Un centenar de personas acudieron al acto conmemorativo del 80 aniversario de la batalla
El Presidente de Aragón, Javier Lambán, participó ayer en la conmemoración del 80º Aniversario de la Batalla de Caspe y en la inauguración del monumento en honor a los Brigadistas Internacionales que batallaron en Caspe en marzo de 1938.
Javier Lambán recordaba que en este mes ha asistido a dos actos de memoria que fueron una doble tragedia, tanto por el elevado número de víctimas mortales como por el olvido en el que cayeron después, ya que como ocurrió con el bombardeo de Alcañiz, esta batalla, tampoco “se incorporó nunca al santoral bélico republicano ni compartió gloria con Belchite, Teruel o Guadalajara en el imaginario de la izquierda política o en la memoria de los vencidos, siendo engullida por una nube de olvido que alcanzó a los libros de historia y a la memoria de la mayoría de los vecinos de Caspe”.
Por ello mismo, Lambán defendió la necesidad de dedicar un espacio público a esta memoria, darle una categoría legal de “Lugar de Memoria”, como ocurrirá cuando se apruebe la Ley de Memoria Democrática, con las garantías de protección y sobre todo de difusión, lo que permitirá sostener ese recuerdo firme”. El lugar formará parte de una red de lugares“que ayudarán a sacar a la luz historias de nuestro pasado, a comprenderlo y a divulgarlo, además de poder ser visitados convenientemente”. A su juicio, “explicar, difundir, formar es el objetivo último de las políticas de memoria y la mejor garantía de no repetición de la intolerancia y la violencia”.
En ese sentido, el espacio contará con sus preceptivos paneles explicativos y lo hará con una imagen gráfica única para lugares y rutas de memoria, “algo que podremos hacer cuando la Ley de Memoria esté aprobada”, ha explicado el presidente del Gobierno de Aragón.
La Batalla
La Batalla de Caspe fue un episodio de la Guerra Civil que se enmarca en la ruptura del frente y avance por parte de las tropas franquistas y está muy relacionada con la caída de Alcañiz, el 14 de marzo de 1938, en la que tuvo un papel fundamental el bombardeo que sobre la población civil ejecutó la aviación italiana, ocasionando centenares de víctimas mortales. El pasado 3 de marzo de 2018 se conmemoró ese bombardeo y honrado a las víctimas de aquel hecho, fecha que se ha registrado ya como Día de la Memoria en Aragón.
Precisamente, los combatientes internacionales que fueron llegando a Caspe ante el avance franquista realizaron una tarea de defensa y contención para que la población pudiese realizar la retirada hacia Cataluña de la manera más ordenada posible. Pese a la evidente desventaja militar de los internacionales, lo lograron. El final de la batalla, ocurrido donde se levanta el monumento de homenaje, fue especialmente cruento y las bajas se contaron por millares en ambos bandos.
La batalla de Caspe tuvo dos fases. En la primera intervinieron las brigadas XI, XIII y XV y acabó con la toma de la ciudad, el 17 de marzo, por parte del ejército franquista. La segunda etapa se desarrolló en la margen derecha del río Guadalope. Sobre los escarpes del río se desarrolló una dura batalla en la que intervinieron principalmente, la XII y la XIV BI frente a las divisiones navarras 1, 5 y 15.
Sin embargo, una batalla como la de Caspe también fue borrado del relato de la contienda. Por ello, la actividad de la Asociación Cultural BAP (Bajoaragonesa de Agitación y Propaganda) se centra en descubrir, explicar y divulgar la magnitud de esta Batalla y el papel esencial que jugaron los internacionales en ella.
Tras el rescate de tres cuerpos de brigadistas enterrados en una trinchera convertida en fosa y de otro en el sector de Miraflores, ahora descansan en el cementerio de Caspe. Precisamente fue en ese acto de primera inhumación, hace dos años, cuando el Presidente de Aragón se comprometió a la realización del monumento que ahora se inaugura.
Ayer, 17 de marzo, Aragón hizo su gran homenaje a las brigadas internacionales con motivo del 80 aniversario de la batalla de Caspe, que tuvo lugar entre el 14 y el 29 de marzo de 1938, concretamente, cinco de las cuales (de la XI a la XV) estuvieron luchando allí.
Los actos comenzaban en el Ayuntamiento de Caspe con una recepción oficial del alcalde, Jesús Senante, a los grupos brigadistas llegados de Francia, Inglaterra, Escocia, Alemania, donde han participado, entre otros, Odner Livne, profesor en la Universidad de Haifa, familia de brigadista; familiares G. Sosenko, de EEUU y Canadá; Virgilio Fernández, de Madrid y José Almudéve, brigadistas veteranos; Angelita Campos, hija de un comandante que combatió en Caspe (residente en Perpigñan) y representantes de Alemania e Inglaterra.
Las jornadas incluyen un amplio programa de conferencias, proyecciones, mesas redondas y visita a escenarios, como el Vado -donde se libró la batalla y se erige el monolito-, o las trincheras de la plana del Pilón, en la carretera que une Caspe con Maella.
El Gobierno de Aragón, con la memoria
El Proyecto de Ley de Memoria Democrática sigue su tramitación parlamentaria. Cuando esté aprobado, la norma situará a Aragón entre las primeras Autonomías con una regulación propia en esta materia, incluyendo, entre otras, políticas de exhumaciones, callejero, ayudas a asociaciones o rutas de memoria democrática. Para llevar a cabo estas políticas se creará un servicio específico dentro del Departamento de Presidencia.
La elaboración de este Proyecto de Ley se abrió en su momento a asociaciones memorialistas, sindicatos, administraciones y otras entidades interesadas, en un intenso proceso de participación a través de talleres presenciales en Zaragoza, Huesca y Teruel.
Se recibieron más de 600 aportaciones, admitiéndose alrededor del 60% de las mismas en la redacción final. La Ley lleva aparejada una Memoria Económica de 700.000 euros para poner en marcha las primeras disposiciones este mismo año una vez se apruebe.
Además, el actual Gobierno no ha dejado de impulsar o apoyar distintas iniciativas de memoria. En momentos anteriores de esta legislatura, ha publicado libros, participó en la exposición “Orwell toma café en Huesca” y en el homenaje al que fuera canciller alemán y líder socialdemócrata europeo Willy Brandt y su presencia durante su juventud en la Guerra Civil española, además de colaborar en el documental sobre el campo francés de refugiados de Gurs, cerca de Olorón, donde fueron a parar miles de aragoneses en su huida de la continenda.
Asimismo, el Gobierno de Aragón ha protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) el pueblo viejo de Rodén, en el término municipal de Fuentes de Ebro (Zaragoza), con elementos arquitectónicos de influencia islámica que fue destruido en 1937 durante la Guerra Civil. Y también ha declarado BIC las tumbas de los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández, líderes de la sublevación republicana de Jaca en diciembre de 1930.
El presidente Lambán también ha asistido en los últimos años a múltiples actos de la memoria histórica, cuyas políticas se refuerzan en los presupuestos de este ejercicio, en el que, entre otras intervenciones, está prevista la puesta en marcha del proyecto del Memorial por la Paz en torno a la Batalla de Teruel, con un ambicioso centro expositivo que constituirá el primer museo sobre la Guerra Civil en España.
Y también está prevista la conmemoración del 80 aniversario de la Bolsa de Bielsa, el reducto republicano que quedó aislado en el Pirineo aragonés en 1938 ante el avance de las tropas franquistas, que acabaron arrasando por completo esta localidad altoaragonesa.
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