diumenge, 17 de febrer del 2013

LA MEMORIA HISTÓRICA ESTUDIARÁ LA FINANCIACIÓN EN INTERNET PARA EVITAR DETENER LA BÚSQUEDA DE 113.000 DESAPARECIDOS EN LA GUERRA CIVIL


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Los recortes provocarán que en 2013 se baje de 25 a media docena de intervenciones, por lo que se buscan nuevas vías de financiación con más socios y en universidades extranjeras.
 
leonoticias.com / Luis V. Huerga / 17-02-2013
 
 
De las 25 intervenciones que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha estado realizando, como media, en los últimos años, se pasaría en este 2013 a apenas media docena. La supresión de los 30.000 euros que la asociación recibía del Gobierno con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) plantea ahora dos problemas. Por un lado, la paralización de la mayoría de los 80 proyectos que están sobre la mesa de la ARMH y, por otro, la búsqueda de nuevas vías de financiación. Nuevos socios, un crowdfunding (una campaña de captación de colaboraciones por Internet) o pedir ayuda al extranjero, son algunas de las claves.
El objetivo no es otro que, a pesar de las circunstancias económicas, poder continuar con la investigación, la búsqueda, la excavación, exhumación y entrega de los restos de los represaliados a los familiares que los reclaman. La ARMH va camino de resolver 6.000 casos de los 113.000 desaparecidos que se estima que dejó la guerra civil española en cunetas, cementerios y campos de batalla para poder cumplir con una máxima plasmada por la ONU en resoluciones, que no es otra que la búsqueda de los desaparecidos en estos conflictos bélicos para buscar la “justicia, verdad y reparación”.
La crisis afecta también a esta asociación, que desde hace meses, trabaja para estrechar la colaboración con universidades de otros países. “Notamos que el interés de las universidades extranjeras es mayor que el de las españolas, y creemos que es una buena vía de financiación. Si tenemos que llegar al punto de abrir un croudfunding, llegaremos a eso, aunque es penoso lograr los derechos de las víctimas con campañas de Internet, pero de alguna manera tenemos que dar respuesta”, explica el responsable de la ARMH en León, Marco González.
Ralentización del proceso
Eso sí, la voluntad de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica es la de “seguir trabajando con los medios que tengamos, muchos o pocos, dentro de las posibilidades”. El factor económico condiciona su trabajo en varios aspectos. Ralentiza los procesos y se ven obligados a seleccionar los casos que, en principio, cuentan con más posibilidades de resolución en un periodo corto de tiempo. Fosas bien localizadas, donde haya seguridad de que, en cuestión de días, los restos que se encuentren allí enterrados puedan ser recuperados. “Cada día que una excavadora trabaja en un lugar, es un día que hay que pagar al maquinista y mantener al equipo. Ya no podemos permitirnos estar en un lugar más de dos o tres días”.
“Si buscamos nuevas vías de financiación, la asociación seguirá en esa línea de comprometerse con los familiares, de no cobrarles ni un duro porque eso significaría que perdemos la batalla. Para nosotros, la mejor forma de rendir homenaje a las víctimas y que los familiares sean atendidos, es seguir trabajando, aunque debería ser el Estado quien asumiera esos costes”, indica González, consciente de que la situación puede llegar a la ARMH a “antes del año 2007”, cuando se aprobó la Ley de la Memoria Histórica, y los trabajos se hacían “de forma rudimentaria” y, en algunos casos, “directamente a mano”.
Para evitar esa situación, Marco González explica que se está en conversaciones con varias universidades norteamericanas, así como de otros puntos del planeta, como Australia, y se busca estrechar la colaboración con laboratorios de análisis de ADN sudamericanos, aunque ha preferido no concretar más este aspecto hasta que exista un acuerdo. “Hay un grupo de universidades, de profesores, que están moviendo algo. Creemos que es una buena manera y esperamos que otras universidades tomen nota”.
"Siguen llegando peticiones"
La realidad es que, durante los casi 13 años de vida de la ARMH, el trabajo ha sido tomado como modélico en muchos países. En España, el nivel de aceptación, sobre todo de aquellas familias que padecieron las desgracias de la guerra, es alto, hasta el punto de que “siguen llegando peticiones” para hallar los restos de desaparecidos durante la contienda. “Ahora tenemos que valorar mucho las peticiones y asegurarnos de que la exhumación sea fácil y no reporte muchos gastos. Tenemos que sopesar mucho lo que hay y limitarlo todo mucho”, lamenta el responsable de la asociación.
El resultado de esa política, sin embargo, ya señala algunos destinos para estos grupos de trabajo. Con la llegada de la primavera, cuando los días son más largos, la ARMH se pondrá manos a la obra para recuperar los restos de tres jóvenes milicianos de Toledo y Ciudad Real que se encuentran enterrados en la localidad Madrileña de Arganda del Rey, donde fueron abatidos en 1937 al tratar de saltar un parapeto. El hallazgo de un guerrillero en Rao (Lugo) y otras dos excavaciones en Canseco y Cospedal de Babia pueden ser las únicas intervenciones que realice la asociación en 2013.