Los trabajos que se realizan estos días en el cortijo de El Marrufo, en el término municipal de Jerez, ha destapado la moyor fosa común que se conoce a campo abierto y que, con hasta 600 cuerpos -hombres, mujeres y niños- sepultados amenaza con empequeñecer el trágico recuerdo de la Escuela de Mecánica de la Armada Argentina. Según relata el arqueologo que dirige los trabajos, “los detectores de metales se han vuelto literalmente locos por la profusión de balas y casquillos que contiene el subsuelo. Las balas delatan el crimen: Pirotécnica sevillana, 1936.
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