Hemos conocido la noticia de la decisión del Partido Popular
una vez presentados los informes de la Universitat de Valencia que tanto desde
la vertiente histórica como desde la jurídica demuestran que al menos en unos
24 casos es incompatible con la legalidad seguir conservando nombres de
franquistas en el Cuadro de Honores de la ciudad.
En distintos plenos municipales Rita Barberá y todo su Equipo de Gobierno votan unánimemente contra la aplicación en Valencia de la Ley de la Memoria Histórica; hace muchos años que el GRMH descubrió no sólo que Franco era alcalde honorario perpetuo de Valencia, sino que además tiene la Medalla de Oro de la ciudad y otras distinciones como el "Bunyol d'Or amb fulles de llorer i diamants" máxima distinción fallera, además de otros muchos títulos y menciones de honor no sólo a Franco sino a decenas de franquistas y nacionalcatólicos comprometidos con el golpe.
Costó muchísimo conseguir la lista de componentes del Cuadro de Honores de la Ciudad, y cuando por fín lo tuvimos nos explicamos el porqué: esos nombres significan que valencia sigue venerando conceptos y valores anticonstitucionales y contrarios también a los DD.HH. Esos nombres hacen impresentable el Cuadro que define los valores que cultiva y venera quien rige hoy el Ayuntamiento de Valencia, imponiendo su retrógrada ideología a una ciudad que en su gran mayoría ni los comparte ni merece que se los impongan.
Primero, decían que nadie había reclamado nada y que por supuesto, la Comisión de Cultura atenderá lo que pueda reclamar la sociedad civil; cuando aportamos al Grupo Municipal socialista una lista con casi 60 nombres detectados responden que no somos quién para decirlo y que sólo aceptarán los informes de autoridades jurídicas o culturales. Ante tal ocurrencia, acompañamos a los grupos políticos municipales; recorrimos el mismo camino y aceptamos el veredicto que emitiera la Universitat a priori.
Conocido el informe, no tenemos ningún problema en asumir lo dictaminado, pero nos enteramos de que en la Comisión de Cultura el Ayuntamiento de Valencia vuelve a decir que "sigue el trámite" y es ahora el servicio Jurídico municipal quien tiene la última palabra; es decir, ni siquiera el respaldo de la Universitat es suficiente para mover a Doña Rita Barberá a implicarse y cambiar de actitud como han hecho otros alcaldes en ciudades como Madrid, Toledo, Granada, El Ferrol, Badajoz, Toledo, Palencia, Barbate, Paiporta, Alicante y otras donde su mismo partido ha votado la retirar títulos parecidos.
Valencia aparece cada vez más como el baluarte de la intransigencia donde se defienden honores franquistas hasta que no tienen más remedio que retirarlos por mandato judicial, no porque se tenga la más mínima voluntad política por parte del PP que la gobierna.
Hoy cierran el círculo con una decisión que podrían haber adoptado hace meses; alguien que es parte, al final se erige en juez para tomar la última decisión, lo cual nos hace ser escépticos en un tema que podría haber sido sancionado hoy en positivo y para siempre... somos escépticos porque tenemos ya demasiados precedentes en temas parecidos; hoy Rita Barberá sigue mareando la perdíz y ganando tiempo, seguramente para obligar de nuevo a acudir a la Justicia ante la insumisión de todo el PP valenciano a la Ley de la Memoria y la falta total de voluntad política para acometer los cambios a los que cualqueir demócrata que haya jurado o prometido la Constitución estaría obligado, no por imperativo legal sino por el de su propia conciencia.
El GRMH sigue denunciando esta y cualquier otra circunstancia parecida. Agradecemos la unidad de los Grupos Municipales de la Oposición en este asunto y les animamos a proseguir en esa línea. Pedimos que sigan en el empeño, volviendo al Pleno si es necesario para denunciar una actitud que nos recuerda mucho a otro caso, el de Teófilo Alcorisa. Cada vez se demuestra más que la única Memoria que cuidan Rita Barberá y sus concejales de motu propio y sin mandato judicial es la Memoria franquista y nacionalcatólica; si cuidan la Memoria Democrática no es por "imperativo legal" (no aplican la Ley de la Memoria) sino judicial.
Matías Alonso Blasco
Coordinador GRMH
660 470 405
En distintos plenos municipales Rita Barberá y todo su Equipo de Gobierno votan unánimemente contra la aplicación en Valencia de la Ley de la Memoria Histórica; hace muchos años que el GRMH descubrió no sólo que Franco era alcalde honorario perpetuo de Valencia, sino que además tiene la Medalla de Oro de la ciudad y otras distinciones como el "Bunyol d'Or amb fulles de llorer i diamants" máxima distinción fallera, además de otros muchos títulos y menciones de honor no sólo a Franco sino a decenas de franquistas y nacionalcatólicos comprometidos con el golpe.
Costó muchísimo conseguir la lista de componentes del Cuadro de Honores de la Ciudad, y cuando por fín lo tuvimos nos explicamos el porqué: esos nombres significan que valencia sigue venerando conceptos y valores anticonstitucionales y contrarios también a los DD.HH. Esos nombres hacen impresentable el Cuadro que define los valores que cultiva y venera quien rige hoy el Ayuntamiento de Valencia, imponiendo su retrógrada ideología a una ciudad que en su gran mayoría ni los comparte ni merece que se los impongan.
Primero, decían que nadie había reclamado nada y que por supuesto, la Comisión de Cultura atenderá lo que pueda reclamar la sociedad civil; cuando aportamos al Grupo Municipal socialista una lista con casi 60 nombres detectados responden que no somos quién para decirlo y que sólo aceptarán los informes de autoridades jurídicas o culturales. Ante tal ocurrencia, acompañamos a los grupos políticos municipales; recorrimos el mismo camino y aceptamos el veredicto que emitiera la Universitat a priori.
Conocido el informe, no tenemos ningún problema en asumir lo dictaminado, pero nos enteramos de que en la Comisión de Cultura el Ayuntamiento de Valencia vuelve a decir que "sigue el trámite" y es ahora el servicio Jurídico municipal quien tiene la última palabra; es decir, ni siquiera el respaldo de la Universitat es suficiente para mover a Doña Rita Barberá a implicarse y cambiar de actitud como han hecho otros alcaldes en ciudades como Madrid, Toledo, Granada, El Ferrol, Badajoz, Toledo, Palencia, Barbate, Paiporta, Alicante y otras donde su mismo partido ha votado la retirar títulos parecidos.
Valencia aparece cada vez más como el baluarte de la intransigencia donde se defienden honores franquistas hasta que no tienen más remedio que retirarlos por mandato judicial, no porque se tenga la más mínima voluntad política por parte del PP que la gobierna.
Hoy cierran el círculo con una decisión que podrían haber adoptado hace meses; alguien que es parte, al final se erige en juez para tomar la última decisión, lo cual nos hace ser escépticos en un tema que podría haber sido sancionado hoy en positivo y para siempre... somos escépticos porque tenemos ya demasiados precedentes en temas parecidos; hoy Rita Barberá sigue mareando la perdíz y ganando tiempo, seguramente para obligar de nuevo a acudir a la Justicia ante la insumisión de todo el PP valenciano a la Ley de la Memoria y la falta total de voluntad política para acometer los cambios a los que cualqueir demócrata que haya jurado o prometido la Constitución estaría obligado, no por imperativo legal sino por el de su propia conciencia.
El GRMH sigue denunciando esta y cualquier otra circunstancia parecida. Agradecemos la unidad de los Grupos Municipales de la Oposición en este asunto y les animamos a proseguir en esa línea. Pedimos que sigan en el empeño, volviendo al Pleno si es necesario para denunciar una actitud que nos recuerda mucho a otro caso, el de Teófilo Alcorisa. Cada vez se demuestra más que la única Memoria que cuidan Rita Barberá y sus concejales de motu propio y sin mandato judicial es la Memoria franquista y nacionalcatólica; si cuidan la Memoria Democrática no es por "imperativo legal" (no aplican la Ley de la Memoria) sino judicial.
Matías Alonso Blasco
Coordinador GRMH
660 470 405
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