El profesor Germán de Prada López presenta su libro "El maestro en Sanabria. De las Misiones Pedagógicas a la represión franquista"
04·08·23 | 07:00
El profesor y escritor Germán de Prada López abrió en Robleda la gira de presentación de su obra "El maestro en Sanabria. De las Misiones Pedagógicas a la represión franquista", una investigación sobre el procesamientos de los maestros en el partido judicial de Puebla de Sanabria. La represión se saldó con el fusilamiento de 6 profesores en la comarca, todos hombres, aunque la depuración afectó a todos los maestros republicanos de plaza, interinos y en formación.
La docencia se ejerció bajo las leyes educativas republicanas, de ahí que fueran conocidos como maestros republicanos al margen de su ideología, como precisó el investigador de Cervantes de Sanabria. Fue más fácil la persecución de los maestros en el medio rural que en las ciudades, donde la vida del docente no pasaba desapercibida a los vecinos del pueblo. Todos los profesores sufrieron la represión, empezando por ser sometidos a los informes preceptivos de la Comandancia de la Guardia Civil, el alcalde y el párroco, además de un "buen padre de familia" nombrado por el cura y el alcalde. Unos informes que abarcaban de lo profesional a lo familiar. El acusado tenía 10 días para presentar pliego de descargo. Los casos de maestros alistados en la bando sublevado pudo influir para reducir las penas.
Público asistente a la presentación de la obra. | A. S. ARACELI SAAVEDRA
La cárcel del castillo de Puebla era una prisión secundaria de reos preventivos, a la espera de juicio bien por un juez ordinario o un togado militar. En la cárcel coincidieron presos comunes con presos políticos como eran los maestros. El hambre en la posguerra aumentó los robos, hurtos y pillaje de comida. Hacinamiento y falta de comida marcan la vida penitenciaria en una cárcel reconocida como principal pero que sigue con los recursos y espacio de una secundaria.
La investigación de Germán de Prada le ha permitido aunar sus dos pasiones, por un lado la Educación, como profesor de Primaria, y la Historia. Las Misiones Pedagógicas son la primera referencia de Sanabria y Educación. Una línea de investigación que le llevó al Archivo Histórico, hemerotecas y testimonios. Esa investigación estaba dirigida a la publicación del anuario de Cervantes, aunque la amplitud del trabajo "daba para dos anuarios completos" y "quedó en un cajón", mientras preparaba las oposiciones a Instituciones penitenciarias, la tercera parte de este proceso de investigación. "Me faltaba un eslabón, el por qué los maestros terminaban en prisión". Y ese eslabón se cerró tras recibir la documentación de la represión en Zamora.
Una obra estructura en cuatro capítulos
El libro se articula en cuatro capítulos, las Misiones Pedagógicas en Sanabria, la represión, la cárcel de Puebla y los documentos gráficos de este trabajo de investigación. Las Misiones Pedagógicas se conciben en el marco político de las Leyes de Educación impulsadas por el Gobierno republicano con inversiones en escuelas públicas, la formación de los maestros y la educación de los alumnos. Eso en lo que afectaba a las ciudades y donde un tercio de la población era analfabeta.
Germán de Prada firma ejemplares de su libro. A. S.
Giner de los Río crea la Institución Libre de Enseñanza y un avance de las escuelas itinerantes, que posteriormente desarrolla Manuel Bartolomé Cossío con estas Misiones Pedagógicas, que en el caso de Sanabria se denominaron pedagógicosocial, ante el atraso que encontraron en las zonas más aisladas de la provincia en 1934, dirigidas por Alejandro Casona.
Las misiones volvieron en 1935 con un programa para mejorar la calidad de vida de los habitantes con conocimientos de puericultura, hábitos alimentarios y sanitarios. La sede estaba en San Martín de Castañeda y se desarrolló también en Trefacio y Galende. El comedor escolar, la biblioteca escolar, además del arreglo del aula marcan la labor educativa del proyecto. De Prada señaló que el libro que se sacaba de la biblioteca se leía en familia, cuando los miembros de la familia no contaban con capacidad lectoescritora era otro de los miembros quien leía para todos. Teatro, guiño, cine y coro completaron esa oferta educativa para niños y adultos.
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