dissabte, 28 de setembre del 2019

Los 41 ourensanos de campos nazis.


https://www.farodevigo.es/portada-ourense/2019/09/21/41-ourensanos-campos-nazis/2173916.html



La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica promueve homenajes a las víctimas, oriundas de 22 municipios de la provincia

21.09.2019 | 02:06
A la drcha., Nicolás Rodríguez, de Monterrei, víctima en Gusen. // ARMH
Nicolás Rodríguez, de Albarellos (Monterrei), perdió la vida en el campo austríaco de Gusen. Allí falleció también, en 1942, Benedicto Folla Arias, de Frejido (Larouco). Antonio Villar Febrero, de Santomé (Cartelle), fue otra de las víctimas del horror. Al menos 41 ourensanos, oriundos de 22 municipios de la provincia, sufrieron la barbarie del nazismo en campos de concentración, después de haber sido víctimas de la represión franquista. Veintitrés murieron recluidos. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, a través de su grupo en Ourense, está promoviendo homenajes a estas víctimas del fascismo que fueron deportadas a centros de reclusión nazis.
Después de más de un año de investigación, el colectivo se puso en contacto con autoridades y grupos políticos para homenajear, uno por uno, a los represaliados. El propósito de la asociación es que se lleven a cabo actos de restauración y homenaje en sus municipios de nacimiento, que incluyan nombramientos como hijos predilectos y la construcción de monumentos en su recuerdo. Además, el colectivo comunica que ya ha se ha puesto en contacto con la Diputación con la finalidad de que se lleve a cabo un homenaje provincial.
Una placa en Mauthausen
"Desexamos culminalo coa colocación dunha placa no campo de concentración de Mauthausen-Gusen, que recorde aos deportados ourensáns no lugar onde a maioría estivo confinada e morreu en defensa da liberdade", explica el colectivo, que sigue con la investigación y la búsqueda de familiares. "Tamén temos que confirmar documentalmente a orixe dalgúns e ampliar a información sobre o seu periplo vital. Pero cremos que xa é hora de rematar coa ignorancia á que se condenou a estes veciños nosos, non só no franquismo senón tamén na Transición. O recoñecemento institucional é un acto de xustiza, e ten que servir para que o exemplo do seu sufrimento evite que se repitan situacións semellantes no futuro".