- Seis
víctimas del franquismo que la Justicia argentina (y no la española)
visitará en su casa
- Reunión con
el diputado Jorge Rivas
- Amnistía
Internacional: la visita de la jueza argentina es un hecho histórico en la
lucha contra la impunidad
- La Jueza
Servini comienza hoy la investigación en el Estado español
Posted: 19 May 2014 06:50 AM
PDT
La jueza María Servini
visitará en los próximos días el domicilio de víctimas de la dictadura
franquista, que por razones de edad no han podido desplazarse hasta
Argentina. Será la primera vez que declaran ante la Justicia, pero no será
ante la judicatura del país que cometió los crímenes.
“Garzón luchó por nosotros…
pero no le dejaron”, dice Antonia Parra, de 77 años, con voz de resignación
tras haber tocado la puerta de ayuntamientos e instituciones buscando los
restos mortales de su padre, fusilado el 4 de septiembre de 1936. La Justicia
española nunca la llamó a declarar en una causa abierta contra el franquismo.
De hecho, nunca investigó los crímenes cometidos por la dictadura durante la
Guerra Civil y los 40 años posteriores. La semana próxima, sin embargo, una
jueza, María de Servini de Cubría, tocará la puerta de su casa para escuchar
su tragedia. Aquella que le cambió la vida y la condenó a una infancia de
miseria. La jueza pertenece, no obstante, al cuerpo de funcionarios de la
Justicia argentina, la única que hasta el momento tiene una causa abierta que
investiga el franquismo y que se ha interesado en escuchar los testimonios de
las víctimas.
El testimonio de Antonia, los
de las cinco personas que la acompañan en este reportaje y los de tantas otras
miles de víctimas, han permanecido ocultos durante años. Grabados a fuego en
lo más profundo de sus memorias y, como mucho, en alguna pequeña libreta
donde han querido dejar constancia de sus vidas para que aquellos que
provocaron y ganaron una Guerra Civil no ganaran también la batalla de la
Memoria Histórica. Ahora podrán contarlo ante un juez. Están emocionados y
también nerviosos. Paco Marín, de 92 años, aún llora cuando recuerda la
última vez que vio a su padre. Se lo llevaban de su casa cuatro falangistas y
cuatro agentes de la Guardia Civil. “Parece que lo estoy viendo mientras te
lo cuento”, dice. Por fin, la Justicia escuchará también su tragedia. No es
la española, como le hubiese gustado a todos ellos.
Faustina Romeral
Cervantes, 90 años/ Madrid
Faustina
Romeral cumplió los 90 años el pasado 1 de mayo, una fecha que le ha generado
muchos “disgustos” sobre todo durante su estancia en la cárcel entre 1946 y
1952, cuando no se permitía oír “ni una mosca” durante el 1 de mayo. “Pero yo
no tengo la culpa de haber nacido ese día”, asegura con una sonrisa. La vida
Faustina refleja a la perfección la tragedia que supuso la Guerra Civil.
“Destrozaron la vida de mi familia solo porque mi padre era
socialista.¿Tenían derecho a esto?”, se pregunta esta mujer.
Su padre, Eladio Romeral, fue
alcalde de Mora, Toledo y diputado del PSOE Su padre, Eladio Romeral, fue
alcalde de Mora (Toledo) entre 1931-1932 y 1931-1932 y en 1938-1939, asimismo
desempeñó el cargo de diputado provincial por el PSOE. Por eso, cuando la
guerra ya estaba perdida, Eladio se llevó a su hija y a su mujer a Alicante
en busca de un barco que pudiera llevarlo al extranjero y huir de una
represión segura. Alguien en el partido le había dicho que habría hueco para
él. Pero el barco no llegó. Faustina
y su madre fueron llevadas al campo de concentración de los almedros
y el padre fue llevado al campo de Albatera. Ese momento, fue la última vez
que vio a su padre. “Tengo grabada la imagen de los ojos de mi padre
despidiéndose de mi madre y de mi. Él sabía que no nos volvería ver”, relata
a Público Faustina.
A partir de este momento, la
vida de Faustina y la de su familia sufre una tragedia tras otra. Por
diferentes vías, los tres fueron enviados a Mora. Allí, su padre sería
encerrado para en noviembre de 1939 ser fusilado. “El día que mataron a mi
padre yo estaba en casa de una prima hermana mía muy lejana. Me acuerdo de
ver pasar una vecina que estaba muy triste. Acto seguido mi prima me dijo que
habían matado a mi
padre“, cuenta.
Era el mes de noviembre de
1939. Durante semanas, Faustina se había estado escapando junto a una amiga
para acudir a un parque desde donde se veía como sacaban por la noche a
prisioneros. “Queríamos ver si sacaban a los nuestros. ¡Qué dolor!”, recuerda
hoy esta mujer. Su madre, en cambio, sería encarcelada en el penal de Ocaña
por el único delito de ser mujer de. Sus tíos también fueron encarcelados y
uno de ellos moriría en la cárcel tras protagonizar una huelga de hambre. Sus casas fueron ocupadas por los
miembros el ejército franquista. La de sus padres podría
recuperarla poco después. La de sus tíos sería robada para siempre por el
recaudador de impuestos de la zona.
Ella, que se había quedado sola
“como un perrito”, se fue a vivir con unos familiares en una localidad vecina.
Tras varios años en casa de su familiar, Faustina decidió mudarse a Madrid y
comenzar a trabajar como enlace
del PCE a las órdenes de Agustín Zoroa. Tenía que conseguir
dinero para que su madre pudiera tener una vida digna. A pesar de la
clandestinidad, esta es buena época para Faustina, que consigue traerse a su
madre a vivir con ella. Sin embargo, el destino le daría un nuevo golpe. En
1946 fue detenida junto a los miembros de la Delegación del Comité Central o
“Comité de Madrid”. Agustín Zoroa, su gran amigo, sería fusilado y ella
pasaría por la Dirección General de Seguridad, por la cárcel de Ventas y por
la de Segovia. En total, seis años. “Sabiendo que estaban a punto de
detenernos, le dijimos a mi madre que se volvería al pueblo. Se salvó por dos
o tres días”, relata Faustina.Ahora, con 90 años, Faustina se pregunta si
mereció la pena tanto sufrimiento y tanto dolor. “Mira cómo están las cosas.
¿Ha merecido la pena tanta muerte y tanta destrucción? Siguen mandando los
mismos que hicieron la guerra. ¿Serán capaces los jóvenes de darle la vuelta
a esta situación”, se pregunta Faustina.
Francisco Marín
Cabello, 91 años/ Sevilla
Francisco
Marín prefiere que le llamen Paco. Y que le tuteen. El usted, dice, le “hace
muy mayor”. En enero cumplirá 92 años. De niño, antes de la Guerra, le
gustaba ir a la escuela. Iba al colegio público Giner de los Ríos, en
Sevilla. “Era una escuela que había fundado la República”, cuenta. Le gustaba
tocar el piano y ya había aprendido solfeo. Él quería ser músico. Un día, el 18 de
julio de 1936, su padre le dijo: “Si estos canallas triunfan… ¡Cuántas
cabezas van a cortar!”. Apenas dos meses después, en septiembre de ese mismo
año, fue fusilado. Su delito era ser
comunista.
“Mi padre era comunista, dicen
que murió con los brazos en alto gritando ¡Viva la República!”Manuel Marín
Rodríguez, que así se llamaba su padre, fue detenido dos noches antes de su
fusilamiento en su casa. Cuatro agentes de la Guardia Civil y cuatro
falangistas fueron a por él. Paco, que por aquel entonces tenía sólo 13 años,
lo vio todo. Llora cuando lo recuerda. Aún tiene la imagen grabada en su
memoria. “Te lo estoy diciendo y es como si lo estuviera viendo. Estoy viendo
ahora a los cuatro guardia civiles y a los cuatro falangistas. Mi padre tenía
38 años y rebosaba salud. Me
ha dejado marcado para toda la vida“, relata a este diario.
Fue él quien tuvo que dar la
noticia de su ejecución a su madre. Tras cinco días buscándolo en todas las
comisarías de la ciudad, Paco se encontró casualmente con Miguel, vecino y
camionero de profesión, que le contó que dos noches atrás le habían obligado
a llevar a Manuel Marín y a otros 19 detenidos, entre ellos una mujer y un
capitán de la Guardia Civil. “Él me contó que vio cómo fusilaban a mi padre.
Me dijo que fue el más valiente de todos y que murió con los brazos en alto
gritando ¡Viva la República!”, asegura.
El asesinato de su padre dio un
giro radical a la vida de Paco. Dejó
la escuela inmediatamente y comenzó a trabajar. Lo hizo en la
misma fábrica donde trabajó su padre. Aún recuerda el momento en el que le
entregó su primer sueldo a su madre. Eran 12 pesetas. “Mi vida la arruinaron
porque mi vida hubiera sido otra. Dejé la escuela y la música y sólo pude
ocuparme de llevar mi casa y a mi madre adelante. Éramos seis hermanos y mi madre
estaba embarazada del séptimo y yo era el mayor de todos”,
recuerda.
Ahora, cuando faltan apenas
unos días para que la Justicia argentina toque su puerta, Paco reconoce
“estar disfrutando” del momento y con todos los documentos preparados para
mostrarlos a la jueza. En estos días de espera, recuerda especialmente las
enseñanzas que le transmitió su padre: “Mi padre me hizo un hombre siendo yo
niño. Una vez me dijo: ‘Paquito, hijo, el ejército mejor organizado del mundo
es el clero’”, sentencia.
Antonia Parra
Villalba, 77 años/ Marchena (Sevilla)
Antonia
nació dos meses después del asesinato de su padre, Antonio Parra Ortega. De
él, heredó el nombre. Sus restos se encuentran supuestamente en la fosa del
cementerio de Marchena, aunque aún no han aparecido. Ella ya casi ha perdido
la esperanza. “Yo no tengo ya esperanzas en encontrar el cuerpo de mi padre.
Pero quiero que siga la búsqueda y la lucha por la memoria, pero después de
tanta búsqueda estoy ya desilusionada”, asegura a Público, que relata que a su padre lo
mataron “por ser de izquierdas”.
Era el 4 de septiembre de 1936.
Ella nacería el 4 de noviembre de ese mismo año. Su padre tenía 34 años
cuando fue fusilado y dejó una viuda embarazada de siete meses y dos hijos
pequeños. La mayor de los hijos se llamaba Libertad, aunque tras la victoria
de Franco tuvieron que cambiarle el nombre y pasó a llamarse María. Desde
pequeña ha escuchado en su casa el trágico final de su padre, aunque lo fue
comprendiendo con el paso de los años.”Se quedó mi madre sola con tres niños
y pasamos mucha miseria. Nunca paró de trabajar. Me acuerdo que con la ropa
de mi padre nos hacía ropa para nosotras que arreglaba a su manera cosiendo.
En el verano, por ejemplo, nos hacía alpargatas con suelas y retales de
costales. Estábamos en la miseria absoluta”, relata.
“Mi madre nos hacía ropa con la
ropa de padre. Pasamos mucha miseria”
Tras tocar la puerta de
ayuntamientos, alcaldes, defensores del pueblo y las más diversas
instituciones, Antonia podrá contar durante los próximos días su tragedia a
la Justicia argentina. Se siente “impresionada”. “Pensábamos que teníamos que
ir a Madrid, pero nos han dicho que vendrá ella hasta aquí. Eso sí, es la Justicia de otro país.
Esta aún es incapaz. Garzón lo intentó… pero no le dejaron”,
sentencia.
Julen Kaltzada Ugalde, 78 años/ Busturia
(Euskadi)
Julen
Kaltzada es uno de los aproximadamente cien curas que pisó la cárcel de
Zamora durante el franquismo. Antes, en 1937, su padre fue detenido y
fusilado por su cargo de concejal en el ayuntamiento de Vitoria. Él decidió
continuar la lucha contra la dictadura desde su posición de sacerdote. Entre
el 30 de mayo y el 1 de junio de 1969 permaneció encerrado, en huelga de
hambre, en la sede del obispado de Bilbao en protesta por las torturas que
cometía el régimen en las cárceles. “Me echaron 12 años de cárcel por
rebelión militar por haber estado cuatro días en huelga de hambre”, relata a Público Kaltzada, que
fue condenado en los
Procesos de Burgos de 1970 acusado también de colaborar con ETA.
Fue a la cárcel por
colaboración con ETA. Antes, en 1937, su padre fue detenido y fusilado por su
cargo de concejal en Vitoria
“Tras el encierro enviamos una
nota a París explicando que hicimos la huelga de hambre para denunciar las
torturas del régimen ya que si los obispos callaban teníamos que hablar los
sacerdotes”, prosigue. En 1977, Kaltzada salió de la cárcel con la ley de
Amnistía y comenzó una larga trayectoria política y lingüistica. Tras
abandonar ETA, no se integra en ninguna organización política y comienza a
dar clases de euskera para adultos y a traducir clásicos de la literatura
europea al euskera. En 1989, encabezó
las listas al Parlamento Europeo por Herri Batasuna. En 2003
fue cabeza de lista de Autodeterminaziorako Bilgunea (AuB) y en 2007 apoyó
públicamente el manifiesta de ANB Guk euskal nazioa, Independentzia.Julen
cuestiona que la Justicia española actual haya conseguido librarse de la
herencia franquista. “Antes me condenaron y ahora la Justicia no ha dicho en
ningún momento que aquella condena no fuera válida o fuera mala”, asegura,
Julen, que señala que se apuntó a la Querella Argentina para que las cosas
mejoren y pueda haber, al fin, justicia para todos.
Teresa Álvarez Alonso,
93 años/ Madrid.
Teresa nació el 26 de noviembre
de 1920 y, tras la caída de Asturias en manos del ejército franquista,
comenzó la tortura de su familia. Su abuelo, su padre y un hermano serían
encarcelados y otro hermano desaparecería para siempre. En el caso de su
abuelo, Evaristo Álvarez fue detenido después de la Guerra acusado de
pertenecer al Comité de Guerra de Trubia. Tras ser condenado a 30 años y un
día, fue desplazado a la Isla de San Simón, en Redondela (Pontevedra).
Aparecería muerto en el cementero de Vigo el 30 de abril de 1942. Un
compañero salido de la misma cárcel (natural de Trubia), fue a casa trayendo
sus efectos personales. El compañero aseguró que lo vio muerto, de
“descomposición”.
Su abuelo, su padre y un
hermano serían encarcelados y otro hermano desaparecería El padre de
Teresa , Francisco Álvarez, fue detenido acusado de ocupar una casa que
pertenecía a un coronel. Tras pasar por varios campos de concentración fue
liberado porque “no valía para trabajar en el batallón de castigo”. De la
prisión saldría sordo. “Los falangistas le metieron la varilla de un paraguas
por el oído, dejándolo sordo”, escribe la nieta de Teresa, Inés, a Público. Además del
encierro de su padre y abuelo, con la consiguiente muerte del abuelo y
sordera del padre, Teresa tuvo que vivir la persecución de dos de sus
hermanos. Sancho Álvarez, que había nacido en 1918 en Bayo (Asturias), fue
detenido por los falangistas por “estar manchando en sangre” y fue llevado al
centro de detención de Grado. Teresa, encargada de llevar comida a sus
familiares presos, buscó a su hermano en el campo y se acercó al sótano donde
estaban los presos. “Un detenido le dijo que a Sancho lo sacaron a las doce
de la noche a pasear”, cuenta su nieta a este diario, que señala que nunca
más se volvió a saber de él. El otro hermano, José Álvarez Alonso, fue
detenido y encarcelado. Más tarde sería llevado a un batallón de trabajadores
en Barcelona donde terminó su condena de “aproximadamente” dos años. Tras su
liberación, regresó a casa y se marchó a Argentina.
Felix Padín Gallo, 97
años/ Miranda de Ebro
Félix Padín tiene 97 años. Este mismo mes de mayo será homenajeado en el
Parlamento de Euskadi. Su memoria es historia viva de la Guerra Civil. Luchó
en los batallones de la CNT Isaac Puente y Durruti. Primero como miliciano y
después como sargento. El 16 de junio de 1937 fue detenido en Burgui
(Vizcaya) y comenzó un largo peregrinaje como preso. Ahora, con 97 años, y en
silla de ruedas, prepara su querella para adherirse a la Querella Argentina.
La jueza María Servini en los próximos días.
Padín pasó seis años de su vida
en batallones de trabajo forzado. Fue obligado a cavar trincheras en primera
línea de fuego. “Mientras trabajaba para el enemigo, pensaba que si me
mataban sería justo. Estaba ayudando a que los míos perdieran la guerra, pero
no tuve otro remedio”, señaló Padín en una entrevista concedida a El País en 1977.
Luchó en los batallones de la
CNT Isaac Puente y Durruti. Fue detenido en el 37 Antes de su detención,
Padín había sido testigo del primer bombardeo del ejército franquista sobre
población civil. Fue el 22 de julio de 1936 y sucedió en la pequeña localidad
de Otxandio (Bizkaia). El pueblo estaba celebrando sus fiestas patronales
cuando dos aviones Breguet XIX con banderas republicanas pintadas sobrevuelan
el casco urbano entre las 9.00 y las 9:30 de la mañana procedentes de
Logroño. Los ciudadanos, tras ver la bandera republicano, continuaron sus
fiestas. De pronto, comenzaron a caer bombas causando la muerte de 57
personas. Esa misma tarde otro avión surcó los cielos de Otxandio pero esta
vez su objetivo no fue la villa sino Bilbao, donde arrojó proclamas firmadas
por el General Mola invitando a la población y autoridades a rendirse.
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Posted: 19 May 2014 06:43 AM
PDT
En la reunión con Jorge Rivas (Diputado Nacional de
Argentina. Socialista Bloque Frente para la Victoria) que tuvimos las
querellantes argentinas INES GARCIA HOLGADO y ADRIANA FERNANDEZ le pudimos
transmitir nuestra preocupación sobre el estado de la justicia en España, en
especial, desde la denegación de las extradiciones solicitadas por Servini de
Cubría.
Asimismo, nos manifestamos contentas con el
viaje de la jueza y esperanzadas en futuras imputaciones y solicitud de
extradiciones.
Jorge Rivas es una persona cálida que siempre
tiene una respuesta positiva a los pedidos. Probablemente, el diputado
organizará una reunión con la Cámara de Diputados para poder expresar
nuestras preocupaciones y contar nuestras historias.
Por su parte, le hicimos saber que necesitamos
su ayuda para difundir esta causa y se comprometió a ayudarnos y a apoyarnos.
Le comentamos nuestra intención de solicitar
una audiencia con la presidenta y nos dijo que nos ayudará.
Por su parte, se interiorizó de la actividad
de CeAQUA y de su lucha constante por mantener la memoria, verdad y justicia
en España.
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Amnistía
Internacional: la visita de la jueza argentina es un hecho histórico en la
lucha contra la impunidad
Posted: 19 May 2014 06:22 AM
PDT
Servini de Cubría visita
España para investigar los crímenes de derecho internacional de la guerra
civil y el franquismo
La jueza argentina Servini de
Cubría llegó ayer a España para investigar los crímenes de derecho
internacional cometidos durante la guerra civil y el franquismo lo que supone un hecho histórico en la lucha contra impunidad
en España. Se trata de la única investigación abierta en todo el mundo por
las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante este período.
Amnistía Internacional espera
que España no obstaculice esta vez la visita de la jueza y en caso de que se
requiera, colabore adecuadamente con la investigación llevada a cabo en
Argentina, en virtud del principio de jurisdicción
universal.
“Esta investigación de la
justicia argentina además pone en evidencia la actuación de los sucesivos
gobiernos españoles de la democracia. Después de 40 años, las víctimas de la
guerra civil y el franquismo no han conseguido verdad, justicia ni reparación
en España”, asegura Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en
España.
“La reforma de la jurisdicción universal impulsada por el Grupo Parlamentario Popular es un freno a iniciativas como esta”, concluye Beltrán.
Para Amnistía Internacional,
las autoridades españolas han demostrado falta de voluntad política para que
estos crímenes de derecho internacional se investiguen. El Poder Judicial
deniega investigar y archiva sistemáticamente las denuncias de las víctimas;
la Fiscalía no colabora con las peticiones de auxilio judicial internacional
de Argentina al no transmitir la información solicitada afirmando, sin ser
cierto, que España está investigando, y asegurando que tiene jurisdicción
preferente para hacerlo.
El Poder Legislativo no sólo es
reacio a ratificar la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes
de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad, sino que además ha
confirmado la vigencia de la Ley de Amnistía de 1977. Y recientemente la
Audiencia nacional deniega la extradición de dos presuntos torturadores en
incumplimiento del derecho internacional.
El gobierno ya ha obstaculizado
las declaraciones de víctimas. En mayo de
2013 la jueza argentina quiso tomar declaraciones testimoniales a través de
videoconferencia a víctimas de tortura, pero las suspendió después de que el
embajador argentino en Madrid, le informara de la recepción de una nota
verbal del ministerio de Asuntos Exteriores español “manifestando el
descontento y malestar que causaba a las autoridades de ese país” la forma de
recabar esos testimonios.
Amnistía Internacional expresó
entonces y reitera ahora que España está obligada a investigar estos crímenes, a colaborar y, en su caso, a no obstaculizar el trabajo de
investigación de la justicia argentina de dichos crímenes, con el
objetivo de garantizar los derechos de las víctimas.
Información de contexto
La jueza argentina Servini de Cubría investiga la querella interpuesta por familiares de víctimas del franquismo en 2010 por crímenes cometidos en España entre 1936 y 1977.
El pasado 18 de septiembre de
2013 la justicia argentina ordenó, a fines de su extradición, la detención de
Jesús Muñecas Aguilar, y José Antonio González Pacheco, alias Billy El Niño,
ex agentes de las fuerzas de seguridad franquistas, sospechosos de haber
cometido tortura.
Hace un mes la Audiencia Nacional
rechazó la extradición a Argentina de estos presuntos torturadores por
considerar, entre otros argumentos, que el delito había prescripto. Según
Amnistía Internacional, esta interpretación es contraria al derecho
internacional. España, al igual que todos los Estados, tiene la obligación de
enjuiciar y castigar a los responsables de crímenes de derecho internacional
y de cooperar, en su caso, con la justicia de otros países en su
identificación, detención, extradición y castigo.
Según información recibida por
la organización, la jueza Servini de Cubría tiene previsto viajar a
Bilbao, Málaga y Madrid para entrevistarse con víctimas de graves crímenes
cometidos durante la guerra civil y el franquismo, así como visitar fosas
donde están enterrrados cadáveres de víctimas de desaparición forzada y
acceder a los archivos que documentan este período de la historia de España.
Amnistía Internacional ha
documentado extensamente y expresado de manera reiterada su preocupación por
la ausencia de investigación de la justicia española de los crímenes
cometidos durante la Guerra Civil y el franquismo.
La organización tiene en marcha
una ciberacción desde septiembre de 2013 a través de su centro de activismo
en Internet, www.actuaconamnistia.org
, en la que pide al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que
extradite a los acusados de cometer torturas durante el franquismo. Más de
100.000 personas apoyan esta petición.
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Posted: 19 May 2014 06:18 AM
PDT
19 de mayo de 2014
Al respecto de la visita de la jueza D Maria Romilda
Servini de Cubría a nuestro país, finalmente ayer nuestro abogado
Maxi Casteix, ( habitualmente en Argentina pero ahora en nuestro Estado) y
Ana Messuti pudieron reunirse con ella para plantearle las propuestas de la
CEAQUA para su estancia.
Estamos muy satisfechos porque se podrán realizar los encuentros
organizados, y además está dispuesta a llevar a cabo una rueda de prensa
al final de cada etapa del viaje ( País Vasco, Andalucía,
Madrid).
AGENDA PAIS VASCO:
A pesar de no poder concretar
el día y hora exacta, sí podemos decir que ha aceptado la
invitación del Parlamento Vasco; también visitará el Ayuntamiento de
Gernika y a la Casa de Juntas de la misma Ciudad.
Asimismo, en algún momento
irá al Palacio de Ayete (antigua residencia veraniega del general Franco
y hoy edificio reconvertido en Centro de la Paz), donde el alcalde de San
Sebastián, junto con sus colaboradores le presentarán sus respetos y podrá
recibir información y documentación de lo acontecido en la Ciudad y comarca.
Todo esto ocurrirá entre hoy y
mañana.
Mañana martes 20 de mayo a
las 19:00, en lugar aun por determinar, realizará una rueda de prensa.
Más info: Josu Ibargutxi (
Plataforma Vasca) 688 875 114
Al respecto de su actividad en el conjunto del Estado
español, os adelantamos en primer lugar lo que se refiere a la toma de
declaraciones de personas que por su condición física y/o avanzada edad, no
pueden trasladarse ni a Buenos Aires ni a un Consulado. (Sin embargo, sí
deberán trasladarse al Juzgado correspondiente de cada localidad).
A continuación se encuentran las fechas y los lugares referidos
a estos testimonios.
TESTIMONIANTES MAYO 2014
PAÍS VASCO ( del 18 al 21 de mayo)
La Plataforma vasca ha propuesta a la jueza que escuche los
testimonios mañana lunes 19 de mayo de los siguientes:
1. J.K.U. y M. L.K.U. ( hermanos)
Vecino de Busturia (País vasco). Se han presentado en la
querella de los curas de Zamora.
2. F. P.G.
Miliciano internado en campos de concentración (Miranda de
Ebro). Denunciante.
SEVILLA ( del 21 al 24 de mayo)
La Plataforma Andaluza ha propuesto a la jueza que escuche los
testimonios el día a los siguientes:
1. A. P. V. ( Marchena)
Nació dos meses después del asesinato de su padre,
Antonio Parra Ortega. Sus restos se encuentran supuestamente en la fosa
del cementerio de Marchena. Antonia es presidenta de DIME, Asociación de
Memoria Histórica de Marchena, Sevilla. Vive en Marchena.
2. F. M. C. (Sevilla)
Tiene 90 años. Tenía 14 años cuando asesinan a su padre, Manuel
Marín Rodriguez, en septiembre de 1936 en las tapias del cementerio de
Sevilla, donde supuestamente se encuentra su cuerpo, en una fosa común. Dejó
viuda y seis hijos, su esposa estaba embarazada del séptimo.
3. F. R. N. ( Carmona)
Tiene 87 años. Tenía 10 años cuando asesinan a su abuelo
Francisco de Paula Nodal Avila, con 63 años y a su tío materno Antonio Nodal
Pulido, en Carmona, Sevilla, por aplicación de bando de guerra. Sus
cuerpos se encuentran en distintas fosas comunes, en Carmona y el Viso del
Alcor, Sevilla. Actualmente vive en Carmona, es cronista local del pueblo, ha
escrito dos libros sobre la represión en el pueblo que han servido a
varios historiadores (entre ellos Paúl Preston)
para elaborar los listados de las personas desaparecidas y los
hechos represivos del golpe de estado fascista del 36. Ebanista de
reconocido prestigio
MALAGA ( del 24 al 27 de mayo): agenda pendiente de confirmar
MADRID ( del 27 al 30 de mayo)
La Plataforma de Madrid ha propuesto a la jueza que escuche los
testimonios el día a los siguientes:
1. T. A. A.
Tiene 93 años. Represaliados su abuelo paterno, su padre y sus
dos hermanos.
2. F. R. C.
Tiene 90 años. Represaliados su padre, su madre y ella misma,
que es detenida junto con sus padres cuando tenía 15 años. Matan
a su padre y su madre permanece en prisión, y Faustina es liberada pero queda
sola y despojada de su casa.Luego sufre prisión entre 1947 y 1953.
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