diumenge, 2 de febrer del 2025

Familiares de las víctimas de la ‘fosa de la cultura’ de Paterna cierran la herida

 https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2025/02/02/la-traca-fosa-de-la-cultura-familiares-homenajean-victimas-fosa-cultura-113922546.html?utm_source=facebook&fbclid=IwY2xjawIMzRlleHRuA2FlbQIxMQABHTlTmGydza78sxrqbuEIkfgkNiSP_QeFPqpTcBx01XMkq1Qtp4uQ3A6Fag_aem_5giTRT1p5nEnKCoVebwkXg


La familia del caricaturista Bluff de La Traca decide que sus restos permanezcan en un columbario en el cementerio

Ramón Ferrando

Ramón Ferrando

 

Los familiares de las doscientas víctimas de la conocida como 'fosa de la cultura' del cementerio de Paterna han celebrado esta mañana un homenaje multitudinario en el que se han entregado los restos de dieciséis fusilados por la dictadura franquista a mediados de 1940. Entre las víctimas identificadas y cuyos restos han sido entregados está el caricaturista de La Traca Carlos Gómez Carrera, conocido como Bluff. La familia del dibujante vive en Hawái (Estados Unidos) y ha decido que sus restos permanezcan en un columbario en el cementerio de Paterna.

El acto ha supuesto el cierre a años de lucha por poner en valor a las víctimas. La fosa común 114 del cementerio de Paterna se conoce como 'fosa de la cultura' porque allí fueron enterrados tras ser asesinados en el paredón periodistas, editores, ilustradores, representantes de entidades culturales, alcaldes, concejales y maestros. Entre las víctimas también estaba Vicente Miguel Carceller, editor de La Traca (revista satírica que llegó a tener una tirada de medio millón de ejemplares a la semana).

Entrega de restos a familiares de fusilados en el Cementerio de Paterna

J. M. López

Camino de América

La historia de Carceller y Bluff se puede ver en la película documental Carceller. El hombre que murió dos veces. La cinta obtuvo ocho nominaciones a los Goya en 2022 y fue dirigida por Ricardo Macián, que ha estado presente en el homenaje. Macián apunta que Bluff fue arrestado en la Gran Vía Ramón y Cajal de València nada más acabar la guerra en 1939 al parecer por un soplo. Carlos Gómez Carrera trabajaba como dibujante para medios en Madrid (incluidas publicaciones conservadoras) y llegó a València durante la guerra con la idea de emigrar a América junto a su mujer y su hija. Sin embargo, el editor de La Traca presuntamente le convenció para postergar su viaje a Estados Unidos para que trabajara en la revista. Bluff se convirtió en uno de los dibujantes de referencia de la publicación.

Revista de la prisión

Ricardo Macián explica que Bluff decidió colaborar en el semanario del Servicio Nacional de Prisión Redención para que la pena fuera más leve y publicó dos viñetas que fueron interpretadas como una provocación al régimen. Fue ejecutado en junio de 1940 en un paredón junto al cementerio de Paterna. La mujer de Bluff (María del Coro Escoriaza) emigró con la hija de los dos de cuatro años (Olivia Gómez) a América para reunirse con su hermana, la periodista de guerra exiliada Teresa de Escoriaza. Los descendientes de Bluff viven actualmente en Honolulú (Hawái). Lamberto Ortiz (autor del libro Redescubriendo a Bluff, el dibujante que se enfrentó al fascismo) ha recogido los restos del dibujante en nombre de la familia. Ortiz señala que Bluff fue muy importante "por su calidad como dibujante y su ironía".

"Ha merecido la pena"

Matías Alonso, coordinador del Grupo Recuperación de la Memoria Histórica, precisa que en la fosa de la cultura fueron enterradas 202 personas, pero se han recuperado 174 cuerpos y solo se han identificado a 30. Alonso recuerda que en la fosa también fue enterrado Isidro Escandell, periodista (escribió en El Mercantil Valenciano) y diputado. Carmen Contreras (nieta de Juan Manuel Contreras, otro de los represaliados cuyos restos fueron entregados ayer) ha cerrado el acto como presidenta de la Asociación de Familiares de la fosa 114 de Paterna. Contreras ha subrayado: "Ha sido un camino largo, pero ha merecido la pena".



    El 28 de junio de 1940, el régimen golpista fusiló a Vicent Miguel Carceller y a Carlos Gómez Carrera, Bluff, después de que un consejo de guerra los condenara a la pena de muerte. El primero era editor de la revista La Traca y el segundo uno de sus dibujantes estrella. Además, condenó a 30 años de prisión a José Mª Carnicero, también dibujante. De este modo, pasaron a la historia por haberles cabido la gloria -incierta y trágica gloria-, de haber ridiculizado a Franco mediante unas caricaturas. Algo insólito, no los crímenes del franquismo, sino el hecho de condenar a muerte a un dibujante y a un editor, los cuales, jamás pudieron ser acusados de un delito de sangre.
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    "Bluff", el dibujante que fue fusilado por sus caricaturas de Franco

    • René Parra repasa la vida de Carlos Gómez Carrera y reúne algunas de sus mejores viñetas
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    La famosa caricatura de Franco hecha del dibujante Bluff
    La famosa caricatura de Franco hecha del dibujante Bluff
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    El 28 de junio de 1940 el dibujante Carlos Gómez Carrera "Bluff" fue fusilado, junto a otros 30 condenados, en la tapia del cementerio de Paterna. Su crimen: sus caricaturas de Franco y las viñetas satíricas contra los sublevados. Un autor al que se está reivindicando (el año pasado le pusieron una calle en Valencia), pero al que la mayoría seguimos desconociendo. Por eso es tan interesante el libro "Bluff". La muerte de un dibujante (El Nadir), que, además de repasar su biografía, recoge algunas de sus mejores viñetas y caricaturas. Hemos hablado con su autor, René Parra.

    "“Bluff" (1903-1940), fue uno de los dibujantes más destacados de la España republicana -nos cuenta René. Fue el autor de célebres caricaturas contra Franco y el bando sublevado publicadas en el semanario satírico La Traca. Al terminar la guerra, fue encarcelado y fusilado junto al editor de la revista, Vicent Miguel Carceller. Desde hace unos años, el tema ha sido estudiado y divulgado, pero me parecía que había aspectos de la historia de Bluff todavía por explicar y aclarar".

    "Con este ensayo -continúa el autor-, quería trazar toda su carrera, contextualizar su toma de partido y narrar con detalle el proceso judicial al que fue sometido, en particular cómo se fraguó la acusación que lo presentó como un preso subversivo al que era preciso castigar. Me parecía necesario ahondar en su peculiar caso, en la terrible injusticia de la que fue víctima, a la vez que reivindicar su obra gráfica, en su conjunto insuficientemente conocida".

     

    Fotografía de la época de Carlos Gómez Carrera "Bluff"

    Siguió haciendo chistes en el periódico de la cárcel

    En abril de 1939 Bluff fue encarcelado y, como parte de la reeducación de los presos, publicó sus chistes en el único periódico que podían leer los reclusos, Redención, donde publicó su personaje Don Canuto, ciudadano peso bruto y otras viñetas que se hicieron muy populares entre los condenados. Hasta que una de esas viñetas pudo costarle la vida.

    "El Consejo de Guerra que lo sentenció a muerte -nos comenta René-, lo condenó por sus caricaturas contra Franco y los generales de la “Santa Cruzada”, pero también por sus historietas de “doble sentido” aparecidas en ese semanario carcelario, en el que se había visto forzado a colaborar tras su detención. Una de estas historietas o tiras cómicas ponía en escena a dos pescadores en cuyos anzuelos pica un mismo pez, por cuya posesión terminan peleándose. Unas semanas antes del juicio, en la prisión de Alicante, un par de confidentes habían señalado que los presos de dicha cárcel hacían una lectura política de la historieta: los dos pescadores representaban a un requeté y un falangista disputándose el poder; se trataba de una alegoría que simbolizaba “el triunfo rojo sobre una España Nacional desunida”.

    "Es fascinante -añade el autor-, seguir cómo se fragua esa acusación, primero en Alicante y luego en Madrid, en la Dirección General de Prisiones que, absurda, perversamente, acusará a Bluff de aleccionar a sus compañeros de reclusión sobre ese “doble sentido” que solo existía en la imaginación de algunos presos y, sobre todo, en la de sus paranoicos carceleros".

     

    La famosa tira de los pescadores de Bluff

    "Sus caricaturas de Franco fueron lo más llamativo"

    "Sus caricaturas contra Franco, redescubiertas y divulgadas en los últimos años, fueron lo más llamativo de su producción durante la guerra -nos explica René-. Destaca sin duda la portada de La Traca, especialmente corrosiva, en la que Franco parece afeminado, tocado con un racimo de plátanos que le lleva a rememorar antiguas aventuras de tipo sexual. No creo que sepamos nunca si Franco llegó a saber de esa portada o de dibujos parecidos de Bluff, al menos es algo que yo ignoro".

    Una portada que nos puede recordar a Charlot. "Creo que esa asociación con Charlot que comentas deriva de la vis cómica de sus caricaturas -asegura el autor-. No obstante, hay que señalar que Bluff no fue el único en caricaturizar a Franco de ese modo: retratarlo como homosexual o afeminado (algo que en la época y desde una óptica propagandística permitía presentarlo como un débil incapaz de ganar la guerra por sus propios medios) se convirtió en una constante del humorismo republicano".

    En cuanto al estilo de Bluff, René nos comenta: "Gráficamente, su estilo no era “realista”, sino más bien de cartoon, naíf y “amable”. Era algo que compartía con otros dibujantes del momento, ya liberados del corsé de la representación naturalista, pero en todo caso supo desarrollar un estilo muy personal, muy reconocible. Por lo que respecta a su humor, este siempre se adaptó a las circunstancias: podía ser muy blanco e inocente (hizo bastantes historietas infantiles), pero también adulto. En sus últimos años, su especialidad fue la sátira política".

    "Fue sin duda un gran humorista, un gran historietista y también un notable caricaturista -concluye-, es decir, sabía captar una fisionomía exagerando sus rasgos más característicos (lo lograba con unos pocos trazos; en ese sentido, ese famoso primer plano del rostro de Franco con un racimo de plátanos sobre la cabeza presenta un nivel de detalle inusual en su obra)".

     

    Esta caricatura de Franco para 'La Traca' es una de las obras más conocidas de Bluff

    Empezó como viñetista en Madrid, en la decáda de 1920

    Ya conocemos el final de Bluff pero... ¿Cómo fueron sus inicios? "Fueron principios duros, marcados por la precariedad (cien años después, esa realidad no ha cambiado mucho) -asegura René-. A mediados-finales de la década de 1920, consiguió colaborar con regularidad en semanarios humorísticos importantes como Muchas Gracias o Gutiérrez. Pero obtuvo la seguridad económica y la popularidad cuando se incorporó a La Libertad, periódico madrileño donde publicó chistes de manera diaria. A partir de 1934 el periódico viró a la izquierda y en 1936 apoyó al Frente Popular, aumentando enormemente su tirada. De ese modo, en vísperas de la guerra, Bluff ya se había convertido en un dibujante de referencia dentro de la izquierda".

    En cuanto a sus maestros como humorista René nos explica: "Es difícil responder a esa pregunta. En una entrevista se refiere con admiración a Miguel Mihura (dibujante, además de escritor). Parece que también sentía afecto y admiración por Manuel Tovar, fallecido en 1935, hoy olvidado pero muy popular entonces. Otros dibujantes (la profesión era netamente masculina) con los que coincidió y que pudieron influirle gráficamente fueron Francisco López Rubio, “Tono” o “Menda”, entre otros".

    "Durante los años de la República y la guerra hubo muchísimos dibujantes de prensa de talento -añade-. Quizá el más recordado sea Luis Bagaria, uno de los grandes. Personalmente, siento predilección por el grafismo y el humor grotesco, anticlerical, de Méndez Álvarez, como Bluff dibujante de La Traca (durante años circuló la leyenda de que también había sido fusilado, pero no fue así). Sin duda, habría que reivindicar también a “Areuger” (Gerardo Fernández de la Reguera), magnífico dibujante del semanario antirrepublicano Gracia y Justicia, fusilado junto con otros presos de derechas en una de las “sacas” de la retaguardia republicana durante la Batalla de Madrid".

     

    Contraportada de Bluff para la revista 'Gutíerrez'

    Su huida a Valencia

    Como tantos otros, cuando Madrid fue atacado, el dibujante buscó refugio en Valencia. "A comienzos de la guerra, durante la Batalla de Madrid, la capital fue bombardeada por la aviación fascista. El edificio de La Libertad y, quizá, el de la propia vivienda de Bluff fueron blanco de las bombas. En ese contexto, Valencia era una ciudad mucho más segura. Sin embargo, es difícil saber por qué permaneció en España una vez quedó claro que la causa de la República estaba perdida. Debió pensar que su lugar estaba con los suyos, con su familia, y rechazar la incertidumbre del exilio. Sin duda, aunque había dibujado a Franco dictando condenas de muerte o las ejecuciones contra las tapias del bando sublevado, no supo ver el alcance de la represión. De hecho, tres meses antes de su ejecución (antes de que su futuro se oscureciera aún más con la acusación relativa a las historietas de Redención) llegó a solicitar la libertad provisional, evidentemente denegada".

    Como comentábamos, en Valencia se convirtió en uno de los dibujantes más populares de la revista La Traca. "Como han puesto de manifiesto los diversos trabajos de investigación y artículos de divulgación de los últimos años -afirma René-, La Traca fue una revista satírica republicana y anticlerical de carácter populista, radicada en Valencia y dirigida por el exitoso editor Vicent Miguel Carceller".

    "A partir de 1931 -añade-, el principal blanco de sus burlas fueron el depuesto rey Alfonso XIII y el clero en tanto casta o grupo social; también atacó a las derechas, en particular a Lerroux y Gil Robles, que dominaron la política del país durante el bienio conservador (1933-1935). Tras el estallido de la guerra, el principal blanco de sus sátiras fueron Hitler y Mussolini, así como los generales sublevados, sobre todo Queipo de Llano y, por descontado, Franco".

     

    Caricaturas de Hitler y Stalin

    Una excelente documentación

    Destacar el excelente trabajo de documentación de René. "En primer lugar me he documentado repasando la bibliografía disponible, sobre todo las investigaciones de Antonio Laguna, referencia ineludible en la materia, autor en particular de Vicente Miguel Carceller. El éxito trágico del editor de “La Traca” (El Nadir, 2015), así como las investigaciones previas sobre Bluff del dibujante Lamberto Ortiz".

    "También he estudiado las hemerotecas, afortunadamente cada vez más digitalizadas (en ese sentido, no ha sido difícil encontrar lo fundamental de la producción de Bluff). Sin duda, el sumario del proceso es una fuente fundamental; aunque ya había sido estudiado, he encontrado información nueva, sobre todo en lo que respecta al asunto de las historietas de Redención. El Archivo General de la Administración también alberga un expediente clave sobre la cuestión".

    René Parra es editor de El Nadir, una pequeña editorial que edita cosas tan chulas como esta. Le preguntamos si tienen algún otro proyecto en la misma línea. "Tenemos prevista una nueva edición de El manga de los cuatro inmigrantes, un extraordinario cómic autobiográfico del artista Henry Kiyama (1885-1951) que narra con mucha gracia y frescura la historia de la inmigración japonesa en los Estados Unidos de las primeras décadas del siglo XX. La obra no ha perdido un ápice de actualidad, abordando temas como la inmigración, los choques culturales o el racismo".

     

    Portada de '"Bluff". La muerte de un dibujante'