Ya ha finalizado la tercera campaña de exhumación de los restos de víctimas del franquismo en el cementerio de Orduña llevada a cabo, una vez más, por la Sociedad de Ciencias Aranzadi y enmarcada dentro del programa de Búsqueda de Personas Desaparecidas durante la Guerra Civil liderado por el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos - Gogora. Las labores se han extendido durante casi una semana y se han localizado y recuperado una veintena de cuerpos que se unen a los restos de otras 71 personas hallados en 2022 y 2024. Todo parece indicar que será la última campaña, puesto que “aunque aún quedaría por encontrar más de un centenar de desaparecidos, no hay evidencias de que puedan estar enterrados dentro del camposanto”, explica el alcalde de Orduña, Iker Santocildes. “Se han hecho catas en otra zona de nichos y, en algunos casos, parece que ha habido movimiento de tierras, pero no se ha podido constatar que haya más fosas comunes ni restos humanos”, precisa el primer edil.

Imagen del campo de concentración y prisión central.

Imagen del campo de concentración y prisión central. AYTO. ORDUÑA

Todos los cuerpos localizados corresponderían con personas que fueron destinadas a la fuerza al campo de concentración de prisioneros de guerra creado, entre 1937 y 1941, en el colegio de los Padres Jesuitas de Orduña y que posteriormente se reconvirtió en una prisión central. Según la documentación analizada, allí fallecieron, al menos, 225 personas, 24 de ellas mientras funcionó como campo de concentración. Más de la mitad (127) eran de origen extremeño (125 de Badajoz y 2 de Cáceres), 41 castellano-manchegos (34 de Ciudad Real, 4 de Toledo y 3 de Albacete), 22 trasladados desde la prisión de Málaga, 7 de Tarragona y los 28 restantes eran naturales de otras provincias del Estado.

Hallar, recuperar e identificar

El objetivo de las campañas de exhumación llevadas a cabo en el cementerio de Orduña ha sido, en todos los casos, localizar, recuperar e identificar los restos de estas víctimas, dignificando su memoria y ofreciendo respuestas a sus familias. Eso es lo que se ha podido hacer ya con 11 de los 71 cuerpos encontrados en las dos anteriores campañas de exhumación.

En esta parte del proyecto es fundamental la participación del Instituto Gogora que cuenta con un listado con el nombre, apellidos y lugar de procedencia de los 225 fallecidos en Orduña. Los esfuerzos para la identificación genética de los restos recuperados se centran en contactar con los descendientes de estas personas y poder así cotejar sus muestras de ADN con los de los restos mortales. Para la localización de familiares, Gogora cuenta con la colaboración de las instituciones, grupos de investigación y asociaciones memorialistas de donde eran naturales las víctimas o desde donde fueron trasladadas. El tiempo transcurrido desde la muerte de estos presos dificulta la localización de familiares y también complica la identificación genética ya que la calidad del ADN que se pueda extraer de los restos óseos y el grado de parentesco del familiar al que se extrae el ADN determinan en gran medida que se pueda llegar finalmente a la identificación genética.

Ampliación del columbario

Aún así, las tareas han tenido un final satisfactorio en 11 de los casos. Para Alberto Alonso, director del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos−Gogora, que visitó las labores de exhumación junto al alcalde Iker Santocildes, sigue siendo una prioridad poder poner nombre y apellidos a los 60 cuerpos que aún permanecen sin identificar de las dos primeras campañas y de los hallados en esta tercera. Hasta que así sea posible, sus restos descansarán en el Columbario de la Dignidad de Orduña inaugurado en julio de 2022 y que va a ser ampliado a lo largo del próximo año gracias a una subvención de 60.000 euros de Gogora.

Exhumaciones

225 desparecidos. Son las víctimas mortales que, según la documentación, hubo en el campo de concentración que hubo en Orduña entre 1939 y 1941 y en la posterior Prisión Central.

Campañas. Las dos primeras campañas de exhumaciones llevadas a cabo en el cementerio municipal tuvieron lugar en 2022 y 2024 y se localizaron los restos de 71 personas. La tercera ha tenido lugar a principios de este mes de diciembre y se ha localizado una veintena de cuerpos.