Este miércoles han comenzado las excavaciones en el cementerio de Rubiáns para localizar a 18 personas asesinadas
Un equipo de investigadores de reconocido prestigio trabajará en las identificaciones
Entre ellos se encuentra el genetista Ángel Carracedo y el antropólogo Fernando Serrulla
Una máquina excavadora remueve tierra en el cementerio municipal de Rubiáns, en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Lo hace ante la atenta mirada del antropólogo Fernando Serrulla. Él, junto a otros expertos de reconocido prestigio, como es el genetista Ángel Carracedo, tratarán de recuperar la dignidad de personas que fueron asesinadas por el franquismo.
La de Rubiáns es solo una de las fosas comunes que este grupo de investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) estudiarán en la comunidad. En Galicia ha documentadas 461 fosas de la represión franquista. Sin embargo, según datos del Ministerio de Presidencia y Memoria Democrática, solo se ha intervenido en 27.
En este cementerio pontevedrés intentarán localizar a 18 personas que fueron represaliadas después del golpe de Estado del año 1936.
Proyecto de cuatro años
La Xunta de Galicia ha confiado a este grupo de investigadores, coordinados por el catedrático de historia contemporánea de la USC, Lourenzo Fernández, la reactivación de la búsqueda de víctimas del régimen franquista en las fosas de la comunidad. Esta es la primera excavación de un proyecto que se extenderá a lo largo de cuatro años y que tratará de localizar e identificar a víctimas del régimen en lugares de enterramiento de toda la comunidad.
A las labores de excavación les precede un importante y minucioso trabajo de documentación y de indagación a través de testimonios orales. Esa tarea es fundamental para saber dónde buscar a las víctimas. “Aquí, ya sobre el terreno, lo que se hace es algo similar a lo que se haría durante la investigación de la escena de un crimen", explica el responsable de la unidad de antropología forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga), Fernando Serrulla.
Dificultad para encontrar las fosas
Advierten que no es fácil llegar a localizar los restos que se buscan cuando estos se encuentran en un camposanto. “Más del 40% de las fosas que se buscan en cementerios no se encuentran porque hay muchos elementos que dificultan la localización”, explica este antropólogo.
Si finalmente consiguen localizarlos, esos restos serán llevados a un laboratorio. Concretamente, a la unidad de antropología forense del Imelga en Verín (Ourense). Allí, intentarán determinar cuál fue el origen de la muerte, datarla, conocer las circunstancias en las que se produjo y, por último, proceder a la identificación. Esas pruebas genéticas serán realizadas en el Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro de Santiago de Compostela por el profesor Ángel Carracedo, considerado uno de los mejores genetistas forenses del mundo.
“Es la ciencia forense aplicada al ejercicio de los derechos humanos. Porque nuestro trabajo será el de recuperar la dignidad de las personas que han fallecido injustamente y a las que sus familias están buscando”, concluye Serrulla.
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