Los símbolos franquistas que todavía lucían sobre las fachadas de O'Donnell han sido retirados por los operarios que trabajan en la obra de rehabilitación de la barriada. Los albañiles han logrado lo que no pudieron conseguir los defensores de la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
El escudo con el águila de San Juan que representó a la dictadura y los nombres de relevantes protagonistas del golpe de estado de 1936, incluido el del general Franco, han desaparecido de las fachadas de la barriada O’Donnell. La súbita retirada de los símbolos y referencias franquistas ha resultado ser más hija de la diligencia de los albañiles que de la disposición de las autoridades municipales de aplicar la Ley de la Memoria Histórica. Franco y sus secuaces vencidos y desarmados por una escuadra de trabajadores de la construcción.
Las obras de rehabilitación de la barriada han logrado lo que no ha conseguido la oposición municipal: la erradicación de símbolos de glorificación del pasado franquista. El agua a presión empleada para socavar el viejo enfoscado de las paredes se llevó consigo los antiguos azulejos sobre los que se dibujaban los nombres de los militares golpistas y la heráldica de la dictadura.
Los trabajos, integrados en el proyecto de rehabilitación integral de Santiago Apóstol, dejaron en manos de los operarios unos mosaicos cuya remoción de las paredes ni tan siquiera había conseguido la aplicación de la legalidad vigente. Tras una consulta con los responsables municipales, se decidió conservar los símbolos que, sin embargo, no volverán a exhibirse en ningún lugar público.
Con estas indicaciones, los mosaicos se introdujeron en un saco, aunque no fueron pocos los vecinos que, a la búsqueda de un recuerdo, pretendieron hacerse con los controvertidos azulejos.
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