- La reactivación de las obras de la N-211, estancadas desde hace años en el periodo de alegaciones de su tramitación, ha hecho saltar las alarmas sobre los daños que podrían sufrir varias fosas comunes localizadas en esta zona.
- Desde Unidos Podemos en el Congreso se pide al Gobierno un protocolo de actuación para proteger estos lugares de enterramiento en los que aún no se ha intervenido.
Exhumación de una fosa de victimas del franquismo en Guadalajara. FOTO: JAVIER OCAMPOS / FORO POR LA MEMORIA
S. JIMÉNEZ01/02/19
GUADALAJARA.- Más de once años han pasado desde la aprobación de la Ley de Memoria Histórica y todavía son numerosas las fosas comunes de víctimas del franquismo que siguen sin ser intervenidas en cunetas y caminos de todo el país. Varias de ellas se encuentran en la comarca guadalajareña del Señorío de Molina‑Alto Tajo, en el entorno de la carretera N-211 que conecta Alcolea del Pinar con la localidad turolense de Monreal del Campo. Vía sobre la que desde hace años existe un proyecto de ampliación, que ahora parece reactivarse, y cuya ejecución podría poner en peligro estos lugares de enterramiento en los que aún no se ha intervenido.
Una situación sobre la que ha llamado la atención desde el Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos‑En Comú Podem‑En Marea en el Congreso a través de una pregunta al Gobierno, después de que el proyecto de ley de Presupuestos del Estado para 2019 ‑cuya tramitación se encuentra en marcha‑ consigne una partida de 200.000 euros para este proyecto de ampliación de la N-211.
Pregunta firmada por la diputada de IU Eva García Sempere, en la que se reconoce la importancia de esta infraestructura, "muy necesaria para vertebrar el Señoría de Molina" y que forma parte de un "viejo e incumplido" proyecto que lleva años esperándose como "eje natural para unir Teruel y Madrid por carretera".
Sin embargo, es en esta zona en la que, según los datos recabados por la asociación Foro por la Memoria de Guadalajara, donde se ubican diversos lugares de enterramiento clandestino de represaliados por el franquismo, existiendo varias fosas de personas asesinadas durante la Guerra Civil, principalmente por miembros del Requeté, que se encontrarían enterrados en los pinares de ese área y en varias cunetas de la comarca.
Fosas que podrían peligrar durante las tareas de mantenimientode la red de carreteras si este proyecto sobre la N-211 saliera adelante.
Una de ellas es la fosa que aparece registrada en el mapa de fosas del Ministerio de Justicia con el número 720/2009 GUAD, bajo la denominación "Fosa a 6 km de Mazarete, por la carretera de Alcolea a Teruel". Una fosa en la que todavía no se ha intervenido y que sería fruto de un fusilamiento, tal y como recoge este registro. Se desconoce aún el número de víctimas que habría allí enterradas.
Una situación que no es única en el caso de las fosas localizadas en la provincia de Guadalajara, sino que también se produce en otros puntos de la geografía española. Es por ello que desde este mismo grupo parlamentario se presentaba el pasado 18 de diciembre una proposición no de ley para la incorporación en el Reglamento de Carreteras de un protocolo para prevenir posibles intervenciones de riesgo en fosas comunes durante este tipo de actuaciones.
Por ello, desde Unidos Podemos se pregunta al Gobierno, y en particular al Ministerio de Fomento, si cuenta con algún protocolo de prevención de cara a evitar daños a estos lugares de enterramiento que son, precisa García Sempere, "escenarios de crímenes de guerra".
Asimismo preguntan sobre el protocolo en sí, en caso de existir, y plantean si se producirá un cruce de información con otras administraciones y con las asociaciones que puedan aportar datos sobre la ubicación de estas fosas, con el objetivo de poder protegerlas.
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