dijous, 22 de maig del 2014

La jueza argentina sobre el rechazo de España a juzgar el franquismo: “Ustedes también investigan… en Guatemala”


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OLIVIA CARBALLAR / FRANCISCO ARTACHO / 22 May 2014
La jueza argentina junto a Antonia Parra, a la entrada del juzgado de Marchena (Sevilla). // O. C.La jueza argentina junto a Antonia Parra, a la entrada del juzgado de Marchena (Sevilla). // O. C.
¿Qué le parece que la justicia española no esté haciendo lo que está usted haciendo hoy aquí? “No me parece, no puedo opinar”, responde la jueza argentina que investiga los crímenes franquistas. Pero continúa:“Estaba leyendo ayer en el periódico que hay un juez que está haciendo una investigación con la justicia universal con respecto a unas muertes en Guatemala. Así que no puedo opinar… Ustedes [en España] también investigan”. Se investiga, sí, pero el genocidio de Guatemala. María Servini, que se refería a la investigación del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, respondió así a Andalucesdiario.es tras tomarle declaración a Antonia Parra, una mujer de 77 años, en Marchena (Sevilla). Ella no conoció a su padre porque lo mataron dos meses antes de nacer.
La jueza, discreta y prudente a la hora de realizar declaraciones, llegó al juzgado a las 11.25 de la mañana acompañada del fiscal argentino que lleva el caso y miembros de la Plataforma andaluza de apoyo a la querella argentina. Entró directa, sin percatarse de que Antonia estaba esperándola en la puerta.
A la salida, unos cuarenta minutos después, la jueza agradeció la diligencia y la ayuda que le había prestado el juzgado y admitió que sí, que sí es consciente de la esperanza que tantas y tantas personas tienen depositadas en ella tras haber sido apartado de la carrera el juez español que lo intentó, Baltasar Garzón. “A ver si no nos la quitan a ella, como hicieron con él”, expresó Antonia, acompañada en todo momento por su amiga Bienvenida, cuyo padre también fue fusilado.
“Cada declaración tiene su particularidad, ya venimos escuchando muchas, muchísimos testimonios, ya sea gente que ha viajado a la Argentina, a través de vía consular o por videoconferencia. El objetivo de venir aquí es para escuchar a gente ya muy mayor que no se puede trasladar”, explicó la jueza Servini.
El fiscal, Ramiro González, también destacó la labor de los querellantes y expresó todo el respaldo a la investigación desde el Ministerio Público argentino. “Promovemos la justicia en defensa de la legalidad”, concluyó. Tras esta declaración, la jueza y su equipo se trasladaron hasta Carmona, donde pudo dar su testimonio Francisco Rodríguez Nodal, un niño de 10 años cuando asesinaron a su abuelo en 1936 y a tres familiares más. Hoy tiene 88 años.