dimarts, 6 de març del 2018

ANIQUILACIÓN en LEÓN, los franquistas ASESINARON a cerca de 3.000 REPUBLICANOS durante la guerra de España


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Represion en Leon word pressLa sublevación militar se produjo en León el 20 de julio sin encontrar apenas resistencia, excepto en el Gobierno Civil, la Casa del Pueblo y en San Marcos. Se extendió facilmente y con celeridad a las comarcas agrícolas leonesas. La represión tuvo un carácter premeditado, sistemático, institucionalizado, un objetivo en sí mismo para la construcción del nuevo Estado. Especialmente en 1936 y 1937, la actividad represora se centró en las ejecuciones irregulares, los “paseos”, fusilamientos colectivos de Republicanos, sin respeto a los métodos judiciales, realizados principalmente por falangistas, superaron en número a las sentencias de tribunales militares. La represión fuera dura y cruel, las autoridades republicanas fueron ‘extirpadas de raíz’ de toda la vida pública, la mayoría de ellas en el paredón. Nadie estaba a salvo, los desmanes de los falangistas desataron el terror.
El último alcalde republicano de Ponferrada, Juan García Arias, fue fusilado al amanecer del 30 de julio de 1936 en las tapias del cementerio leonés de Puente Castro. Benito Pamparacuatro Franco, alcalde de Sahagún, el 2º alcalde español en proclamar la II República, fue asesinado por falangistas en León el 4 de agosto, tenía 39 años. Miguel Carro Verdejo, Alcalde de Astorga (León), miembro de UGT y de la AS fue fusilado en Astorga el 16 de agosto.
Una cuerda de presos fueron fusilados sin contemplaciones en la tapia del campo de tiro de Puente Castro, el 18 de agosto de 1936, sin que se escucharan las peticiones de clemencia e indulto del obispo Miranda y el presidente del Colegio de Abogados de León. Habían resistido 4 horas el 20 de julio en el Gobierno Civil, entre ellos, el capitán Juan Rodríguez Lozano, abuelo del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero; Timoteo Bernardo Alonso, militar retirado fiel a la República y simpatizante de Unión Republicana; Rafael Álvarez García, inspector de 1ª Enseñanza; el estudiante Domingo Fernández Pereiro; el delegado de Trabajo, Fernando Morán; el delegado de Campsa, Alfredo Barthe Balbuena.
El 21 de noviembre fueron fusilados, acusados en juicio del “delito de traición”, en el Campo de Tiro de Puente Castro 31 prisioneros, entre ellos las autoridades republicanas más importantes: El gobernador civil, Emilio Francés Ortiz de Elguea; el presidente de la Diputación, Ramiro Armesto, abogado y afiliado a Unión Republicana; el alcalde de León, el socialista Miguel Castaño Quiñones; el presidente del Frente Popular en León, Félix-Estanislao Sampedro Jiménez, profesor, vocal de Unión Republicana en el Frente Popular; el presidente del Partido Sindicalista y vocal de este partido en el Frente Popular, Lorenzo Martínez Vaca, tipógrafo; el líder del Sindicato Minero Castellano Leonés, Antonio Fernández Martínez; el vocal del Partido Comunista en el Frente Popular José María de Celis Gascón; el socialista y empleado del Ayuntamiento de León Atanasio Carrillo CampomanesManuel Santamaría Andrés, vocal de Izquierda Republicana en el Frente Popular y Catedrático de Instituto; Lorenzo Martín Marasa, profesor, miembro de Unión Republicana; Isidoro Álvarez López, sargento de serenos; Modesto Sánchez Cadenas, pintor; Onofre-Gerardo García García, periodista e impresor; Orestes Vara Lafuente, oficial de correos, telegrafista; Jesús González Rodríguez, practicante.
Antonio García Pérez, confitero de 26 años, miembro de Juventudes Socialistas de Valencia, murió fusilado el 4 de octubre de 1936. El 4 de diciembre fue fusilado en el Campo de Tiro de Puente Castro Nicostrato Vela, jefe de los servicios veterinarios del ayuntamiento de León. Hay muchas listas de muertos no contabilizados, al pozo Grajero de Lario fueron arrojados los cadáveres de 15 paseados. En la provincia de León hay un número importante de pozos como el Grajero, pero desconocidos, por lo que el número de fusilados fue sin duda superior. Fusilados irregularmente hubo 202 en Ponferrada, 26 en Priaranza del Bierzo, 23 en Villafranca del Bierzo, 22 en Vega de Valcarcel, 14 en Cacabelos, 15 en Balboa, 8 en Paradaseca, 7 en Carrocera, 5 en Truchas, 5 en Barjas, 5 en Camponaraya, 4 en Sancedo, 2 en Enciendo, 2 en Castrillo de Cabrera, 1 en Molinaseca.
Los datos de Secundino Serrano de los Registros Civiles de León, añaden 8 paseados en Cuadros, 3 en Astorga, y 4 en San Andrés del Rabanedo. En el monte de Villadangos del Páramo hubo 100 paseados entre septiembre y noviembre de 1936. En el Campo del Fresno se produjo en octubre de 1936 la muerte de 40 personas a las que se torturó, descuartizó y quemó; entre los muertos había dirigentes ferroviarios, miembros de Juventudes Socialistas Unificadas, militantes de partidos republicanos e intelectuales; entre ellos estaban Pío ÁlvarezJulio Marcos CandanedoJosefa Tascón o Teresa Monje, líder de las juventudes socialistas.
A lo largo de la provincia están identificados lugares concretos donde se llevaron a cabo muchas ejecuciones, Valverde del Camino, San Isidro, el depósito de máquinas de la Azucarera, el campo de tiro de Puente Castro, Montearenas en Ponferrada, Monterrubia y los alrededores de Camponaraya. En cunetas, en lugares aún no identificados, apartados, también perdieron la vida muchos Republicanos. Recientes trabajos de exhumación han hallado 13 cuerpos en Priaranza del Bierzo, 4 en Fresnedo y 7 en Piedrafita de Babia.
A lo largo de la guerra y en el primer franquismo el número de cárceles en la provincia de León aumentó espectacularmente, como la cárcel de Valencia de Don Juan o la de Astorga donde penaron muchos anarquistas leoneses. En la ciudad de León, la fábrica de curtidos de Santa Ana, y la prisión provincial de Puerta Obispo que tenía 700 presos en 1938. El más conocido fue el campo de concentración de San Marcos, por su extrema dureza y superpoblación desde los comienzos de la guerra, en 1938 había hacinados 7.000 hombres y 300 mujeres.
La represión franquista no finalizó con la guerra, no fue un instrumento para derrotar al enemigo sino para destruirlo definitivamente. Como señala Emilio Silva de la ARMH  “La guerra dejó en el cementerio a muchos hombres, pero en las cunetas quedaron muchos más.”

Documentación original: IleónCapilla Laica. Diario de León (Juicios sumarísimos y fusilamientosMarco Romero). Estrategias para la Represión en León (Sara González Castro). La guerra civil en LeónWenceslao Alvarez Oblanca; Secundino Serrano Fernández. León, Asesinados Por Franco, Errepublika 1 y 2). Las imágenes son originales del blog de juanluisgxfoto.

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