En un territorio en el que no hubo guerra y que fue retaguardia del franquismo, civil y militar, maestras y maestros Republicanos de Navarra fueron clasificados en listas negras, elaboradas por la iglesia católica, ayuntamientos y guardia civil, y que fueron utilizadas por estos y por grupos paramilitares para represaliarles y en muchos casos acabar con sus vidas.
El vaticano ya se había opuesto durante la República a la laicidad en la enseñanza, según doctrina del papa León XIII: «No es lícito de ninguna manera pedir, defender, ni conceder la libertad de pensar, de enseñar y de escribir». La Diputación navarra acordaba 9 días después del golpe de estado medidas destinadas al magisterio navarro: se revisarían los nombramientos de los maestros, se prohibía la coeducación, y «no se consentirá enseñanza alguna opuesta a la católica, a la unidad de la Patria, ni al principio de autoridad». El gobernador militar de la vecina Gipuzkoa, Ramón Sierra Bustamante declaró: «Borraremos vuestros nombres, que serán malditos por generaciones de generaciones. Desterraremos al maestro que, en los mapas, marcaba con una raya verde ese artificio de Euzkadi».
El punto de partida para las listas negras de maestros Republicanos que los fascistas confeccionaron, fue la creación en 1936 de una “junta de educación”, institución rescatada según un antiguo modelo reaccionario de 1829. “Diario de Navarra” transmitió el acuerdo y le puso una coletilla: «Vamos también hacia la salvación espiritual. Muy bien por nuestros diputados; que no cesen en la obra emprendida, que no escatimen nada, que pidan cuanta ayuda necesiten. ¡Es la hora de España y, en España, la hora de Navarra! ¡Nuestra enhorabuena efusiva, incondicional y grande!».
Eladio Esparza, uno de los instigadores del golpe de Estado, periodista, subdirector de “Diario de Navarra”, fue secretario de aquella Junta. Tras la primera depuración del magisterio navarro, Esparza fue gobernador civil de Araba. En centenares de informes recogidos por la Junta se especificaban las tendencias de las maestras y maestros navarros en moralidad, religiosidad, tendencia política y lectura de prensa del investigado. El peso en la elaboración de la norma de Eladio Esparza fue notorio.
El presidente de aquella primera Junta de Educación fue el diputado foral José Gómez Itoiz, antiguo médico en Lumbier (Irunberri), natural de Aia (Gipuzkoa) y también presidente de la Junta Carlista de Agoitz, donde por cierto ejecutaron los franquistas a 18 vecinos, entre ellos al maestro Martín Gil Isturiz. Itoiz solicitó informes a alcaldes y guardia civil, para descubrir “a los maestros perturbadores de las conciencias infantiles, tanto en el aspecto patriótico como en el moral”.
La Junta de Educación elaboraría una primera lista negra, a las pocas semanas de su constitución. Contenía 53 nombres de maestros y maestras destituidos fulminantemente, de los que 14 fueron ejecutados extrajudicialmente. Unos días más tarde otros 63 maestros y maestras perdieron su empleo. Un total de 229 maestros fueron depurados o sancionados y 81 fueron condenados a pagar fuertes multas, la mayoría por «ultrajar a la patria (española) con pertinencia».
La depuración trajo al magisterio navarro una nueva generación, adicta al régimen. Los malos tratos fueron habituales en las escuelas, que se convirtieron en válvulas de escape para la frustración de centenares de maestros. Los abusos sexuales, callados por una generación de niños que no tuvieron derecho a la denuncia, resultaron comunes en las escuelas de órdenes religiosas, favorecidos en su expansión por el propio sistema.
Al menos 26 maestros y una maestra navarra fueron ejecutados extrajudicialmente entre 1936 y 1944, y otro tras sufrir Consejo de Guerra. En Navarra, los fascistas fusilaron a maestros de Zirauki, Valtierra, Fitero, Tafalla, Santacara, Ujué, Peralta, Cintruénigo, Etxauri, Peralta, Yesa, Cáseda, Pamplona, Allin, Lodosa, Ituren, Tudela y Aibar. Entre los 28 maestros navarros ejecutados, 16 ejercían en Nafarroa y una era mujer, Camino Oscoz. Tres maestros alaveses -los de Zalduondo, Galarreta y Gordoa- fueron arrojados a la sima de Otsoportillo, en Urbasa. Los dos maestros de Aibar, los esposos Gabriel Valentín y Josefina Troncal, fueron detenidos y el marido ejecutado.
Naiz (Iñaki Egaña). Imagen: Navarra.es. La depuración detallada del magisterio navarro fue recogida en la obra “Navarra 1936. De la esperanza al terror”, coordinada y redactada por Mari Jose Ruiz Vilas, José Mari Esparza Zabalegui, Juan Carlos Berrio Zaratiegui y editada por el colectivo Altaffaylla
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Los rebeldes franquistas responsabilizaron a los maestros del desencadenamiento de la guerra de España. José M.ª Pemán afirmaba que era necesario sancionar a maestros y maestras comprometidos en el gran proceso de reforma republicano: «..los envenenadores del alma popular primeros y mayores responsables de todos los crímenes y destrucciones que sobrecogen al mundo y que han sentado de duelo la mayoría de los hogares honrados de España..».
Adolfo Bescos Fierro, recordó a su abuelo ejecutado, el maestro Justo Manrique Fierro Latorre. “Les asesinaron porque a lo que más miedo tenía el militarismo era a la educación, que había avanzado en muy poco tiempo de forma exponencial. ¿Por qué se cargan a 33 maestros sin que ninguno estuviera metido en cuestiones de guerra? Porque temen a la educación progresista, laica y gratuita que se intentó implantar en la República”. Los franquistas asesinaron a los maestros:
– Martín Gil Isturiz, 34 años, comunista de Aoiz (Navarra), fusilado en 1944 en Alcalá de Henares tras Consejo de Guerra. En su ficha penitenciaria consta que «se ignora» el delito cometido. Martín fue asesinado a pesar de que le había sido concedido el indulto como explica Manuel Amblard en “Muerte después de reyes” .– Domingo Bados García, 32 años, natural de San Martín de Améscoa. Maestro desde 1924. Portavoz de la UGT en Navarra Ejerció en Olazagutía, donde fue secretario de la junta directiva del Centro Republicano y encargado de la biblioteca Circulante. Criticó al nacionalismo vasco por opuesto a los principios solidarios, internacionalistas y de clase del socialismo. Los sublevados lo fusilaron el 25 de julio en Altsasu.– Sebastián Ezker Marco, 23 años natural de Izaba. Fue detenido y fue fusilado extrajudicialmente en Bujaraloz (Zaragoza). Su hermano, refugiado en Francia, fue asesinado por los nazis con una inyección letal por no ser útil para el trabajo.– Daniel Garrido Jiménez, 29 años, natural de Allin, afiliado a UGT, asesinado en Erreniega (El Perdón).– Sixto Alonso Burgui, 33 años, natural de Villafranca. Su hermano Carlos fue atrapado por los nazis y confinado en Mauthausen. En 1920 ejerció de maestro en la escuela de niños de su pueblo. Perteneció al PSOE, a la Asamblea Provincial de Trabajadores de la Enseñanza de Navarra, y fue presidente de la Sociedad de Oficios Varios de la UGT. Los fascistas lo fusilaron en 1936 en Echauri.– Luis Brun Casajús, 25 nacido en Allin, maestro de Arbeiza, afiliado al PCE. En Enero de 1937 en Pamplona, en la carretera al Fuerte de San Cristóbal, fue asesinado junto con un grupo de Santacara y arrojados a una fosa.– José Velasco Troyas, 36, natural de Peralta, maestro en Yesa, de la UGT, fue fusilado extrajudicialmente en la carretera de Falces en 1936.– Valentín Llorente Benito, 27 años, natural de Igea, empeñado en transformar a sus alumnos en hombres cultos para ser libres. Perseguido por cuneteros franquistas, junto al socialista y alcalde de Pitillas. Ambos fueron asesinados en el barranco Pertigoso y enterrados en una fosa en septiembre de 1936.– Emeterio Jaurrieta Terés, 24 años, natural de Caparroso, maestro en Santacara, afiliado a Izquierda Republicana. Asesinado extrajudicialmente en Pamplona.– Juan Hernández, 33 años, natural de Gijona, asesinado en Pamplona.– Juan Barásoain Armendáriz, 26 años, natural de Uterga; maestro en Olite desde 1926. Publicó artículos en el semanario ¡¡Trabajadores!!, fue portavoz de la UGT en Navarra. Fusilado en Pamplona en 1936.– José María Ramos, 23 años natural de Madrid, fusilado en Pamplona.– Joaquín Roncal Lasanta, 23 años, natural de Gares, Anarquista y vegetariano. Fusilado en Pamplona en 1937.– Augusto Labairu Hualde, 40 años, natural de Izaba, asesinado extrajudicialmente en Pamplona en 1936.– Juan Larreta, 55 años, natural de Pamplona. Cuando Juan conoció el bando de Mola se despidió de su hijo. El 26 de julio de 1936 fue fusilado en Guardia tras ser ‘paseado’ por varias localidades donde era conocido.– Gabriel Valentín Casamayor, 42 años, natural de Perdiguera. Maestro en Aibar. Su mujer, Josefa Torcal, también era maestra y realizó el primer debate feminista en Aibar. Fue expulsada del pueblo. La Junta Local de Guerra de Aibar les acusó de: «..pervertir a la juventud de este pueblo con su propaganda izquierdista..». Gabriel fue ejecutado en Larrasoña en 1936. Hoy existe un colegio en Aibar que lleva su nombre. – Juan Bautista Iriarte Azpíroz, 26 años, era maestro en Arraitz. Tras ser detenido, en septiembre de 1936 fue fusilado en Lesaka junto al médico Pedro María Gorostidi, y al comerciante Miguel Hualde.– Ricardo Zabalza Elorga, 42 años, natural de Errazu-Elizondo. Emigrado a Argentina en 1913 como trabajador portuario, volvió a España en 1929. Fue secretario de la FTT de UGT en 1934, diputado del PSOE por Badajoz en 1936. Participó en la toma del Cuartel de la Montaña en Madrid. En Badajoz organizó el batallón campesino «Pedro Rubio». Fue Gobernador Civil de Valencia en 1936. Detenido en Alicante fue trasladado a Madrid, donde fue fusiladoen 1940 junto a José Gómez Osorio, Leandro García Martín, José Serrano Batanero.– Julio Serrano Miró, 25 años, natural de Barcelona, miembro de UGT, asesinado en Monreal o Tafalla en 1936.– Marcelino Zaratiegui Martínez, 40 años, maestro de Aibar. Asesinado en 1936 en Oláibar, y enterrado en la Fosa de la Muga de Olave-Sorauren.– Justo Manrique Fierro Latorrever, 48 años, natural de Huesca, maestro Nacional de Lodosa, casado con Salvadora Pérez Orduña. Asesinado en Oteiza en 1936.– Félix Manzano Pérez, 23 años, natural de Azkoien (Peralta), asesinado extrajudicialmente en Tafalla.– Camino Oscoz Urriza, 26 años natural de Pamplona, comunista, miembro del Socorro Rojo Internacional, entregada al magisterio y al activismo político. Fue detenida por falangistas, torturada, vejada, arrastrada por la calle, los carlistas la mataron a tiros y la arrojaron por el balcón de Pilatos, en Urbasa en 1936.– Balbino Baldos, 29 años, natural de San Martín de Améscoa, casado con Marina Astiz Moreno. Socialista. Maestro en Peralta, era hermano de otro maestro asesinado un mes antes en la carretera de Alsasua a Pamplona. Requetés y falangistas le detuvieron y asesinaron con un tiro en la sien. Sus restos han aparecido en la reapertura de la sima de El Raso en Urbasa.– Toribio Lainez Gil, 38 años, natural y maestro de Ambel, vecino de Tudela, casado con Petra Ayensa Chivite. Miembro del PSOE. Asesinado extrajudicialmente en 1936 en las tapias del Cementerio de Valtierra.– Amancio Alonso Prado, 25, natural de Azagra, estudió en Bélgica, profesor en la Salle, Logroño y Zaragoza. Asesinado extrajudicialmnete en Zaragoza en Septiembre de 1936, un día más tarde que a sus hermanos Gregorio y Francisca y el marido de esta, Filemón Lorente. La muerte de Francisca y Filemón dejó 3 huérfanos. – Juan Fernández Mira, 33 años, natural de Gijona, casado con: Julia Garro Visus, 2 hijos, asesinado en 1936 en Lodosa o en el fuerte de San Cristóbal– Demetrio Garralda Argóniz, maestro de Educación Física de Primera enseñanza escribió la cartilla gimnástica infantil y la gimnasia educativa Sueca. Fue fusilado en 1936 en Pamplona.– Heriberto Pérez Urtubia, 54 años, natural de Tarazona, Casado con: Julia Valverde Martínez, 2 hijos, socialista afiliado a UGT, asesinado extrajudicialmente en Ansoáin.– Pedro Merino Munarriz, 25 años, natural de Valtierra, afiliado a UGT, asesinado extrajudicialmente en Zaragoza.
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