La Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales celebra su semana de homenaje a los voluntarios que combatieron al lado de la legalidad republicana contra el golpe de estado fascista del General Franco.
Hace 78 años, un 8 de noviembre de 1936, Madrid recibía alborozado la llegada de los tres batallones que componían la XI Brigada Internacional. Era un momento delicado pues las vanguardias de las fuerzas franquistas se hallaban en una excelente disposición para ocupar la ciudad. El frente se había roto en la zona conocida como el Puente de los Franceses y fueron las brigadas, junto a otras fuerzas republicanas las que se ocuparon de taponar la brecha. Estos primeros batallones estaban integrados por cerca de 1900 jóvenes idealistas, en su mayoría franceses, alemanes y polacos y solo en los primeros dos meses de la guerra tuvo casi un 50% de bajas.
El 20 de noviembre fueron relevados por la XII Brigada, esta compuesta por 1800 voluntarios franceses, alemanes e italianos. El número de bajas quince días después era otra vez de casi el 50%.Sin embargo, Madrid resistió. Y Franco tuvo que abandonar la operación para el asalto directo a la capital.
Durante los dos años que permanecieron en España, llegaron a ser casi 40.000 los voluntarios combatieron al lado de los españoles por la democracia. De ellos, más de diez mil dejaron su vida en esta tierra.
A pesar de ello ninguno de los sucesivos gobiernos formados a partir de la transición a la democracia ha tenido una mínima consideración a estas personas, en un olvido ignominioso que a todos debería avergonzarnos. Tuvieron que transcurrir más de 30 años para que se les concediese la doble nacionalidad a los pocos ancianos que aún sobrevivían. Esto fue en 2009. Y aunque en muchas ciudades europeas y norteamericanas existen monumentos en su honor, en Madrid únicamente se levantó en 2011 una única estatua para mantener vivo su recuerdo. Se erigió en la Ciudad Universitaria y es permanentemente atacada y mutilada por grupos de ultraderecha y, para más oprobio, por el Tribunal Superior de Justicia que declaró "nula" su instalación. Esto no deja de ser chocante en un país que tiene tal respeto por la legislación urbanística y la legalidad como es España. La justicia y el urbanismo no son tan hostiles, sin embargo, al Arco del Triunfo franquista situado en la entrada de la misma Ciudad Universitaria y que, como tantos otros "monumentos" contraviene de forma flagrante la Ley de Memoria Histórica.
Sin embargo hay una asociación que lleva décadas esforzándose contra viento y marea en el reconocimiento de estos ejemplos de ética y compromiso: es la AABI (Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales). Durante años fue anfitriona de los pocos ancianos que iban quedando y que anhelaban visitar nuestro país antes de morir. Posiblemente a día de hoy ya no queden más de una decena en todo el mundo. La AABI proyecta documentales, presenta libros, organiza charlas y, como acto más emocionante, invita a todos a su tradicional Paseo de la XI Brigada, en el que quien quiere, puede caminar por las mismas calles por las que entonces caminaron aquellos hombres valientes. El paseo termina ante el monumento en su recuerdo donde están impresas las emocionantes palabras de Dolores Ibarruri en su despedida: "Sois historia, sois leyenda". 

Todo el programa de actos, que aún finaliza el día 15 de noviembre puede encontrarse en la página web de la AABI y en su Facebook.