https://plataformacontralaimpunidad.wordpress.com/2016/01/18/el-holocausto-y-la-dignidad-humana/#more-522
Este año, la ONU propone como tema de las actividades de conmemoración y de educación sobre el holocausto “El holocausto y la dignidad humana”. El tema reivindica el derecho a vivir libre de discriminación y con igualdad de protección ante la ley. Algunas compañeras y compañeros de la Plataforma contra la impunidad el franquismo pudimos comprobar esta discriminación cuando el año pasado el Congreso rechazó que el Gobierno reconozca jurídicamente a las víctimas de los campos nazis.
Queremos recordar que muchos combatientes republicanos acabaron como prisioneros en numerosos campos de concentración nazis. El ministro franquista Serrano Suñer se entrevistó con Himmler y con Heydrich y hubo una negociación entre el Tercer Reich y la dictadura franquista para que los presos republicanos españoles fueran considerados apátridas con lo que se firmó sus sentencias de muerte. Más de 9000 republicanos españoles murieron en los campos de concentración nazis.
En el año 1945 por iniciativa de varios supervivientes se fundó la Federación Española de Deportados e Internados Políticos (FEDIP). Su primera sede estaba en Toulouse y su primer presidente, el socialista Francisco Largo Caballero, que, había sido prisionero del campo de Sachsenhausen, en la localidad de Oranienburg, muy cerca de Berlín. Estuvo recluido dos años (1943-1945) y fue liberado por el ejército soviético, aunque con la salud muy deteriorada, pues solo vivió seis meses, en los que se dedicó a buscar vías para intentar derrocar al dictador español. Largo Caballero murió en el mes de marzo de 1946.
El sufrimiento de las mujeres en los campos fue atroz. En Ravensbrück muchas mujeres fueron esterilizadas y algunas de ellas fueron obligadas a prostituirse. Por allí, entre los años 1939 y 1945, pasaron unas 132.000 mujeres de diversas nacionalidades (más de veinte países), de las que unas 300 eran españolas. En este lugar murieron unas 28.000 mujeres. En Ravensbrück a las prisioneras se las obligaba a comer sin tenedor ni cuchara, con las propias manos, con los dedos. Era una de las muchas humillaciones que sufrían cada día para hacerles perder la autoestima, para deshumanizarlas/ demonizarlas.
Desde la Plataforma contra la impunidad del franquismo seguimos reivindicando el reconocimiento jurídico y político de todas las víctimas del franquismo, incluidas las víctimas de los campos de concentración. Y también de las miles de personas que fueron asesinadas en los bombardeos de la aviación nazi contra grandes y muy pobladas ciudades españolas, Madrid, Barcelona, Guernica…. Ellas también fueron víctimas del Holocausto.
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