dijous, 16 de març del 2023

L'últim tren de Bouarfa (documental complet).

 "L’últim tren de Bouarfa” narra el viatge d’una família de Banyeres de Mariola el 2013 a les profunditats del desert del Marroc per exhumar les restes del seu avi, mort el 1940, i repatriar-lo. Vicente Mataix Ferre, passatger 416 del Stanbrook, es va exiliar al Nord d’Àfrica i va córrer el destí de la major part dels 12 mil republicans que van buscar refugi a Algèria, Marroc i Tunísia: els camps de treball forçat en règim de semi-esclavitud construint una quimera colonial del govern de Vichy coneguda com el Transsaharià. Un documental produït per la CAMDE-PV, amb guió i direcció de Rosa Brines.



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Rosa Brines: “‘L’últim tren de Bouarfa’ pretende que los exiliados y exiliadas sean reconocidos y reparados, moralmente al menos, igual que los republicanos de los campos franceses y nazis”

en enero 18, 2023

El final de la Guerra Civil española abocó al exilio a miles de republicanos, de los que alrededor de 12.000 buscaron refugio en el vecino norte de África. El destino que allí esperaba a la mayoría fue todo menos esperanzador: las Compañías de Trabajadores Extranjeros, a través de las cuales un buen número de hombres fueron enviados al sur a trabajar en condiciones de semiesclavitud en las profundidades del desierto del Sahara, en las minas de carbón de Kenadsa y en la construcción del Ferrocarril Transahariano, un ambicioso proyecto que pretendía unir Argelia con el África subsahariana. Los exiliados españoles que se vieron forzados a trabajar en la construcción de la vía ferroviaria lo hicieron en condiciones extremadamente duras, que en muchos casos llegaron a costarles la vida. Su historia, a lo largo de los años, ha quedado diluida, aunque los familiares de aquellos que nunca regresaron no los olvidaron.

‘L’últim tren de Bouarfa’ narra el viaje de una familia de Banyeres de Mariola en 2013 a las profundidades del desierto del Marruecos para exhumar los restos de su abuelo, muerto en 1940, y repatriarlo. Vicente Mataix Ferre, pasajero 416 del Stanbrook, se exilió en el Norte de África y corrió el destino de la mayor parte de los 12.000 republicanos que buscaron refugio en Argelia, Marruecos y Túnez: los campos de trabajo forzado en régimen de semiesclavitud construyendo la quimera colonial del gobierno de Vichy, conocida como el Transahariano.

El documental, con guion y dirección de Rosa Brines y producido por la Coordinadora d’Associacions per la Memòria Democràtica del País Valencià, con el patrocinio de la Conselleria de Participació, Transparència, Cooperació i Qualitat Democràtica (GVA), se presentará el 20 de enero a las 19:00 horas en Casa Mediterráneo. La proyección contará con la intervención de Rosa Brines, Àngel González, presidente de la Coordinadora de Asociaciones por la Memoria Democràtica del País Valencià, un representante de la conselleria y algunos de los participantes en el documental, así como con la asistencia de la familia Mataix al completo.

Entre los testimonios que recoge el documental, se encuentran los de Juan Martínez Leal, doctor en Historia, especialista sobre el final de la guerra en Alicante y coordinador de la web del Archivo de la Democracia de la Universidad de Alicante, y Eliane Ortega, investigadora de referencia del exilio en Argelia, quienes participaron en junio del año pasado en las conferencias sobre el exilio republicano en el norte de África celebradas en Casa Mediterráneo.

Con el fin de conocer el origen del documental y la importancia de la recuperación de la memoria de los exiliados republicanos, mantuvimos una entrevista con artífice, Rosa Brines.

¿Cómo surge la idea de realizar el documental ‘L’últim tren de Bouarfa’?

Se trata de una historia que ya había salido en la prensa, pero tuvimos claro que debíamos hacer un documental: primero, por la excepcionalidad de la hazaña de los Mataix; segundo, porque es un exilio no suficientemente contado ni sabido por el gran público. Por último, yo misma estuve en Argelia en 2014 con descendientes del exilio del Norte de África, en lo que llamamos entonces “Operació Stanbrook”, y ya estaba muy sensibilizada con el tema.

¿Qué objetivos persigue?

Poner en valor a esos exiliados y exiliadas, y que sean reconocidos y reparados, moralmente al menos, igual que los republicanos de los campos franceses y nazis.

¿Con qué testimonios han contado para narrar los acontecimientos que se cuentan en el documental y qué fuentes han consultado para documentarse?

Por supuesto, este documental ha sido posible gracias a la familia Mataix, que nos ha cedido imágenes inéditas del viaje a Bouarfa y de la exhumación. En cuanto a la documentación, ha sido fundamental el apoyo del Archivo de la Democracia de la UA, especialmente, de Juan Martínez Leal y de Emilio Rosillo, su director, que nos ha abierto las puertas.

¿Qué significa para los familiares de los exiliados republicanos recuperar los restos de sus allegados del norte de África y darles sepultura en su tierra?

Simplemente, poder hacer el duelo, finalizar un proceso traumático para muchos, y seguir viviendo, pero ahora ya en paz, con la conciencia tranquila. Significa el descanso. Queríamos plasmar también la transmisión generacional del trauma, y creo que eso lo cuentan muy bien en el documental Josep y Antonio Vañó Mataix.

¿Cuál es la historia particular de Vicente Mataix Ferre, en cuya figura se centra el documental?

Hay muy poca información sobre él. Sabemos que trabajaba en un horno de Banyeres fabricando pan, que probablemente fuera de la CNT, pero tampoco hemos encontrado información contrastable y fiable a este respecto. Lo que está claro es que huyó, como otros centenares de miles de personas, con la victoria del bando sublevado, y que dejó mujer y dos hijos. Hasta aquí, no resulta excepcional porque la crisis humanitaria que se creó es de dimensiones ingentes, aunque no haya cifras exactas. De hecho, hemos centrado el documental en la hazaña que realizó la familia Mataix para traerlo de vuelta, de él hablamos muy poco.

¿Se sabe a ciencia cierta cuál fue la causa de su muerte?

No, pero no parece normal morir sólo un año después de llegar al exilio, con 31 años. En las fotografías vemos a un hombre alto y fuerte, no cuadra con que muriera. Y llama mucho la atención la magnífica tumba que le construyeron posteriormente, con su elevación sobre el terreno y flanqueada por pináculos. La verdad es que no parece normal. Algo que no sabemos debió de suceder con él para merecer tal reconocimiento.

Rodaje del documental.

Se trata de la primera exhumación de carácter privado. ¿Qué dificultades tuvo la familia para llevarla a cabo? ¿Conseguir exhumaciones de carácter público lleva más tiempo?

Hasta donde sé, conlleva mucho papeleo, con el consulado de Nador de por medio. Por supuesto, después de contratar a una detective de Elche, que hizo un gran trabajo de localización de la tumba. Debemos tener en cuenta que estamos hablando de 2013 y en Marruecos estos trabajos no estaban protocolizados, así es que los funcionarios les ayudaron todo lo que pudieron. Entonces, en España no se exhumaba, el PP se oponía, así es que la familia dice que entonces fue más fácil traer a su abuelo de Marruecos que exhumarlo de una fosa en caso de que hubiera estado aquí.

Actualmente, en España lleva más tiempo porque, por primera vez se están haciendo exhumaciones científicas, así es que los trámites son más largos.

Familia Mataix y el equipo de rodaje durante las entrevistas en Alfafara.

¿Qué papel desempeñó el exilio republicano en la construcción de la línea del ferrocarril Transahariano?

Como todos los antifascistas que habían luchado en la guerra de España, y los había de muchos países, los usaron como mano de obra semiesclava. Debemos tener en cuenta que estamos hablando de 1940 y 41 especialmente. La II Guerra Mundial había comenzado muy bien para la Alemania nazi, en este momento se vivía un ambiente de euforia porque pensaban que la guerra la tenían ganada y sería corta. Así es que se ensañaron bastante con ellos.

¿Qué importancia tiene en su opinión la nueva Ley de Memoria Democrática para los familiares de las víctimas republicanas de la Guerra Civil?

En el tema que nos ocupa que es el del exilio, me parece que se hace justicia y es una ley valiente, al ofrecer la posibilidad de obtener la nacionalidad española a todos los nacidos fuera de España hasta la segunda generación. También a los hijos y nietos de los Brigadistas Internacionales, una promesa que hizo Juan Negrín a sus abuelos antifascistas en el momento de su despedida, en octubre del 38, y que no surtió efecto en su momento porque ya habían fallecido. La Ley de 2007 ya trató este tema, pero esta nueva ley la complementa de una forma muy clara. Aunque tarde, se hace justicia para con todas y todos ellos.

Ficha Técnica
Documental de 30 minutos.
Guion y dirección: Rosa Brines.
Imagen: Pablo González, Alba Barreira.
Edición: Alberto Ortiza Tato.
Grafismo: Francesc Ginés.
Grabación Off: Alboraia Art Studio.
Voces en off: Vicent Quintana y Rosa Brines.
Asesoramiento histórico: Juan Martínez Leal y Victoria Fernández.
Archivos históricos: Arxiu de la Democràcia (UA), Arxiu Aeronautica Militare Italiana, Archivo Municipal de Alicante, BNE, Archivo Eliane Ortega, Archivo Rodolfo Llopis, Archivo personal Maggy Gimeno, Archivo Victoria Fernández, Archivo José María Azkárraga.

Fotografía superior destacada: Rosa Brines – © Mario Marco.