dissabte, 22 de febrer del 2020

Queipo de Llano será exhumado después de Semana Santa y trasladado a la sacristía de La Macarena


https://www.eldiario.es/andalucia/Macarena-Queipo-Llano-Semana-Santa_0_998101071.html


La hermandad de la Macarena prepara la exhumación de la tumba de Gonzalo Queipo de Llano para después de Semana Santa [entre el 5 y el 12 de abril]. La propietaria del templo sevillano donde está enterrado el general fascista y su esposa, Genoveva Martí, ha negociado con la familia del militar el traslado de sus restos a un columbario que se construirá en el interior de la sacristía, no expuesto al público, y que será inaugurado después de la Pascua, confirman a este periódico fuentes próximas a la negociación y de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.
Técnicamente los restos de Queipo seguirán dentro de la Macarena, pero la ubicación del columbario -bajo el camarín de la Virgen de la Esperanza- podría sortear el artículo 32.4 de la Ley andaluza de Memoria Histórica, que hasta ahora incumplía la localización de la tumba. El nicho de Queipo y su esposa reposaría junto al de otros hermanos de la corporación en un espacio no expuesto al público, pero en el interior del templo. El citado artículo de la ley dice así: "Cuando los elementos contrarios a la Memoria Democrática estén colocados en edificios de carácter privado con proyección a un espacio o uso público, las personas propietarias de los mismos deberán retirarlos o eliminarlos". La fecha concreta para el traslado de los restos no está cerrada, pero será una vez concluyan las obras del columbario, en abril, y haya pasado la Semana Santa. 
La consejera de Cultura del Gobierno andaluz y responsable en materia de Memoria Histórica, Patricia del Pozo, ha jugado un papel "decisivo" de mediación con la hermandad de la Macarena para alcanzar "una solución que cumpliera con la legalidad vigente y fuera satisfactoria para la corporación y los descendientes de Queipo". La consejera es hermana de la Macarena, su familia está muy vinculada a la cofradía y al barrio -su padre pertenece a la histórica peña flamenca Torres Macarena, próxima a la basílica- y ese vínculo le ha servido para mediar personalmente con el hermano mayor de la hermandad, José Antonio Fernández Cabrero. Del Pozo no ha llegado a tratar directamente con los familiares del militar, confirman fuentes de su departamento.
Patricia del Pozo, consejera de Cultura del Gobierno de Andalucía.
Patricia del Pozo, consejera de Cultura del Gobierno de Andalucía. EP

Reivindicación memorialista

La exhumación de Queipo de Llano de la Macarena ha sido una reivindicación constante del movimiento memorialista de Sevilla desde que se aprobó la Ley andaluza de Memoria Histórica, en 2017. El anterior Gobierno socialista de Susana Díaz evitó ordenar la exhumación durante los dos primeros años con la ley en vigor, escudándose en que la norma carecía de desarrollo reglamentario. La ex presidenta de la Junta, consciente del enorme poder social de la hermandad de la Macarena en Sevilla, buscó una vía paralela, que pasaba por la negociación entre los propietarios del templo y los herederos de Queipo. Con la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de España y la exhumación de Franco del Valle de los Caídos -en octubre de 2019- se agudizó la presión sobre la hermandad, que por entonces ya trabajaba en la construcción del columbario como la salida más idónea al conflicto.
Si la hoja de ruta se mantiene según lo previsto, la exhumación de la tumba de Queipo de Llano tendrá lugar bajo el mandato del primer Ejecutivo andaluz de centro derechas, después de casi 37 años de gobiernos socialistas. La Junta de PP y Ciudadanos está sustentada por el partido de extrema derecha Vox, con el que se han comprometido por escrito a derogar la Ley andaluza de Memoria para sustituirla por una nueva Ley de Concordia que suscite mayor consenso en el Parlamento. Este punto forma parte del acuerdo firmado por PP y Vox para asegurar la investidura del presidente Juan Manuel Moreno, pero está condicionado a que la nueva norma recabe más apoyos que la ley en vigor (aprobada por la Cámara autonómica sin ningún voto en contra: PP y Cs se abstuvieron).
Gonzalo Queipo de Llano (Tordesillas, 5 de febrero de 1875 – Sevilla, 9 de marzo de 1951) comandó las tropas golpistas del general Francisco Franco en Andalucía en 1936 y fue responsable de la victoria sublevada en el suroeste peninsular, donde apenas encontró resistencia. También fue responsable de la matanza de miles de civiles, en torno a 14.000 personas sólo en Sevilla. Tanto el Ejecutivo andaluz de Susana Díaz como el Ayuntamiento de Sevilla, liderado por el socialista Juan Espadas, suscribieron en su día sendas declaraciones calificando a Queipo de “criminal de guerra”.
Los archivos radiofónicos de Unión Radio Sevilla -hoy la Cadena Ser- conservan algunos discursos del militar poco después del golpe de Estado, en el 36, animando a sus tropas a destruir “a los rojos” y, “de paso”, a violar a sus mujeres: “Se les perseguirá como a fieras, hasta hacerlos desaparecer a todos. Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y de paso también a sus mujeres. Esto está totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen”, recogen las grabaciones de entonces.
La hermandad de la Macarena, una de las corporaciones que procesionan en la Madrugada de la Semana Santa sevillana, ha venido dando pasos para alejarse de la controversia en torno a la tumba del general fascista. En 2009 eliminó todas las referencias militares y políticas a Queipo -la Virgen solía vestir su fajín militar- y la permanencia de su tumba se explicaba en calidad de "hermano mayor honorario" que contribuyó decisivamente a la construcción del templo. La Macarena tiene más de 13.600 hermanos, es una de los poderes fácticos de Sevilla, pero la tumba del militar fascista en su templo también era motivo de controversia dentro de la propia hermandad. Muchos de los hermanos provienen de familias represaliadas por Franco, y tienen parientes a los que Queipo ordenó fusilar. 
El mes pasado, el Ayuntamiento de Sevilla recogió la propuesta de la Coordinadora Andaluza de Organizaciones Republicanas 'Andalucía Republicana' para elaborar un catálogo de elementos contrarios a la memoria histórica existentes en la capital hispalense, en virtud del artículo 15 de la Ley de Memoria estatal, entre los que se incluye la tumba del general franquista Gonzalo Queipo de Llano en la basílica de La Macarena de Sevilla.

MÁS INFORMACIÓN: ¿Quién era Queipo de Llano?


¿Quién era Queipo? El militar golpista Gonzalo Queipo de Llano es un personaje controvertido. ¿Criminal de guerra o salvador de Sevilla? ¿Benefactor de la "infancia desvalida" o cruel creador de huérfanos? Nunca fue juzgado por la comisión de supuestos delitos contra la humanidad. Pero sí recibe, todavía, numerosos homenajes públicos en calles, iglesias y hasta en el nombre de un poblado.
"Salvó a Sevilla", dice su nieto Gonzalo García Queipo de Llano en declaraciones exclusivas a eldiario.es Andalucía. El hijo del exgeneral, Gonzalo Queipo de Llano Martí, sería más explícito en una carta al director publicada por El País en 1976: había preservado a la ciudad "de caer bajo el dominio rojo". Fue un "criminal de guerra", a juicio de numerosos historiadores y expertos. El máximo responsable de la "matanza" ejecutada en el territorio bajo su mando, unas 14.000 personas solo en Sevilla.
El general sublevado comandó con mano de hierro (y mucha sangre) la rápida victoria franquista en el suroeste peninsular. A juicio de Francisco Franco, y tras el triunfo fascista en la guerra civil, su actuación resultó merecedora de una importante condecoración: la Laureada de San Fernando. El propio dictador creó el título de marqués de Queipo de Llano el 1 de abril de 1950, marquesado que renovaría el exministro Alberto Ruiz Gallardón en el año 2012 a favor de su nieto, Gonzalo Queipo de Llano Mencos.
No quedan ahí los honores y homenajes vigentes. Enterrado en la basílica sevillana de La Macarena, una imagen religiosa ha vestido durante años su fajín de general (retirado oficialmente para su reparación). Dos cofradías llevan el nombre del militar y su esposa: San Gonzalo y Santa Genoveva. Calles y plazas homónimas salpican pueblos de toda España y el nomenclátor tiene rúbrica en el poblado Queipo de Llano (La Puebla del Río, Sevilla), hoy deshabitado.

Criminal de guerra como "aseveración histórica"

Gonzalo Queipo de Llano y Sierra (Tordesillas, 5 de febrero de 1875 – Sevilla, 9 de marzo de 1951), de formación militar, participó en todas las conspiraciones del siglo XX español. A favor y contra el dictador Miguel Primo de Rivera, e igual en el caso de la monarquía de Alfonso XIII, acompañó a los generales Emilio Mola, José Sanjurjo y Franco en la ejecución de la trama rebelde contra el Gobierno de la Segunda República que propició con su fracaso la guerra civil.
"Queipo fue uno de los mayores criminales de guerra al servicio del golpe", asevera el historiador Francisco Espinosa Maestre. "Queipo es, sin lugar a dudas, el gran responsable de la matanza que se llevó a cabo en Sevilla y en el territorio bajo su mando. Calificarlo de criminal de guerra es una aseveración histórica del máximo rigor, no un adjetivo", resume el investigador José María García Márquez.
Fotomontaje con la portada del último boletín de la Fundación Nacional Francisco Franco y la tumba de Queipo de Llano en La Macarena.
Fotomontaje con la portada de un boletín de la Fundación Nacional Francisco Franco y la tumba de Queipo de Llano en La Macarena. J.M.B.
Las cifras que evidencian la orgía de muerte de los rebeldes marcan 12.854 asesinados como "casos documentados de víctimas", según García Márquez, autor de Las víctimas de la represión militar en la provincia de Sevilla (1936-1963). A estos datos el investigador suma 268 ejecutados de otras provincias y 862 muertos en prisión, "la mayoría de ellos en las semanas siguientes al golpe militar", precisa.
El hispanista Paul Preston titula el capítulo 5 de su libro El holocausto español con un explícito 'El terror de Queipo: las purgas de Andalucía'. Golpes de suerte rodearon una sublevación que buscaba la "máxima violencia" como garantía de éxito, relata Preston. Los conspiradores peninsulares contaron pronto con una avanzadilla mortal: las tropas africanistas y mercenarias. Cádiz, Huelva y Sevilla serían arrasadas con la "aniquilación de izquierdistas" como máxima para las fuerzas rebeldes del sur al mando de Gonzalo Queipo de Llano.
Ante un tribunal hubiera sido juzgado por "miles de asesinatos ocurridos en su territorio", dice Espinosa Maestre, que estudió su figura en obras como La justicia de Queipo. Violencia y terror fascistas en Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba, Málaga y Badajoz y en La columna de la muerte: el avance del ejército franquista de Sevilla a Badajoz. "Queipo no era general sino exgeneral", recuerda García Márquez. "El mismo 18 de julio de 1936 fue separado de sus funciones y tres días después expulsado del ejército junto a Franco, Fanjul, Saliquet, Poded y Cabanellas", explica.

Intervenciones de "terror" en la radio

"Se les perseguirá como a fieras, hasta hacerlos desaparecer a todos", decía Queipo en arengas radiofónicas en las que animaba al exterminio del rival ideológico. "Nuestros valientes legionarios y regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombres de verdad. Y de paso también a sus mujeres", exaltaba ante los micrófonos de Unión Radio Sevilla (emisora de la Cadena SER).
Continuaba Queipo de Llano, año 1936: "Esto está totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen". Llevó así "el terror" a los pueblos "y la esperanza a la extrema derecha", relata Francisco Espinosa. "Las intervenciones de Queipo en la radio constituyen un claro ejemplo de la sevicia con que siempre trató a sus adversarios", concluye García Márquez.
José María Pemán, en pleno discurso ante Queipo y Carranza, entre otros. / Francisco Espinosa
José María Pemán, en pleno discurso ante Queipo y Ramón de Carranza, entre otros. FRANCISCO ESPINOSA
"Los bandos de guerra que firmó decían lo mismo" por lo que no representaban "amenazas" sino "órdenes específicas cursadas a los comandantes militares de cada pueblo ocupado". Hasta dejar el suroeste de España sembrado de fosas comunes. "Si en algo se distinguió fue en su vesania represora", dice el autor del victimario provincial más completo de la represión franquista.
"Dadle café, mucho café" dijo Queipo sobre el poeta Federico García Lorca según el hispanista Ian Gibson (El asesinato de García Lorca). Café, palabra clave resuelta ante el pelotón de fusilamiento. El historiador británico Antony Beevor (The battle for Spain: the spanish civil war 1936-1939) alude el episodio y la frase como abreviatura de 'Camaradas: Arriba Falange Española'.
Tras la guerra civil y "salvar a Sevilla" de "caer bajo el dominio rojo", recibió un regalo en forma de "suscripción" popular. Una cuantiosa suma de dinero que dio para comprar el cortijo de Gambogaz y luego tierras de arrozal, las mismas fincas hoy en litigio con los colonos arrendatarios.
El hijo del militar, Gonzalo Queipo de Llano y Martí, negaba la implicación en el asesinato de Lorca. Y otras fuentes, caso del especialista en historia militar del siglo XX, Jorge Fernández-Coppel, revisionista de las memorias autógrafas del exgeneral. El periodista Nicolás Salas describe en Quién fue Gonzalo Queipo de Llano y Sierra a un "republicano" conservador y liberal que hizo una "labor social impresionante", como la construcción de casas o la siembra de arroz en la marisma.
Una de sus nietas, Ana Quevedo Queipo de Llano, escribía una hagiografía familiar (Queipo de Llano: gloria e infortunio de un general) en la que reivindica "sus valores humanos más allá de las controversias históricas". Es un benefactor que creó la Fundación ProInfancia homónima como "obsesión" por atender "a la infancia desvalida", dicen sus descendientes actuales más directos.