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por Eduardo Andradas
Sábado, 15 de Marzo de 2014 14:01
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En el 78 aniversario de la desaparición del escritor Eugenio Noel, reactivemos su anti-tauromaquia.
1936 solo supo enterrar mujeres y hombres. Y el 23 de Abril la primavera, le hacia una tumba de cipreses y tierra al escritor y socialista de ética Pablista Eugenio Noel. De él dijo otro literato liberador, el anarquista Felipe Alaiz, que tras el extinto faltaría en la península quien trazara la diferencial entre el idealismo y el borreguismo. Noel mediante Alaiz se definió la tauromaquia como “El toro asciende ya a emperador sacrificado de españolería para que cada español pueda ser, por horas y minutos, es igual un emperador grotesco, un monarca de carnaval perpetuo, un Pilato en todo menos en lavarse las manos ni nada”
Eugenio Noel, le iba juntarse con las lavanderas y los proletarios que se ganan el jornal con su sudor. Era lo que le diferenciaba de muchos de la Generación del 98, que no busco un sueldo en el Diario ABC, ni alojarse políticamente en la cohorte de Antonio Maura. Fue el primero en denunciar la españolería soez del asesinato a lanza del toro de Tordesillas.
En esta localidad en donde los diputados de Castilla le pusieron a Carlos V “Una protesta por abusos de poder y a donde la II Republica construyo escuelas. Eugenio Noel descubrió el alma grosera de España. Puso su estilográfica contra esta villa o más específicamente en oposición al eterno folclore sangriento que la derecha absolutista pretendía mantener.
Durante el periodo Republicano Tordesillas choco en sí misma, los que quisieron el progreso social y los que querían seguir gobernando el Ayuntamiento desde el casino. Ganaron los segundos.
En un breve repaso aquellos años, encontramos que Tordesillas era Albista, monárquicos cambiados a Republicanos Corruptos de Lerroux y con un fuerte poder del Partido Agrario Español, defensor de los latifundios y enemigo de la CNT. Los señoritos en Septiembre de 1931 se trajeron a un francés a torear para que se llevase una oreja del bovino muerto. Entre lo curioso y lo hortera, un “gabacho” contratado para que le den aplauso en la “Fiesta nacional”. En 1934 la Guardia Civil disparaba a un concejal de Izquierdas de Tordesillas por injurias contra la benemérita porque recrimino su actuación en Asturias contra los mineros. A modo que dan caza al toro, el 9 de Noviembre de 1934, daban chivatazo los labriegos minifundistas del municipio a los picoletos y por ello era detenido por una patrulla del cuerpo fundado por el Duque de Ahumada, Mariano Blanco del comité revolucionario de Mieres, que huyo por el monte tras la entrada de la Legión y del Ejercito de Franco en Asturias. El 13 de Septiembre de ese mismo año, organizando lo que quedaba del Maurismo patrio y acercándolo al Maurrismo Galo. Se constituye el partido “Alfonsino-Autoritario” Renovación Española, en las personas de Tertulino Fernández Rainero como presidente y Juan Menor Hernández como secretario. Se da el título honorario a Calvo Sotelo y Antonio Goicoechea líderes nacionales de esta organización. Y ya en guerra en el Diario de Zamora en junio de 1938, se describía un viaje por esta localidad, en donde tropas moras franquistas estaban establecidas y soldadesca fascista cantaba el cara el sol. El madrileño novelista, no había errado en su escritura y en su crítica sobre esta villa.
Tras 1936 la Burguesía Falangista Tordesillana hostigaba rojos a la manera de lancear toros. Por “subversión Marxista” condenaron a los paisanos Santos Vidal cabello, Félix Zamora Duque, Fausto Vázquez Vega, Félix Torres Díaz, Pilar García Izquierdo o Florentino Rico Fernández. Llamativo es que la Guardia Civil y la FE-JONS local con los caciques en su dirección se hicieron con el pueblo sin disparar un solo tiro y el levantamiento vino de ellos, no hubo resistencia Frente populista. La justicia al revés de Serrano Suñer.
Los restos de aquellos reaccionarios de 1936 se encuentran cupularmente, hoy establecidos en los “Romeristas” de Unidad Regionalista de Castilla y León, en los Franquistas-Hayeksianos del Partido Popular, en los Casadistas del PSOE y en la incompresible actitud de Izquierda Unida que en esta población arropa el espectáculo del toro de la Vega en línea Óscar Pérez Solís, aquel secretario general del PCE que se paso a Falange Española. Eugenio Noel seguiría apuntando contra Tordesillas si estuviera caminando por este mundo.
Ahora que se avecinan con el buen tiempo de las flores, aparecerán novilladas y Ferias de San Isidro, encierros y capeas y se terminara al límite del verano en Tordesillas esta farándula asesina. Es la hora de releer a Eugenio Noel y transformar las Plazas de Toros en lo que el Gobierno del Frente Popular y aliados (Incluidos liberales de derechas como Pórtela Valladares, Miguel Maura o Ángel Ossorio y Gallardo) hicieron del Ruedo de La Ventas, una gran huerta.
Eduardo Andradas
Investigador Histórico.
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