dijous, 7 de febrer del 2013

SOR MARÍA. Angelina Gatell.


SOR MARÍA




Pues te diré, Miguel: no me lo creo.
¿Está muerta en verdad o bien guardada
en celda que no es la apropiada
para un asunto  tan maligno  y feo?

¿Se habrá evitado así que un buen baldeo
saque a la luz más caca acumulada?
¿Sería sola en trincar en la manada
del dulce y piadoso gineceo?

¿Y no será...?  A veces lo que toca
es poner con premura punto en boca.
Hay que salvar los muebles como sea...

Y la fe. No olvidemos que flaquea.
Y la Iglesia, recuerda que da asco,
¿no habrá querido huir de otro chubasco?

Rapiña, pederastia, hipocresía...
Ay, Miguel, hijo mío, ¿quién se fía?


                           Angelina Gatell