https://www.diariodehuelva.es/2021/01/28/huelva-cementerio-franquismo/
El Ayuntamiento de Huelva afronta en 2021 una nueva solicitud de exhumación de represaliados franquistas, fusilados y enterrados en el cementerio de La Soledad de la capital. Tras la inconclusa búsqueda y exhumación de Pedro Masera Polo y la ampliación de los trabajos para encontrar sus restos, la nervense Flor Calzada Rodríguez ha cursado la petición de búsqueda de los restos de su tío Enrique Herrada Domínguez.
Primero y de forma inminente, el Ayuntamiento retomará los trabajos de localización, delimitación y exhumación de la fosa donde se encuentran los restos de Masera Polo. Una intervención que se prolongará durante más de un mes.
Según ha informado el departamento municipal, para la nueva intervención se ha contratado al equipo dirigido por el arqueólogo Jesús Román, reconocido profesional en este tipo de intervenciones y que ya participó en la primera fase de la actuación. Fue la primera actuación de este tipo en La Soledad.
Los trabajos consistirán en la delimitación y exhumación de la fosa que contiene los restos de Pedro Masera Polo, sometido a Consejo de Guerra por las autoridades golpistas y condenado a muerte, siendo ejecutado en Huelva el 10 de Febrero de 1938 e inhumado su cadáver en el cementerio de la Soledad de Huelva en Fosa Común, Patio Segundo, Sector San Marcos.
El trabajo a desarrollar tiene varias vertientes. Se ha iniciado con la investigación documental centrada en la revisión de toda la bibliografía existente al respecto para organizar toda la información que se ha generado.
A continuación, se seguirá con el trabajo de campo consistente en la delimitación y evaluación del área susceptible de contener fosas comunes o individuales con víctimas de la represión franquista por aplicación de la pena de muerte por los Consejos de Guerra.
Posteriormente, delimitada la zona a intervenir, se procederá a la localización física de la fosa común, o fosas, con el objeto de determinar su naturaleza histórica y delimitarlas en extensión, para a posteriori pasar a una evaluación en profundidad con el objeto de establecer las características de la fosa (o fosas) y evaluar su contenido para finalizar con la exhumación y análisis de los restos óseos que contengan.
Los trabajos parten de la planificación de la investigación documental para aplicar una rigurosa metodología arqueológica y antropológica, según ha avanzado el Ayuntamiento de la capital.
Cabe recordar que los trabajos que se pretenden desarrollar en el Cementerio de La Soledad de Huelva se fundamentan en la solicitud por parte de familiares de Pedro Masera Polo al Ayuntamiento de Huelva y a la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía. Dicha solicitud fue tenida en cuenta por dicha Dirección General y ratificado con el Anuncio de 21 de julio de 2017, de la Dirección General de Memoria Democrática, por el que se publican actuaciones específicas en materia de recuperación de la Memoria Histórica en diferentes municipios andaluces, entre ellos Huelva, (BOJA nº 146 de 01/08/2017).
El segundo de los casos que afrontará el Ayuntamiento onubense es la atención a la solicitud de búsqueda de los restos de Enrique Herrada Domínguez.
Su sobrina, Flor Calzada, inició los trámites para la exhumación ante la Junta de Andalucía, con el anterior Gobierno andaluz, a lo que éste le respondió que los uniría al resto de solicitudes recibidas “con el objetivo de desarrollar las acciones encaminadas a la localización de víctimas de la represión franquista”.
Han pasado ya más de dos años desde que la iniciativa de exhumación fue cursada.
Enrique Herrada Domínguez era natural de Minas de Riotinto y vecino de Nerva. Tenía 40 años. Fue sometido a consejo de guerra por la justicia franquista, en el sumario 1474/1939, y sentenciado el 7 de febrero de 1939. Condenado a pena de muerte y fusilado el 18 de abril de 1939 en las inmediaciones del cementerio onubense. Herrada estaba afiliado al sindicato anarquista CNT, y fue detenido el 9 de agosto de 1938 cuando se dirigía a Espiel camuflado.
En el Registro Cívil de Huelva, según la documentación aportada por su familia, consta que “esta persona fue pasada por las armas” y ubica sus restos en una fosa común de La Soledad, Patio 3 Sector San Marcos. Un lugar que dista de la rosca de dicho Patio por el Norte 53 metros, por el Sur 12 metros, por el Este 1 metro y por el Oeste 8,50 metros.
La petición de exhumación volvió a activarla el 6 de febrero de 2019 y solicitaba las pruebas genéticas oportunas para una futura identificación de los restos.
Ambas peticiones fueron realizadas después de que la Junta de Andalucía, mediante Orden de 17 de octubre de 2017, acordara actuaciones específicas en el cementerio de Huelva capital.
Con anterioridad a la petición de localizar y exhumar los restos de Enrique Herrada, Flor Calzada había solicitado la exhumación de su otro tío, Ramón Herrada Domínguez, desaparecido tras la entrada del ejército franquista en Nerva.
Flor Calzada ha sido querellante en la causa abierta en Argentina por los crímenes del franquismo (lesa humanidad).
Tras este tránsito de peticiones, el 20 de octubre de 2020 solicitó al Ayuntamiento de Huelva la exhumación de Enrique Herrada con el argumento de que “se ha de hacer justicia con un hombre cuyo ‘delito’ no fue el que consta en el Consejo de Guerra al que fue sometido, sino al contrario. Fue leal a la República y ayudó a la defensa de su pueblo ante el avance de las tropas franquistas”.
Ante la existencia de otra búsqueda en activo, el Consistorio de Huelva ha vinculado la continuidad de los proyectos de exhumación, el de Masera Polo y el de Herrada Domínguez.
Calzada hizo otro requerimiento el pasado 3 de noviembre al Ayuntamiento de Huelva con el objetivo de conseguir la autorización del Ayuntamiento de Huelva para realizar la exhumación.
Ahora mismo, la petición se encuentra en stand bye. Y ‘afectada’ por las conclusiones del informe sobre las fosas del cementerio de La Soledad realizado bajo el amparo de la Asociación Memoria Histórica de la Provincia de Huelva (García Márquez-Harriero).
Ese trabajo se pregunta “si la información y documentación disponible es la adecuada para llevar a cabo exhumaciones individuales en aquellos casos en los que se conserva la diligencia de enterramiento con su ubicación”.
Según el informe, la respuesta “no es satisfactoria”. Y añade, según alega el Ayuntamiento ante la petición de exhumación, que “la desaparición de las roscas dificulta conocer el punto exacto del que parten las mediciones que se conocen”. Además, subraya que “no hay garantías de que esas mediciones se hicieran con rigurosidad y se trasladaran a la diligencia judicial correctamente, pues en varias de ellas se observa que las numeraciones están alteradas en fusilamientos del mismo grupo y misma fosa. Y la orientación del propio cementerio no es precisa y puede presentar dificultades”.
El Ayuntamiento insiste en su respuesta en que en el caso de la solicitud de Flor Calzada, las medidas aportadas también presentan dudas e incertidumbres para elegir el lugar de la excavación.
Asimismo, los técnicos municipales desvelan que el Ayuntamiento ha contratado una actuación en el Patio II (la de Masera Polo) como ampliación de la realizada anteriormente en la que amplía la zona e intenta localizar la ubicación original de la rosca de ladrillo. Confía el Ayuntamiento en que está actuación puedan ayudar con más exactitud a localizar también los restos de Herrada Domínguez.
Para el Ayuntamiento de Huelva “lo más razonable sería esperar a tener la información básica acerca de la posición de la rosca del ladrillo y de las dimensiones de la parcela que se puedan obtener de la actuación en el Patio II y con dicha información plantear la localización y exhumación de Enrique Herrada”.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada