diumenge, 4 de febrer del 2018

El próximo día 3 de marzo se cumple el 80 aniversario del terrorífico bombardeo de Alcañiz.

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80 ANIVERSARIO BOMBARDEO ALCAÑIZ | "El próximo día 3 de marzo se cumple el 80 aniversario del terrorífico bombardeo de Alcañiz. Ese funesto día de 1938 quince aviones italianos descargaron sobre la ciudad, sin previo aviso, más de diez toneladas de bombas produciendo en unos minutos cientos de muertos y heridos", escribe José Antonio Benavente -Ganar Alcañiz-

3 de marzo de 1938: el deber de recordar

     

José Antonio Benavente. Ganar Alcañiz
El próximo día 3 de marzo se cumple el 80 aniversario del terrorífico bombardeo de Alcañiz. Ese funesto día de 1938 quince aviones italianos descargaron sobre la ciudad, sin previo aviso, más de diez toneladas de bombas produciendo en unos minutos cientos de muertos y heridos.
El inesperado y salvaje bombardeo sobre una tranquila ciudad de la retaguardia tenía como finalidad sembrar el terror entre la indefensa población civil para facilitar el avance por el Valle del Ebro del sublevado ejército franquista hacia el Mediterráneo. Con toda probabilidad este bombardeo constituye la mayor tragedia ocurrida en nuestra ciudad en su historia reciente, con muchas más víctimas que las producidas en ninguna otra catástrofe natural, accidental o bélica.
  Tras siete décadas de silencio, gracias al trabajo del historiador alcañizano, José María Maldonado, el trágico suceso vivido y padecido por la población alcañizana salió, con toda su crudeza, a la luz. Incompresiblemente, todavía hoy, cuando se pretende rememorar ese criminal suceso se oyen voces a favor de su olvido, que piden pasar página y mirar al futuro, como si la intención de recordar esa tragedia fuera la de reabrir heridas y no la de dignificar la memoria de cientos de víctimas inocentes.
  La célebre frase del filósofo español G. Santayana “Aquellos que no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo” cobra especial significado frente a las violaciones de los derechos humanos y los procesos históricos que las produjeron, sobre todo cuando los comparamos con los problemas de la sociedad actual. En los procesos de transición de una dictadura a una democracia, o de un conflicto armado a la paz, se aplican cuatro exigencias jurídicas en defensa de las víctimas: derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y garantía de no repetición. Estos Derechos Humanos reconocidos por la ONU incluyen el “Deber de recordar” con la finalidad, no solo de proteger la memoria colectiva frente a las tergiversaciones de la historia, sino para aprender de los errores y crear sociedades más justas, igualitarias y democráticas.