diumenge, 3 de maig del 2015

¿Por Qué el PSOE se alinea con el PP en contra de la ONU? Jordi Grau i Gatell.



Para un socialista militante en la memoria histórica se hace muy duro que el PSOE vote junto al PP contra órdenes de la Comisión de DDHH de la ONU, y que, además, dé argumentos falaces y peregrinos para justificarse.

El representante socialista que argumentó el NO a la propuesta de IP de que se cumpliera el mandato de la ONU (sí, el PSOE votó en contra de la ONU) diciendo que esos crímenes habían prescrito parece, insisto, parece ignorar que los Crímenes contra la Humanidad no prescriben como no lo hace el Genocidio. Argumentar eso o demuestra un cinismo mayúsculo o una mayúscula ignorancia del Derecho Internacional. La ONU ha exigido a España las extradiciones y PP (normal en ellos) y PSOE se han ciscado en la ONU (1).

Por otro lado la misma Comisión de DDHH de la ONU ha exigido la derogación de la Ley de Amnistía, que es una ley de Punto Final (como las derogadas en Chile y Argentina). El gobierno del PP no ha hecho caso y el PSOE de Rubalcaba y Pedro Sánchez se ha escondido (2).

Zapatero se atrevió (Felipe. por supuesto, no) con la llamada Ley de Memoria Histórica. Era un paso, un inicio, aunque insuficiente, en la buena dirección. El PP la ha derogado de facto al no dotarla de presupuesto.

Más carencias podemos encontrar en esa ley, pero me centro en dos:

-La ley preveía subvenciones finalistas para las asociaciones que buscaran fosas, hicieran homenajes en forma de escultura, etc. Lo que sobraba se tenía que devolver tras el preceptivo informe sobre la dedicaqción del dinero.

La ley adolecía de falta de compromiso obligatorio de las instituciones y dejaba en manos de asociaciones sin ánimo de lucro su aplicación. Carecía pues del compromiso por ley del estado de buscar a los muertos. Sin subvenciones, pagando directamente y siendo el estado el encargado y quienes hicieran las excavaciones, profesionales, bien antropólogos, médicos forenses, arqueólogos o mano de obra. 

-La ley no recordaba algo obvio: ningún particular ni asociación puede remover cadáveres ni lugares de crímenes. Son los jueces quienes deben hacerlo y levantar acta. Después del procedimiento judicial ya se pueden levantar cadáveres y enterrar dignamente. Y así resulta que aparecen fosas y fosas pero ni un solo juez va al lugar, salvo honrosas y honradas excepciones. ¿Hay que recordar que alterar el lugar del crimen es delito? Pues se ve que sí y que la ley no lo decía. 

Así, ha resultado que cada juez o jueza, cuando Garzón se inhibió en un auto memorable, a favor de los juzgados de primera instancia, ha hecho lo le ha venido en gana. Ir, no ir, inhibirse o abrir causa judicial. La mayoría se ha inhibido y las asociaciones, mediante subvenciones finalistas y dinero propio. han localizado, excavado, levantado cadáveres y los han dado a las familias.

Cuando a una ley insuficiente se une un gobierno del PP que no la dota de presupuesto y un partido como el PSOE que da un giro y apoya en ese tema, el de desobecer a la ONU, a los neofascistas uno no tiene más remedio que pensar porque las dudas sobre su partido quedan sembradas.