Ni quieren ayudar a las madres a encontrar a sus hijos, ni dan a conocer en la tele regional las denuncias existentes en Castilla-La Mancha
CARLOS ISERTE/TOLEDO | 29/03/2014
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La mayoría absoluta del Partido Popular en las Cortes de Castilla-La Mancha, que lidera María Dolores Cospedal, ha logrado tumbar una iniciativa parlamentaria del Grupo Socialista que pedía la creación de una Comisión no Permanente de Estudio sobre los casos de los bebés robados durante el franquismo. Paralelamente a esta negativa, la televisión autonómica que dirige Nacho Villa se niega sistemáticamente a dar noticias que tengan como protagonistas a estas madres que durante décadas buscan desesperadamente a sus hijos, sustraídos de sus cunas y dados en adopción por una red de contrabando de seres humanos que operaba con total impunidad en la España del franquismo.
¿Por qué lo pide el PSOE?Para la diputada regional del PSOE, Blanca Fernández, “lo que piden las familias es algo muy sencillo: saber la verdad, que se haga justicia y encontrar a sus hijos y a sus hermanos”, añade, “una tarea de titanes en la que no podemos dejarlas solas”. Fernández tiene claro que si el Partido Popular hubiera aceptado la propuesta del Grupo Socialista para crear una comisión de estudio sobre la trama de bebés robados, las familias podrían acogerse a un protocolo de actuación en hospitales, registros civiles, archivos y otros recursos con los que poder descubrir la verdad sobre sus casos.
¿Por qué lo rechaza el PP?Pero la preocupación de las madres y de los hermanos no importa. No, lo que importa, según el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Francisco Cañizares, es que el Parlamento regional no tiene “ni las facultades, ni las competencias, ni las posibilidades técnicas” para poder ayudar a esas personas en la búsqueda de sus familiares, a pesar de que Alberto Ruiz Gallardón ha asumido públicamente como un “deber del Gobierno” poner todos los medios a su alcance para que los afectados puedan encontrar a sus verdaderos padres y conocer su identidad real. Cañizares niega la mayor, desmiente al ministro de Justicia y rechaza poner al servicio de estas personas los registros de ingresos de alta y baja de los bebés, los partes de defunción, pormenores de incubadoras y una serie de documentos “que se encuentran en los hospitales de la región y que son competencia” del Gobierno presidido por Cospedal, recuerda la diputada socialista, Milagros Tolón.
¿Qué pinta la hermana de Cospedal en todo esto?Llama poderosamente la atención la negativa de la presidenta de Castilla-La Mancha a ayudar a estas personas a encontrar a sus hijos y padres biológicos cuando su hermana, Rosario Cospedal (sin “DE”), custodia como directora general de Genómica los datos de ADN de cientos de familias afectadas por el robo de niños. Esta empresa privada, perteneciente al Grupo Zeltia, cuyos profesionales en su gran mayoría han sido formados en centros del Opus Dei, incluida Rosario Cospedal, se puso en su momento a disposición de ANDIR, la asociación que aglutina a los denunciantes, ofreciéndose para cruzar resultados y rebajar sensiblemente el precio de la prueba de identificación, que en un laboratorio privado puede alcanzar los mil euros mientras que Genómica ofertó realizar la huella genética por 118.
¿Por qué Nacho Villa lo oculta?No sólo el partido de Cospedal se opone a una petición lógica, justa y humanitaria, también llama la atención (o no) la negativa del director de la televisión autonómica, Nacho Villa, convertido en el comisario mediático y político del PP, que sistemáticamente se niega a ofrecer en la televisión, supuestamente de todos, cualquier información relativa a los bebés robados en Castilla-La Mancha. De ahí que políticos y periodistas se pregunten si “este silencio periodístico” tendrá que ver algo con la imputación de su padre, Ignacio Villa, en el caso que se sigue en el Juzgado de Instrucción número 50 de Madrid, donde fue llamado a declarar hace diez meses, junto a Esteban Vega, ambos exmédicos de la clínica Santa Cristina de la capital de España, a raíz de la denuncia de una madre por la presunta desaparición de dos gemelas que alumbró en esa maternidad en 1981.
¿Qué tiene qué ver el doctor Botella?Si a estos incontestables paralelismos le añadimos, además, que otro de los grandes relacionados con la trama de la desaparición de bebés durante el franquismo era el otrora intocable doctor José Botella Llusía, tío de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y líder espiritual de la derecha toledana, ciudad en la que vivía en el conocido “Jardín del moro”, un vivienda/palacete donde falleció en 2002, entonces las especulaciones sobre el rechazo del PP a ayudar a estas personas adquiere otras dimensiones que avalan las acusaciones de los socialistas. No podemos obviar tampoco que el padre de Jaime Mayor Oreja, José María Mayor Lizarbe, fue incluido en un listado de médicos que supuestamente participaron en esta trama durante el Franquismo.
¿300 casos no son suficientes para el PP?Lo que está claro es que la negativa del PP es difícil de justificar, máxime después de que la diputada Tolón dejara en evidencia que en Castilla-La Mancha se han denunciado más de 30 casos, “que podrían multiplicarse por 10”, dice la parlamentaria, al mismo tiempo que situaba los hospitales de Ciudad Real, Cuenca y Albacete, además de las áreas de maternidad de Guadalajara y de Toledo, como los centros donde supuestamente se llevaron a cabo estos robos de bebés. “Sin duda, una trama que no puede dejar a nadie indiferente y a medida que pasa el tiempo se conocen más casos en la región”, concluía, “es una vergüenza para todos, pero además algo dramático, como es la incertidumbre de no saber si sus hijos siguen vivos”.
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