de la Guerra Civil y personas desaparecidas. Es la primera vez que en el cementerio municipal de Vinaròs se exhuman restos de víctimas de la represión franquista.

Vinaròs realiza la primera exhumación de víctimas del franquismo

Vinaròs realiza la primera exhumación de víctimas del franquismo J. FLORES

Todo empieza con una petición de la familia

Arancha Jansen, técnica de Arqueoantro, explica que “todo empieza cuando una familia hace una petición y en ese momento se inicia el proceso de investigación. En este caso, la familia tenía constancia del lugar donde se encuentra la persona que buscamos porque cuando fue fusilada, junto a otras 13 personas más, el enterrador lo reconoció y le dijo a la familia que lo había sepultado en otra zona del cementerio y no en la fosa común”.

Tras pasar un detector de metales, el lunes se delimitó el perímetro de la zona y se inició la intervención. “De estar, pensamos que podríamos hallar los restos a una profundidad de un metro o metro y medio, según la ley cementerial”, explica.

En esta zona donde se realizan los trabajos de exhumación, los técnicos de Arqueoantro consideran que podría haber otra víctima que fue ejecutada un mes después porque el enterrador así se lo dijo también a sus familiares tras identificarlo y reconocerlo como vinarocense.

Identificación de los cuerpos

Arqueoantro toma muestras de ADN de los familiares, realiza la exhumación e identificación de los cuerpos, una primera limpieza en el laboratorio de campo y después los restos se envían a Madrid, donde son analizados en un laboratorio especializado. Posteriormente, una empresa privada realiza el cotejo del ADN de los familiares con la víctima en cuestión.

Javier Iglesias, antropólogo encargado de laboratorio en Madrid, explica que de hallarse los restos, “se hará una documentación preliminar del esqueleto, se determinará si fue un fusilamiento y se trasladarán los restos al laboratorio de antropología de la Universidad Autónoma de Madrid para realizar el estudio correspondiente”. En cuanto a las probabilidades de éxito de este proyecto, dijo que “es complejo, al no haber una documentación escrita y basarse todo en la transmisión oral”.

Por otro lado, se ha extraído ADN de otros familiares de vinarocenses víctimas de la represión franquista que se encuentran en una fosa común del cementerio de Castelló con el objetivo de realizar, tras la exhumación, un estudio genético que permita identificar a estos fallecidos durante la Guerra Civil.