Aragonès: "El olvido puede hacer que determinados hechos de nuestra historia se repitan"
La Generalitat ha acordado doblar el presupuesto destinado a las intervenciones en fosas de la Guerra Civil y el Franquismo, con lo que se alcanzan los cinco millones de euros que permitirán un "incremento significativo" para impulsar análisis antropológicos y genéticos de los restos recuperados.
Así lo ha anunciado la portavoz del gobierno catalán, Patrícia Plaja, tras la reunión del Consejo Ejecutivo catalán, que ha mantenido su encuentro semanal a pesar de coincidir con el festivo del Día de la Constitución. "Se ha celebrado la reunión como cualquier otro martes", ha señalado.
En cifras totales, el presupuesto del nuevo contrato de licitación aprobado es de 4,49 millones de euros, prácticamente el doble que el presupuesto anual de licitación del contrato anterior, según Plaja.
Las primeras intervenciones arqueológicas de 2023 en fosas de la Guerra Civil y de la dictadura se prevén en el municipio de Bovera (Les Garrigues) y en el Berguedà.
En Bovera, se prevé intervenir en el Coll Roig, una fosa con unos quince soldados republicanos ejecutados cerca de ahí; en el Mas del Senyor, en un hospital republicano donde hay un número indeterminado de individuos exhumados; en el Mas del Vidal, en una fosa asociada a un punto de socorro republicano, con unos 13 individuos; y en la Casilla, en una fosa con doce soldados y una mujer ejecutados por tropas franquistas.
Y en el Berguedà se han programado intervenciones en el acueducto de Collet, en una fosa con hasta cuatro posibles soldados republicanos que murieron durante la retirada; en el municipio de Capolat, donde hay cinco posibles localizaciones y una previsión máxima de 23 individuos enterrados.
También en la Tomba dels Quatre (Montmajor), donde podría haber cuatro soldados republicanos; en Planes de Cal Companyó; en la Masia Subirana de Sant Julià de Cerdanyola; y en la Nou de Berguedà, donde hay tres posibles fosas localizadas.
El nuevo contrato de fosas tiene una duración de cuatro años: entrará en vigor el 1 de marzo de 2023 y será vigente hasta el 31 de diciembre de 2026; la inversión, juntamente con las campañas que se llevan a cabo para dar a conocer el censo de personas desaparecidas y el programa de identificación genética, tiene el objetivo final de permitir identificar y retornar a las familias el número más grande de restos de personas desaparecidas.
Memoria histórica contra el olvido
Por otro lado, el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha inaugurado este martes la exposición sobre exhumación de fosas comunes de la Guerra Civil y ha advertido: "El olvido puede hacer que las condiciones en las que se vivieron determinados hechos de nuestra historia se repitan".
Ha recorrido la exposición 'On són? 85 anys d'exhumacions de fosses comunes de la Guerra Civil a Catalunya' en el Palau Robert de Barcelona, junto a la consellera de Justicia, Derechos y Memoria, Gemma Ubasart.
Aragonès ha recalcado textualmente que, ante las ideologías totalitarias que vuelven a crecer alrededor del mundo y también en Europa, es "más que imprescindible recuperar la memoria histórica". También ha lamentado que en Catalunya "desafortunadamente muchas generaciones han tenido que sobrevivir mediante la autoimposición del silencio por el miedo la represión", y ha recalcado la importancia de exposiciones como ésta para recordarlo.
Noticias relacionadasHa subrayado además el trabajo del Govern sobre memoria democrática y ha destacado actuaciones como la anulación de juicios del franquismo, el impulso del banco de ADN para identificar víctimas de la Guerra Civil y la elaboración del mapa de fosas comunes de Catalunya, que ya ha identificado 900 puntos.
Ubasart también ha remarcado que el trabajo hecho en exposiciones como esta es clave para "reaccionar ante las derechas radicales que vuelven con fuerza en el continente y en Catalunya". Ha asegurado que su Conselleria no parará "hasta tener a todas las víctimas identificadas" y ha recordado que el Govern ha anunciado este mismo martes que ha doblado el presupuesto para intervenciones en fosas de la Guerra Civil y el franquismo respecto al Pla de Fosses anterior, hasta alcanzar los 5 millones de euros para la localización, recuperación y análisis antropológico y genético de restos óseos.
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