dimarts, 13 de febrer del 2024

CUATRO DANESES DEFENDIENDO LA II REPÚBLICA ESPAÑOLA.

 

RÉFUGIÉS ESPAGNOLS en France - EXILIO REPUBLICANO ESPAÑOL.


Administrador/a
 15 h 





Los cuatro eran miembros de las Juventudes Comunistas Danesas (DKU) y solían reunirse con frecuencia en la casa de los Jóvenes Comunistas en Bjelkes Allé en Nørrebro, un barrio de Copenhague. Allí discutían toda clase de temas políticos y en especial, la situación política en España. Cuando los demás oyeron que estos cuatro jóvenes querían ir a España, se entusiasmaron y decidieron hacer una colecta para pagarles el viaje. Ellos también contribuyeron personalmente con sus sueldos de una semana.
Kai tenía 21 años y Hans Petersen, el mayor, con 26 años, era mecánico. Harald tenía 24 años y era carnicero de profesión y Aage trabajaba en la construcción de carreteras y vías públicas, contaba 18 años.
Cuando los cuatro daneses llegaron a Barcelona, estaba el comunista alemán y anterior parlamentario de Bavaria, Hans Beimler, organizando una centuria de voluntarios alemanes y austríacos, que habían regresado a Barcelona tras luchar en los frentes de Irún y Aragón. Los hermanos Nielsen y Hans Petersen consiguieron entrar en contacto con Hans Beimler en el Hotel Colón y los cuatro daneses entraron a formar parte de la Centuria Thälmann.
Su objetivo era el frente de Huesca, donde la Centuria Thälmann tenía que defender unos cerros cerca de Tardienta y Almudévar. Al mismo tiempo, tenían que intentar reconquistar la ermita de Santa Quiteria, un pequeño monasterio que dominaba el alto.
El ataque principal contra la ermita se produjo el día 20 de octubre, al caer la tarde. La batalla duró toda la noche y al amanecer del día siguiente habían conseguido hacerse con su objetivo, pero, ese mismo día, se produjo un contraataque, con apoyo de la artillería y aviones bombarderos. La centuria no consiguió mantener su posición. Las batallas anteriores les habían costado muchos muertos y heridos, por lo cual se vieron obligados a retroceder.
El soldado que estaba en primera línea con una ametralladora, al lado de Harald, murió durante una explosión y Harald resultó herido en la mano cuando intentaba sustituírle. Su hermano Kai se puso entonces en su lugar.
Fue una iniciación muy sangrienta la que vivieron los soldados daneses, pero consiguieron salir vivos de aquella operación. De 125 hombres, 19 murieron y 52 resultaron heridos. La centuria en realidad ya no existía. Fue sustituída por soldados españoles en el frente. Su lucha en los cerros de alrededor de Tardienta habían despertado admiración. La centuria Thälmann fue galardonada con la bandera de honor del gobierno local catalán: “La Bandera de Sangre”. La ceremonia se celebró el día 27 de octubre en el cuartel “Carlos Marx” y estuvieron presentes varios representantes de la Generalitat y de PSUC, así como el cónsul en Barcelona de la Unión Soviética, Antónov-Ovsjenko. Los tres llamativos hermanos rubios, debido a su contribución durante la batalla, fueron elegidos para recibir la bandera de honor durante la ceremonia en nombre de la Centuria Thälmann.
En ese momento se estaba creando la Brigada Internacional. La época de las centurias se había acabado. Los tres hermanos y Hans Petersen fueron transladados al nuevo cuartel general de Albacete, donde pasaron a formar parte del Batallón Thälmann. En noviembre de 1936, el batallón participó en la agotadora lucha a las afueras de Madrid.
Hans Petersen resultó herido durante la defensa de Madrid, cerca de la Casa de Campo. Fue trasladado a un hospital de Barcelona. Harald, Kai y Aage Nielsen se quedaron en Madrid hasta finales de diciembre.
Habían llegado varios daneses más y, junto con algunos de los nuevos – ya que la mayoría se alistó al Batallón Thälmann – entraron a formar parte del grupo de artillería antiaérea llamado Argumento Dimitrov, el cual contaba con los nuevos cañones aéreos rusos y operaba de modo independiente, sin conexión con la Brigada Internacional.
En noviembre de 1938 se disolvió la Brigada Internacional y los voluntarios volvieron a casa.
Hans Petersen y Harald Nielsen ayudaron al representante del gobierno danés a mandar de vuelta a casa a 91 daneses.
El día 9 de abril de 1940, Dinamarca fue invadida por Alemania. Era de esperar que los que habían sido voluntarios en España iban a continuar su lucha contra el fascismo en tierra danesa. También fueron los primeros que emprendieron la lucha contra el poder de ocupación. Crearon la mayor y más poderosa organización: KOPA, (La Resistencia Comunistas), que más tarde se llamaría BOPA. Los tres hermanos y Hans Petersen participaron activamente en la construcción de la organización.
En un principio los hermanos Nielsen y Hans Petersen tuvieron la suerte de no ser arrestados. Pero poco después, Hans Petersen fue detenido y se convirtió en el primer danés condenado a muerte en un juicio celebrado por alemanes en Dinamarca. Le mandaron a una prisión para condenados a muerte o a cadena perpetua, situada en Dreibergen, Alemania, pero finalmente consiguió salir con vida de allí debido al fin de la guerra.
Sin embargo Aage, que se dedicaba a hacer sabotaje, al igual que sus hermanos, sucumbió en una acción en septiembre de 1943. La Gestapo le torturó para obtener los nombres de sus camaradas, pero él no soltó prenda y murió en la cárcel Oeste el 18 de octubre de 1943. Hoy en día se puede ver una placa conmemorativa en su honor en la escuela Husum y en el sindicato de los trabajadores de construcción de carreteras y vías públicas.
En noviembre de 1943, Harald y Kai fueron mandados a Suecia, heridos en la lucha y perseguidos debido a sus actividades de sabotaje. Tras una semana en el hospital de Malmö fueron transladados a la cárcel de Kalmar.
Harald tuvo el honor de darle a La Pasionaria un saludo de parte de la “Asociación de los Voluntarios Daneses en la guerra española”, el día en el que ella cumplía 90 años. En ese saludo decía entre otras cosas:
"Gracias por tu esfuerzo
durante la larga lucha de tu vida
por la libertad, la paz y la democracia.
Cuando estábamos luchando
en la Brigada Internacional
tu persona fue una inspiración
que nunca olvidaremos.
Te deseamos salud y bienestar
para continuar la lucha."
Harald fue el último de los hermanos en morir, el día 5 de diciembre de 1989.
Tras la guerra, Harald y Hans Petersen continuaron con sus habituales puestos de trabajo.