divendres, 20 de febrer del 2015

Muestra un grupo de mujeres guadalajareñas, secontinas para más señas, presas en una cárcel femenina de Soria capital o provincia,


Muestra un grupo de mujeres guadalajareñas, secontinas para más señas, presas en una cárcel femenina para mí desconocida de Soria capital o provincia, probablemente a mediados de la década de los 40. ¿Cómo llegaron estas mujeres de Sigüenza a prisión tan rigurosa, escenario de maltrato permanente, lugar de secuestro prolongado y con clima tan extremo azotado por los gélidos aires de la estepa soriana? Lo ignoro. Y tampoco puedo recordar cómo ha dado en llegar a mí esta imagen. Posiblemente proceda de un blog o de una página en redes sociales vinculada a la meritoria e infatigable Asociación soriana Recuerdo y Dignidad --me descubro ante ellos y su enorme trabajo--, o a la busqueda y rescate de los 10 de Barcones, o a Ivan Aparicio García, amigo y memorialista castellano constante e incondicional. Sea quien fuere la fuente de la instantánea, mil gracias a quién a pesar de los miedos y los malvados, la conservó a buen recaudo y con los años la difundió para que al menos no se perdieran en el olvido los rostros de sus protagonistas. Un abrazo a todas ellas, mujeres fuertes, DIGNAS, recias y republicanas a través de los abismos del infinito.