Nunca es tarde para encontrar a los que buscamos estén donde estén.
Desde que comenzamos hace ya un año con éste proyecto de Memoria Histórica, en CRONICAS A PIE DE FOSA hemos recibido varias solucitudes de ayuda para tratar de encontar alguna pista en la localización de personas desaparecidas en la guerra civil y posterior represión franquista.
Algunas las estamos investigando directamente o están en manos de nuestros colaboradores pero ahora, desde esta nueva sección, vamos a tratar de darlas a conocer al público para que en su medida pueda colaborar.
Si quieres que tu caso sea público y salga del anonimato, que forme parte o se sume a los 114.266 desaparecidos reconocidos oficialmente, envíanos los datos de la persona que buscas con una fotografía y los hechos que sobre ella conozcas.
ASESINADOS Y DESAPARECIDOS DE CASALARREINA.
Esta entrada es especial porque no buscamos a una persona con nombres y apellidos en particular, sino a varias, muchas de las cuales incluso no conocemos.
El autor de la investigación y libro “Se los llevaron en el camión. Guerra Civil y represión en Casalarreina (La Rioja)”, Tomás Llanos, nos ha hecho llegar a Crónicas a pie de fosa una solicitud de colaboración.
En ella nos comunica que se siguen buscando a los asesinados y desaparecidos de Casalarreina durante los primeros meses del golpe de estado de 1936.
En su intervención, hace poco en Bilbao, para presentar el libro y proyecto de búsqueda, se grabó un video en el que hace un llamamiento de colaboración:
“…rogamos a cualquiera que tenga noticia de hechos violentos ocurridos durante el verano de 1936 en el trayecto entre Casalarreina y Fuenmayor, o en sus cercanías, que nos lo comunique. Que se pongan en contacto conmigo o con la asociacion La Barraca.
Cualquier dato o información, cualquier historia que hayas escuchado a vuestros mayores, por insignificante que os pueda parecer, para nosotros puede ser de vital inportancia. “
Las direcciones de los contactos son en primer lugar la del autor Tomás Llanos tomdeusto65@yahoo.es y en segundo la de la Asociación La Barraca asoclabarraca@gmail.com
Nos ha enviado el link del video colgado en youtube, al que ha añadido al final algunas imagenes del homenaje que se tributó en julio a los asesinados de Casalarreina durante la Guerra Civil y el texto que se leyó en el cementerio ese mismo día.
Como afirma Tomás: “El objetivo, ambicioso, es que al menos este segundo sea visto por todo riojano o descendiente de riojanos. Agradecemos su difusión”.
Recordemos lo que publicamos en la sección ” BIBLIOTECA ANTIFRANQUISTA POR LA MEMORIA HISTORICA”, libro nº 32 de los comentados:
SE LOS LLEVARON EN EL CAMION. Guerra civil y represión en Casalarreina (La Rioja).
El 10 de agosto de 1936, en Casalarreina, un piquete de requetés carga en un camión al menos a once vecinos detenidos y torturados los días previos y parte rumbo a Fuenmayor. Todos fueron asesinados esa misma noche y al menos ocho de ellos quedaron enterrados en una fosa común del cementerio.
Las víctimas fueron Juan Llanos (tío abuelo del autor Tomás Llanos Justa), Saturnino Díaz, Ciriaco Fernández, Estanislao Ortún, Pascual Saiz, Gregorio Salinas, Francisco Sánchez, Ángel Urquiza, Pablo Álvarez, Cipriano Negueruela y Vicente Porres. Todos ellos fueron cargados en el camión para darles “el paseo”. A día de hoy, solo los restos de los tres últimos han podido ser identificados tras las excavaciones llevadas a cabo en Fuenmayor en el 2007 por sus descendientes.
Otros once vecinos más serían igualmente asesinados en fechas posteriores en diferentes lugares. Se les cobraba en sangre por “haber participado en la Revolución de Octubre de 1934, haber destacado por su militancia en partidos de izquierda o en sindicatos agrarios, o haber desempeñado cargos institucionales”.
La Rioja es un territorio donde tras el golpe de estado de Julio de 1936 no hubo frente de guerra, no hubo trincheras, por lo que la confrontación bélica en esos parámetros no existió. Sin embargo al menos dos mil riojanos perdieron la vida en el frente de guerra instalado por los golpistas triunfantes en cada pueblo, en cada villa, en la represión inmisericorde que listado en mano y de forma similar a la vecina Navarra estos llevaron a cabo.”
FAMILIA HUALDE-OLLOQUIEGUI
Se les cree muertos en bombardeo en su huida hacia Cantabria.
Imagen.- La fotografía no corresponde con la familia ni con el suceso, solo ilustra el caso, ya que pertenece a un bombardeo en Lerida en 1937 y cuyo autor es Agustí Centelles.
Hace unos meses recibimos de un familiar cercano (A.C.H) una carta solicitando ayuda para encontrar dónde se enterraron los cuerpos de sus familiares, muertos presumiblemente en bombardeo en la localidad bizkaina de Truzios.
En la misma nos decia:
“Hace un año he sabido que mi bisabuela y cinco hijos suyos fallecieron en un bombardeo. Mi abuelo, hijo y hermano de los fallecidos, nunca nos mencionó nada. Preguntando en casa y a familiares he sabido que el bombardeo fue en la frontera entre Cantabria y Bizkaia, zona de Villaverde de Trucios, Trucios y alrededores. Me está resultando muy dificil sacar algo de información al respecto. Ellos eran de Lasarte-Oria (Gipuzkoa).
Un dato que creo que es importante, es que un primo de mi madre, recuerda que de pequeño iba con su padre (otro hermano e hijo de los fallecidos) a un cementerio donde había una placa que les mencionaba.”
Las personas sobre las que estamos buscando información son:
Madre: ELADIA OLLOQUIEGUI ZUBILLAGA
Hijos: JUANA, REGINO, MANUEL, SALOME Y VICTORIA HUALDE OLLOQUIEGUI
Novio de Victoria: EDUARDO ARTOLA
Madre de Tomás Alcorta (marido de Juana Hualde): TIMOTEA ADARRAGA GOROSTIDI.
Es preciso mencionar que Juana Hualde Olloquiegui, de 27 años, estaba embarazada y que antes de su desapación parece ser que tuvo al niño que esperaba.
Las investigaciones previas realizadas nos han llevado al archivo municipal de Truzios, de donde tenemos en el Registro Civil un “extraño” documento de “certificado de defunción” a nombre de Juana Hualde fechado en 1980 (?). En el dice, en su parte más fundamental, que el día 25 de junio de 1937 en Trucios fallece a causa de “heridas de metralla por bombardeo”.
Decimos extraño porque el “certificado” esta fechado en abril de 1980, 57 años después del suceso, a petición del declarante TOMAS ALCORTA ADARRAGA, a la razón marido de Juana en 1937. Además el documento no está fimado ni por el solicitante Tomas Alcorta, ni por el secretario municipal del ayuntamiento José Chavarri y no tiene impreso ningún sello oficial. En el mismo no cita el lugar de enterramiento, aunque se supone es en la misma localidad.
Del resto de personas desaparecidas en ese bombardeo ni un simple documento, ni un rastro que nos indiquen que murieron allí, a diferencia de Juana que si está y que estaba con todos ellos en el momento de la muerte.
Necesitamos información sobre personas fallecidas en bombardeos en otras localidades cercanas, Valle de Trucios (Cantabria), Artzentales, Sopuerta e incluso Karrantza. Es de suponer que un grupo de personas y además familiares muertas en bombardeo, deje un recuerdo en la mente de las personas mayotres del entorno.
Lo que sí sabemos es que en Truzios hubo varios bombardeos, recordar que fue la última sede del Gobierno Vasco y que multiplicó su población por 10 en aquellos años (cerca de 7000 personas), muchos de ellos huían del avance de las tropas facciosas y los bombardeos al igual que la familia Hualde Ollarquiegui.
Es conocido que el 28 de julio de 1937 hubo un sangriento bombardeo que mató a 20 vecinos de Truzios y que están perfectamente documentados en el registro municipal de defunciones y que fueron enterrados en el cementerio de la localidad en tumbas señaladas.
Que durante los combates en los montes cercanos hubo soldados vascos y asturianos que murieron en acción de guerra y que una vez registrados en el citado libro de defunciones, se les enterró en fosas comunes individuales señaladas, exhumados todos ellos cinco años más tarde (junio de 1942) y cuyos restos óseos fueron a parar al osario todos juntos (fosa común bajo tierra).
Puestos en contacto con el antiguo monaguillo, que vió de cerca las fosas y esos enterramientos, nos informa que el no conoce la historia de esa familia desaparecida, pero si los muertos en el bombardeo de julio de 1937 y de los soldados traídos del frente de guerra enterrados en las fosas de el cementerio.
Y la cosa se complica cuando en el ayuntamiento cercano de Valle de Truzios, antes Villaverde de Trucios, nos informan que allí no tienen tampoco datos de esa familia en el registro de defunción y que el registro de enterramientos es moderno. Fue hecho hace pocos años a “botepronto” medianre el sistema infalible de mirar las lapidas (sic). Eso quiere decir que las que no tienen nombre por estar abandonadas, rotas o ilegibles y las fosas comunes municipales que todo cementerio tiene, no estan registradas.
ROSARIO DE DON PABLO PASTOR.
Desaparecida en un Control republicano camino del frente de Guadarrama.
Rosario de Don Pablo Pastor desapareció en San Lorenzo del Escorial (Madrid) en septiembre de 1936. No existe fotografía de ella. (Imagen de una miliciana republicana recortado de un cartel de la época)
Nació en Zarzalejo provincia de Madrid en 1910. Se afilió al PCE en cuanto pudo y al estallar el alzamiento militar y posterior guerra civil se alistó de voluntaria como miliciana en algún sindicato afín a su partido.
Se sabe que fue vista por última vez en las primeras semanas del mes de septiembre de 1936 trasladandose al frente de batalla desde San Lorenzo del Escorial por la carretera de Guadarrama. Tenía 26 años.
Como no aparecía rastro de ella, su madre indagó y se dió cuenta que no llegó nunca al frente, que en esos momentos estaba en la localidad de La Cabrera en Madrid. Se enteró que a la salida del pueblo de San Lorenzo había un control de milicianos de signo socialista del pueblo cercano. Se crée que de allí no paso.
El motivo, tal y como indica la familia, es que meses antes del golpe de estado del 18 de julio hubo un cruce de palabras entre el alcalde del pueblo Dioniso López Salinero y ella en un mitin político.
Casualidades de la vida, el mando del Control de carretera a la salida del pueblo lo llevaba el citado alcalde.
Cuándo la familia preguntó por ella, todo el mundo guardo silencio e incluso se preguntó al alcalde y su respuesta fue reirse faltando el respeto y pasar del tema, no queriéndose involucrar en el asunto.
Como las casualidades nunca vienen juntas, resulta y éstyo está perfectamente documentado, el citado alcalde de San Lorenzo del Escorial, Dionisio López Salinero, fue uno de los que de una forma u otra participaron también en la desaparición de Carmen Cabezuelo, jefe de Falange de la zona de la sierra de madrid y novia de José Mª Alfaro del Consejo Nacional del F.E.T.
Existe el testimonio del padre de Carmen Cabezuelo, Francisco Cabezuelo Cardenal, administrador de la Fábrica Matías López de El Escorial en el que cita al alcalde Dionisio López. http://labibliotecafantasma.es/cartadebatalla/?p=255
“Dice: que su hija, Dª María del Carmen Cabezuelo López-Hernando, de profesión S. L., Jefe de Falange, de 25 años de edad, con domicilio en la Fábrica de Matías López de El Escorial, fue detenida por primera vez por el alcalde socialista de El Escorial, Dionisio Fernández Salinero, en su domicilio, el día 19 de julio de 1936, encargándose directamente de su detención Carlos Vega y un tal Abundio, con otros tres, vecinos todos del pueblo; siendo conducida primeramente al Ayuntamiento de la Villa, en la dependencia del Juzgado Municipal, y en vista de los insultos y procacidades que el populacho le dirigía, a instancias de sus padres, fue trasladada a la cárcel de San Lorenzo (Escorial de Arriba), donde permaneció detenida hasta el 4 de octubre de 1936. Durante este tiempo fue sacada de la cárcel de madrugada, para darle el paseo, cinco veces, regresando después, haciendo el Alcalde la comedia de que él la había salvado; en uno de esos viajes, simularon su fusilamiento delante del pajar de la Fábrica de referencia; y en otro de ellos, llegando incluso a introducirle en la boca el cañón de una pistola, conminándola a que hablara y diciéndole que su novio, D. José Mª Alfaro, del Consejo Nacional de F. E. T., había sido muerto, a todo lo cual la víctima negaba. El Alcalde la trasladó, en libertad, a Madrid el 4 de octubre del mismo año, pretextando traerla a la capital para recluirla en un sanatorio; no siendo así, dejándola instalada en la calle de Toledo nº 54, en el domicilio de unas tías suyas. Con frecuencia era visitada por el Alcalde, brindándole su protección; en una de esas visitas le participó que tenía que acompañarle a Guadarrama, donde era reclamada por el Cuartel General rojo. Allí fue encerrada en la biblioteca de un hotel, comunicándole había sido condenada a muerte por dicho Cuartel General; presentándose de madrugada, un oficial, el mismo que le había anunciado su sentencia de muerte, que ésta había sido revocada, regresando a Madrid con el Alcalde, que se atribuía nuevamente un nuevo triunfo, al domicilio antes dicho. Añade que el oficial referido se franqueó ante ella como fascista.
Nuevamente la detuvieron en Madrid agentes de brigadas de policía, en diciembre del mismo año y conducida a un cuartel comunista de la Carretera de San Francisco, donde estuvo aproximadamente un mes, que fue puesta en libertad, al parecer por haberse captado las simpatías de los milicianos, a los que atendía domésticamente.
Al verse perseguida, se refugió en la Embajada de Finlandia, un mes antes de ser asaltada, lo que causó nuevamente su detención e ingresó en la cárcel de San Rafael (asilo), de donde salió a los dos meses, y continuó con sus trabajos de ayuda a los compañeros presos, siendo detenida por dos agentes de policía en la calle de Alcalá, frente a las escuelas Aguirre, el día 20 de enero de 1937, y encerrada en la checa de la Guindalera (Alonso Heredia, frente al nº 12 moderno, casa conocida como El Castillo, José Picón 6), donde permaneció hasta el día 3 o 5 de marzo de 1937, en que se le dijo quedaba en libertad, saliendo entonces de la checa y no habiendo vuelto a tener noticias de ella desde dicha fecha”
Dionisio Fernández Salinero, alcalde de El Escorial, fue detenido al finalizar la guerra y asesinado por el régimen franquista.
Que sucedió con la miliciana comunista ROSARIO DE DON PABLO PASTOR y que implicación tuvo el alcalde de San Lorenzo del Escorial.
¿Donde están los restos de ROSARIO y que sucedió en el Control de milicianos para que nunca más volviera a aparecer?
La Causa General Instruída por el Ministerio Fiscal del régimen franquista sobre fue un extenso proceso de investigación tras la guerra civil, mediante Decreto del 26 de abril de 1940, con el objeto de instruir «los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la dominación roja», aparecen multitud de fotografías de mujeres asesinadas afines a la causa rebelde, algunas de ellas sin identificar, halladas en la zona de Madrid, atribuidas todas a los “rojos”. Es lógico pensar que algunas de ellas puedan ser incluso de partidos de izquierdas afines con la causa y defensa republicana, depuradas políticamente o por venganza, pero que fueron incluidas en el proceso para ampliar la Causa General.
Quien sabe, puede que este su fotografía entre ellas y que nunca podamos saber quien es por no conocer imagen su rostro.
Si alguien puede aportar algún tipo de información sobre la persona desaparecida que se ponga en contacto con nosotros.
JOAQUIN GONZALEZ GUTIERREZ.
Asesinado junto a tros 12 vecinos y enterrado en una fosa en Arija (Burgos).
Joaquín González Gutiérrez nació el 17 de enero de 1916 en la casa familiar de sus abuelos maternos en el pueblo de Monegro, perteneciente al Ayuntamiento de Campo de Yuso en Cantabria.
Sus padre era Epifanio, obrero de la fábrica de Cristalería Española en Arija (Burgos) y su madre Dionisia. Fue el mayor de una familia numerosa de 9 hermanos. Vivió en el cercano pueblo de Bustamante, también en Campo de Yuso, junto a su familia.
Cuando estalló el golpe de Estado contra la República tenía 20 años y cuando el fracaso de la misma se convirtió en guerra civil decidió alistarse voluntariamente.
Por medio de varios documentos militares aportados por la familia conocemos varias cosas.
Sabemos que en abril de 1937 estaba ya alistado en el Ejército Popular de la República, en el IIº Cuerpo del Ejército del Norte, batallón nº 119 con base en Santander. Estaba en el Arma o Cuerpo de Infantería con el empleo o rango militar de sargento de la 2º compañía de ametralladoras.
Existe un documento del “ HOSPITAL MILITAR DE CAMPAÑA” de Reinosa perteneciente al batallón 119 en el que se lee su nombre. Dice que por lo menos estuvo ingresado del día 1 al 4 de abril de 1937 sin especificar porqué causa.
Otro documento del 1 de julio de 1937, también lo sitúa aún en ese batallón; “RELACION DE BRIGADAS, SARGENTOS DE MUSICA, MAESTROS DE BANDA Y CABOS DE CORNETAS Y TAMBORES”.
En ese documento se especifica a continuación que no era militar profesional de carrera, sino “…destinados en esta Unidad y que pertenecen a Milicias, formulado con arreglo a la Orden Circular de 27 de mayo de 1937. (D.O. Nº 128)”.
Sabemos que la caída de Santander, ocurrida entre 14 de agosto y 17 de septiembre (la capital Santander cae el 26 de agosto de 1937), fue el final de la lucha para muchos combatientes republicanos cántabros, que no quisieron o no pudieron continuar la lucha. El resto muertos, presos y los demás con suerte escondidos o huidos.
No sabemos que paso después, sólo lo que se ha contado por testigos en años pasados y que ahora es parte de la memoria popular.
En una fecha no concretada, pero casi con seguridad posterior a agosto o septiembre de 1937 un grupo de 12 o 13 vecinos de la comarca de Campo de Yuso, compuesta por 14 pueblos, se juntó para entregarse las autoridades civiles o militares. Parece ser que el pueblo elegido para su entrega al enemigo fue el pueblo de Arija (Burgos). También sabemos que los cogieron con muy malas formas, los metieron en sacos y los mataron a palos.
Entre ellos se encontraba Joaquín González Gutiérrez y su primo, no identificado aún por la familia. En los archivos hemos encontrado a Guillermo González Gutiérrez de Corconte, muerto con 24 años el 25 de octubre de 1937. El apellido, el pueblo de la comunidad de Campo de Yuso y la fecha inmediatamente posterior a la caída de Santander nos indican que tal vez no estemos alejados de la verdad.
Lo que sucedió después son solo meras hipótesis; la primera que casi con seguridad los rematarían con un tiro de gracia o ejecución para asegurarse de su muerte. Y la segunda que rápidamente tratarían de deshacerse de los cadáveres que los incriminaba, de borrar sus huellas del crimen.
Hasta aquí la historia que nos ha contado la familia y los detalles que aportan los documentos.
Sin embargo todo esto lo hemos conocido después de publicar en CRONICAS A PIE DE FOSA, en septiembre del año pasado 2015, un reportaje sobre la posible existencia de nuevas fosas comunes en Arija (Burgos). https://cronicasapiedefosa.wordpress.com/2015/09/11/nuevas-fosas-comunes-en-arija-burgos/
En aquel reportaje informábamos de la existencia en Arija de por lo menos 3 fosas múltiples y 1 individual, recordado y testimoniado por personas mayores que no querían dar su nombre y de lo cual no fueron testigos directos.
Las fosas estaban situadas en varios lugares distintos del pueblo, la primera en terrenos de la antiguas Escuelas de Cristalera, concretamente en una finca cercana del barrio de Vilga.
No muy lejos de allí, podrá encontrarse la segunda fosa, pero en terrenos que hoy están bajo el agua del pantano. Los rumores dicen que hace aproximádamente unos 10 años la draga de la empresa Arenas de Arija, en uno de sus rutinarias labores de trabajo, parece ser que extrajo cantidad de huesos que volvió a sumergir para olvidar el asunto.
Y el tercer lugar donde se presume puedan haber otra fosa común tiene relación con una extraña historia que se cuenta acerca del lugar del antiguo colegio de la fundación León de Argueso. Este edificio, hoy en ruinas y de planta rectangular de tres pisos, se localiza en el barrio de Arriba.
Se dice que cuando entraron los nacionales cogieron allí a varios jóvenes que estaban en los pisos superiores durmiendo u ocultándose de la llegada de los rebeldes. Los cogieron e inmediatamente los fusilaron contra las mismas paredes del edificio. Dicen que allí mismo deben estar enterrados en una fosa común los restos de aquellos desdichados jóvenes, que estaban en el lugar en el momento menos indicado. No se conoce los nombres de ellos.
Existiría una fosa individual en la salida del pueblo junto a la carretera donde estaría enterrado Bernardo Onis García “paseado” en Arija en el 17 de noviembre 1937.
Con todo lo relatado y los datos aportados necesitamos colaboración para tratar de dar con los nombres de más personas asesinadas en Arija y que puedan estar en esas fosas. Toda información es bienvenida y tanto la familia como nosotros mismos lo agradeceremos.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada