Jan Téllez Asensio
Barcelona, 6 abr (EFE).- La periodista y doctora por la Universitat Jaume I en Estudios Interdisciplinares de Género Amalia Rosado reconstruye las vivencias de los cientos de mujeres españolas deportadas a los campos nazis durante el Holocausto, muchas de ellas “grandes desconocidas” que se habían exiliado a Francia para huir del franquismo.
Amalia Rosado (Valencia, 1970) atiende a EFE para hablar sobre “Españolas en los campos nazis” (Catarata, 2024), el libro que rescata las historias, muchas de ellas inéditas, de las mujeres españolas deportadas a los campos de concentración durante el Holocausto, sufriendo la doble represión del franquismo y del nazismo.
Una buena parte de las mujeres protagonistas del libro fueron republicanas que, tras la Guerra Civil y huyendo de la represión franquista, se exiliaron a Francia y se integraron en las filas de la resistencia, lo que terminó desembocando en su reclusión en los campos del Tercer Reich.
Rosado rescata tanto historias de refugiadas españolas que estaban en campos de internamiento franceses, como testimonios de las mujeres que provenían de la inmigración económica y terminaron deportadas en los campos nazis, ninguna de las cuales pudo regresar a España al acabar la Segunda Guerra Mundial, a diferencia del resto de mujeres de otros países.
Las “grandes desconocidas” de la deportación femenina
Amalia Rosado considera que, pese a que las españolas contribuyeron a la derrota del nazismo, “nunca se reconoció su papel en la historia, se ignoraron sus logros y se las limitó a su papel de víctimas” por lo que, en consecuencia, las españolas quedaron como las “grandes desconocidas” de la deportación femenina europea.
Para Rosado, hay una “reticencia a reconocer los méritos de estas españolas, a las que se les negó cualquier honor o reparación” porque la lucha “siempre se ha considerado patrimonio del hombre”, y libros como este de memoria democrática con perspectiva de género “hacen un ejercicio de justicia histórica”.
La autora señala que es “increíble” que en España se conozca a Ana Frank y no se sepa nada de las españolas deportadas, que fueron “dobles víctimas del franquismo y del nazismo”, y aboga por sacarlas del relato de víctima pasiva con el que se las ha identificado siempre: “Las mujeres no solo padecen la historia, también la hacen”, sentencia.
“Muchas renunciaron a su vida para estar con sus hijos”
Las mujeres españolas no solo vivieron el “infierno” del Holocausto estando oprimidas en las “duras condiciones de esclavitud, miseria y maltrato” de los campos, sino que también sufrieron ataques sexuales, maternales y médico-reproductivos, llegando a estar sometidas a métodos de esterilización de los nazis, cuenta Rosado.
Lo que más impactó a la autora a la hora de reconstruir las historias de las españolas deportadas fueron los casos de mujeres acompañadas de sus hijos en los campos: “Muchas madres renunciaron a su propia vida para poder estar con sus hijos, y la mayoría murieron allí con ellos”, relata Rosado, que destaca que fueron unos dramas a los que, salvo alguna excepción, solo se enfrentaron mujeres.
A diferencia de los deportados españoles, que la mayoría permanecieron en el campo de Mauthausen, la autora explica que no todas las españolas pasaron por el epicentro de la deportación femenina, Ravensbrück, sino que estuvieron dispersas en distintos campos de los territorios ocupados por los alemanes.
El “peligroso” ejercicio de igualar víctimas con verdugos
Según Rosado, actualmente se está viviendo un “peligroso” ejercicio de “revisionismo histórico en el que se iguala víctimas con verdugos” y la autora cataloga como “penoso” el desinterés por parte de las entidades públicas “que tienen la obligación de fomentar y difundir el conocimiento”, añade.
En este sentido, la autora critica que el feminismo “es mucho más que pintar las cosas de morado” porque se conoce “poco y mal” en ciertos sectores en los que se percibe como una “amenaza”, apunta Rosado. EFE
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