dimarts, 14 de novembre del 2017

"Mientras me quede voz hablaré de mis muertos". Hablamos con Hilda Farfante, Premio Trece Rosas.


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Hablamos con Hilda Farfante, Premio Trece Rosas, con motivo de la apertura de puertas del Centro Cultural Galileo a la exposición "Diarios de libertad. Maestras y pedagogas de la II República"

Hilda Farfante en la terraza de la Ser / 

Mujeres que lucharon por valores. Mujeres que han atravesado muros imposibles con más maña que fuerza y una cabeza tan grande como su corazón. Así fueron aquellas maestras de la República a las que el olvido y los intereses dejaron de lado. Tres años después de recibir el Goya, "Las maestras de la República" salen a la exposición "Diarios de Libertad" que tendrá lugar hasta el 31 de noviembre en el Centro Cultural Galileo.
El puño y letra de las mujeres que lucharon por la verdad ha llegado hoy hasta A Vivir Madrid de manos de Luz Martínez, secretaria de Mujer y Políticas Sociales de UGT y directora de este proyecto participativo del documental "Las Maestras de la República";  Mar del Pozohistoriadora y profesora que colabora con la comisaria de la exposición, Carmen García Colmenares, e Hilda Farfante, premio Trece Rosas e hija de maestros republicanos asesinados durante el Franquismo. Las escuchamos.
Hilda Farfante y las maestras de la República
"Estos diarios hablan de una historia que permanece en silencio más de 40 años y parte de la Democracia" nos asegura Luz Martínez. "La República era de la Igualdad; era de las Maestras". Los diarios que han encontrado tienen un gran valor histórico y social. No fueron quemados "porque se enterraban en los huertos, bajo las losas o en los muros de las paredes". Luz asegura que "son diarios muy significativos ya que es el momento en el que las mujeres empiezan a expresar sus ideas y sus pensamientos más íntimos que nos permiten conocer la situación histórica que vivieron".
"Temo por mi diario, a pesar de ser moderada en mis exposiciones podrían quitármelo e imponerme un castigo. Todavía conservo mis trenzas, que tienen la longitud de mi cautiverio, y sería una mortificación más que me privasen de ella. Escondo el cuaderno entre la lana de mi colchón. Lo sacaré cuando saque el peligro"
Genoveva Pons; maestra de la República
Mar del Pozo recuerda que "la exposición es una forma de hacer memoria" y que "los actos que se hacen para recuperar la memoria de las maestras de la República serán siempre insuficientes porque ha habido muchos años de olvido". Para las mujeres de España ver cómo se vivía en otros países les provocaba una necesidad interna de crecer, de liberarse y de avanzar como sociedad. En estas líneas Mar advierte que aún a día de hoy no somos conscientes de la lacra que supuso que "a las mujeres les anularan el proceso de cambio que se estaba llevando en Europa". Era la España estancada, anulada y reprimida.
"Yo soy solamente una maestra que tuvo la fortuna de recibir parte de su formación profesional durante los años de la República. Aquella República que quiso formar maestros que, como dijo Manuel Azaña, tendrían la obligación de llevar sus enseñanzas a todos los pueblos para erradicar la incultura. Guillermina Medrano, maestra durante la República.
Hilda Farfante, hija de maestros republicanos, sigue preguntándose aún por qué mataron a sus padres "si por republicanos o por maestros". Nos acerca un poquito su historia personal. "Yo era una niña de cinco años que, de un día para otro, pierde todo; casa, padres, abuelo...". Sobre sus padres, además, nos dice emocionada "llevo buscándolos ochenta años". Fue su tía la que la cuidó durante la niñez.
Hilda Farfante durante la entrevista / Beatriz Caballero
"La educación durante el Franquismo era totalmente católica y yo en la Iglesia escuchaba cómo llamaban a mis padres rojos, asesinos". Entre lágrimas de rabia y dolor nos dice "no te imaginas lo que duele que llamen a tu padre asesino". Hilda hace hincapié en la alegría de la República "quizá ya la he idealizado; la encuentro en mi mente muy soleada para ser una escuela de Asturias".
"De repente, el 18 de julio de 1936, se llevó todo de manera irreversible; tres años, los mejores de nuestra generación, fueron cortados a golpe de hacha y lanzados a la insensata hoguera". Pilar Barnés, maestra republicana.
Los centros de colaboración pedagógica también nacieron durante la República. Una República que dio luz a muchas mujeres, a muchas maestras que, un día, vieron cómo el sol se apaga a la vez que lo hacía su voz. Hoy su memoria resurge más fuerte que nunca, como llama que se reaviva entre las cenizas de los que intentaron apagarla. "Diarios de Libertad" hasta el 31 de noviembre en el Centro Cultural Galileo.