dissabte, 19 de juliol del 2014

El Museo de la Ciudad de México abrió cuatro exposiciones complementarias. Enriquecen el tema del exilio español.


http://www.jornada.unam.mx/2014/07/17/cultura/a05n2cul




Ericka Montaño Garfias
 
Periódico La Jornada
Jueves 17 de julio de 2014, p. 5
Cuatro nuevas exposiciones complementan la muestra El exilio español en la ciudad de México. Se trata de Encuentros fotográficos con el exilio español en México.1991-2011,La comediaAmerican Way of Life yLa tertulia del Sorrento inauguradas la noche del martes en el Museo de la Ciudad de México.
Estas exhibiciones forman parte de la conmemoración por el 75 aniversario de la llegada de los españoles a México tras el triunfo de Francisco Franco en la Guerra Civil española.
En la planta baja están La comedia, del artista Arcadi Artis, hijo de exiliados catalanes, quien recurrió al nombre de La divina comedia de Dante, para estos cuadros realizados con pólvora, grafito y papel; también se encuentra American Way of Life, del pintor y muralista Josep Renau, integrada por 37 carteles creados entre 1952 y 1966, entre ellos los que realizó para la publicidad de varias de las películas de la época de oro del cine mexicano.
Homenaje a Efraín Huerta
En la planta alta se montó La tertulia del Sorrento que reúne una selección de retratos pintados por el arquitecto Jesús Martí Martín. El Sorrento, que se encontraba en el hotel del Prado, que se derrumbó con el terremoto de 1985, era uno de los cafés donde se reunían los exiliados.
Junto a esa muestra se encuentraEncuentros fotográficos con el Exilio Español 1991-2011 con los retratos de exiliados y sus descendientes captados por Ricardo Vinós, integrada por más de un centenar de fotografías.
Las cuatro exposiciones, junto con la de El exilio español en la ciudad de México que se inauguró el pasado 1º de julio, forman parte de la línea del museo que busca convertirlo en lugar de experimentación, de reflexión, de exhibición de lo que sucede en esa cultura tan cambiante. No puede ser ya un museo histórico únicamente, seguirá cumpliendo con su función de presentar una colección patrimonial, una cuestión didáctica de los orígenes de nuestra ciudad, pero también dedicará sus espacios a la cultura viva del momento, dijo su director, el escritor y editor José María Espinasa.
Es un desafío complicado, a la vez historia y actualidad. En efecto, soy conocido como escritor aunque he manejado muchos asuntos culturales y el equipo con el que cuento de museógrafos e investigadores permite que demos entrada a esa diversidad enorme que puede ir desde actos únicos donde se presentan libros, se realizan conciertos, firman convenios, hasta exposiciones con un carácter diferente. No es un museo de artes plásticas, no es de arquitectura, no compite con otros museos. Tiene su especificidad propia y queremos trabajar en ese sentido.
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Final feliz, cartel de Josep Renau, incluido en su exposición American Way of Life, en el recinto de Pino Suárez 30Foto Cortesía del museo
Este recinto, añadió, está muy vivo y como todo organismo vivo cambia en relación de una circunstancia cultural muy precisa. Por ejemplo, mencionaba la arquitectura. Tuvimos una exposición sobre Tepito y las reformulaciones arquitectónicas y otra de Posada; hoy una del exilio español y tendremos exposiciones conmemorativas de los 50 años (del museo) con el acervo histórico.
La tarea de los directores no es imponer una idea de la difusión de lo que es la cultura, sino ser permeable a lo que ocurre en la ciudad, precisó.
En esta línea que propone Espinasa se inscribe el homenaje que se rendirá la próxima semana a Efraín Huerta, por el centenario del poeta, con grabados realizados en el taller de Demián Flores en el Faro de Tláhuac.
Librería Guillermo Tovar de Teresa
En unas tres semanas se prevé la apertura de la librería del museo, que llevará el nombre del cronista Guillermo Tovar de Teresa, fallecido este año, con apoyo del Fondo de Cultura Económica y la Secretaría de Cultura capitalina.
La intención es que la librería esté conectada directamente con esa vida del museo, por ejemplo a partir de que se inaugure tendrá todo lo posible sobre el exilio español; también tiene una vocación de dar presencia a las editoriales independientes, movimiento que está en auge en el país. Trataremos de que esté vinculada la oferta del libro al lector con la actividad del museo. También se tratará de que haya toda la bibliografía posible de la ciudad, desde los puntos de vista artístico, social, antropológico.
Entre las muestras que se preparan para conmemorar 50 años del museo se encuentra una dedicada a Clausel, con una pequeña exhibición de sus pinturas; otra con el acervo que donó el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez en los años 60, y una más con el acervo de la biblioteca. Para el próximo año se realizará una exhibición por los 30 años del terremoto de 1985.
Las cinco exposiciones sobre el exilio español en el Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 30, Centro Histórico) concluirán en 2015.