dimecres, 6 de maig del 2015

Supervivientes de Mauthausen y familiares de las víctimas representan hoy a todos los españoles deportados


http://www.elplural.com/2015/05/04/supervivientes-de-mauthausen-y-familiares-de-las-victimas-representan-hoy-a-todos-los-espanoles-deportados/


Homenaje en la Complutense en el 70 aniversario de la liberación del campo de concentración nazi

Los embajadores de Francia, Rusia e Israel están invitados a acompañar este 5 de mayo a familiares y víctimas españolas de los nazis en los jardines de las facultades de Física y Matemáticas de la Universidad Complutense en un homenaje a los deportados españoles del campo de Mauthausen de cuya liberación se cumple este 5 de mayo el 70 aniversario de la liberación. El monolito conmemorativo estará rodeado de banderas de cada una de las nacionalidades que compartieron el mismo uniforme de rayas, con los españoles.
La invitación a los representantes diplomáticos de estos tres países tienen que ver con que Francia ha condecorado con la Legión de Honor a los deportados españoles supervivientes;  Rusia por su papel protagonista en la liberación de Auschwitz e Israel para realizar una celebración común de distintas nacionalidades y creencias

Asociaciones memorialistasEl Foro por la Memoria; la Asociación de Descendientes del Exilio Español; la Plataforma de la Impunidad de Crímenes del Franquismo y la Comisión de la Verdad realizaran este homenaje que seguirá por la tarde, a las 18:30 horas, en la facultad de Relaciones Laborales.

Cine y conferenciasSe presentará allí el documental “Noche y Niebla” de Alain Resnais. La abogada Ana Messuti hablará sobre los delitos de genocidio y lesa humanidad de la deportación que suponen para la Justicia Universal; el historiador B. Bermejo y Elsa Osaba disertarán sobre este campo y sobre el trabajo esclavo. Tomarán la palabra algunas de las víctimas.

Crear el Día de la Deportación“Deberíamos crear el día de la Deportación en años venideros, para que ese horror no vuelva a repetirse. Y que se reconozca la impunidad de ese crimen en nuestro país”, destacan los organizadores de esta convocatoria.

“Hitler hizo el trabajo sucio a Franco”“Franco, Serrano Suñer y otros destacados miembros del régimen fueron responsables directos de lo ocurrido. Mientras en España fusilaban y encarcelaban a miles de personas, en Europa dejaron que Hitler les hiciera parte del trabajo sucio, confinando y asesinando a los republicanos en campos como Mauthausen”. Así lo recoge Carlos Hernández en su libro Los últimos españoles de Mauthausen.

No salvó a los judíos sefardíes“Franco estuvo además en una privilegiada posición para salvar la vida de miles de judíos de origen sefardí, pero prefirió mirar para otro lado mientras los nazis les embarcaban en trenes rumbo hacia Auschwitz-Birkenau”, señala.

“Pasividad de las democracias”Precisamente, si algo destacan con especial amargura los deportados españoles, como narra Hernández, es la pasividad de las democracias occidentales y su falta de apoyo a la Republica. “Una actitud bien diferente a la de Hitler y Mussolini que, desde el primer momento, contribuyeron decisivamente al triunfo final de Franco”.

La Republica más progresista de EuropaUna de las víctimas, Virgilio Peña, mencionado en este libro, no tiene dudas de cuáles fueron las causas que llevaron a cruzarse de brazos a los Gobiernos de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos: “No nos apoyaron porque éramos la República más progresista de Europa y nos tenían miedo. Teníamos una Constitución muy avanzada que otorgó el derecho de votar a las mujeres en 1931. Las francesas no pudieron hacerlo hasta 1945. En España había mucha más libertad desde el punto de vista social”.

Civiles y militares derrotadosQuienes más tarde, acabarían en los campos de concentración nazis, formaron parte de la derrotada masa de civiles y militares que cruzó la frontera tras la caída de Cataluña: «Nosotros queríamos continuar la lucha. Creíamos que, una vez en Francia, nos llevarían en barco hasta Valencia para continuar combatiendo desde la zona que seguía controlando la República. Sin embargo, no nos dejaron».

El rechazo de FranciaExplica Hernández que fueron más de medio millón los españoles que entraron en Francia durante los primeros días del mes de febrero de 1939. “Allí se encontraron con un inesperado recibimiento. Francia sentía rechazo y temor ante la desesperada masa de rojos españoles. La principal preocupación de las autoridades fue utilizar a sus gendarmes para desarmar a los soldados republicanos”.

El drama de mujeres y niños“Sin embargo –añade- no pusieron el mismo empeño en dar la más mínima ayuda al ejército de mujeres, niños, ancianos y jóvenes que habían recorrido a pie decenas de kilómetros con las tropas franquistas pisándoles los talones”.

Hombres y adolescentesA Mauthausen llegaron prisioneros españoles que habían luchado contra los nazis y con la resistencia y familias embarcadas durante días en un tren y que a la llegada al campo fueron separadas: hombres y adolescentes de apenas 12 y 14 años destinados al trabajo esclavo y el exterminio, y mujeres y niños devueltos a España en un viaje interminable y con un final que se adivinaba fatídico.

Historias de terrorLas historias de dolor, desesperación y terror son continuas. Los supervivientes desean no obstante darlas a conocer para mantener viva la memoria de los que allí quedaron y por la garantía de no repetición.

Mantener viva la memoriaHoy, en España y Francia, la lucha contra el olvido corre a cargo de las Asociaciones de Memoria Histórica y, muy especialmente, de las dos ‘amicales’ de Mauthausen en las que se agrupan los pocos deportados que siguen con vida, sus familiares y amigos y que trabajan coordinadas desde Francia y España por mantener viva su memoria.

Concienciar a los jóvenesBuena parte de su tarea se centra en informar y concienciar a las nuevas generaciones de europeos. Siguiendo la explicación de Carlos Hernández, la Amical española solo cuenta con el apoyo institucional, ya sea moral o económico, de un reducido grupo de Ayuntamientos. La falta de ayudas se suple con el trabajo de sus socios y voluntarios.

Un deber moralLa antorcha la portan ahora sus hijos y nietos que lo explican así: “Tenemos que luchar para que no se les olvide. Depende de nosotros. Inculquemos esto a nuestros hijos para que su memoria no se pierda en el tiempo. Pienso que es un deber moral hacia ellos. Si les recordamos, los deportados nunca morirán”.