En un acto en el cementerio de Pamplona, la presidenta Barkos ha destacado la importancia de la colaboración entre asociaciones memorialistas e instituciones para responder al derecho de las víctimas a la verdad y la justicia
Pamplona-Iruña, 1 de abril de 2019
La Presidenta de Navarra, Uxue Barkos, considera la colaboración entre las instituciones y las asociaciones que trabajan por la memoria histórica como la mejor vía para “responder al derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación”.
Así lo ha manifestado, en el cementerio de Pamplona / Iruña, durante el acto de inhumación de los restos mortales de 46 víctimas de la represión franquista, cuyos cuerpos no han podido ser identificados. Las víctimas han sido exhumadas de distintas fosas en Navarra a lo largo de esta legislatura, dentro del programa de exhumaciones del Gobierno de Navarra.
Desarrollo del acto
Los restos de las 46 personas, dispuestos en cajas, han llegado al cementerio de Pamplona / Iruña. El cortejo, compuesto por las autoridades y representantes de la asociación, ha partido hacia el interior del recinto hasta llegar al panteón republicano, donde finalmente han sido inhumados.
Al acto han asistido, además de la Presidenta, el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron; la consejera de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, Ana, Ollo.
En este lugar, han intervenido la Presidenta Barkos, el alcalde Asiron y la nieta de un fusilado. A continuación, la violinista Zenaida Biurrun ha interpretado una pieza musical, tras la que se han bailado un aurresku. El acto de inhumación ha finalizado con una ofrenda floral de la Presidenta de Navarra, del alcalde de Pamplona y de familiares de las víctimas.
El acto ha sido organizado por la Asociación de Familiares Fusilados de Navarra, que lo ha hecho coincidir con el 80 aniversario del final de la Guerra Civil, un 1 de abril, que, durante la dictadura, fue celebrado como el Día de la Victoria.
Intervención de la Presidenta
La Presidenta Barkos ha recordado que durante décadas el 1 de abril fue celebrado como Día de la Victoria, “una victoria construida sobre la violencia, la muerte y la represión de miles de familias que pensaban de otra manera y querían una sociedad más libre, más moderna y más igualitaria”. Sin embargo, con este acto Barkos ha destacado que la fecha de 1 de abril adquiere, confiriéndole “el valor de la dignidad y los derechos humanos, el de la justicia y la reparación” para las víctimas.
“El de hoy –ha continuado la Presidenta- es un mensaje de esperanza para quienes tanto habéis sufrido y tanto habéis esperado una respuesta por parte de vuestras instituciones, y es también un mensaje a favor de los valores de la libertad, la justicia social y la solidaridad por los que estas personas y otras muchas fueron asesinadas”.
Asimismo, ha destacado la importancia de la colaboración entre asociaciones memorialistas e instituciones para “responder al derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación”.
Barkos también ha querido reivindicar una “mirada crítica desde la ética y los Derechos Humanos a un pasado que se construyó sobre el discurso del miedo y del odio”. “Hoy, en la construcción de una sociedad justa, ética y democrática, no hay lugar para el silencio”.
“Vivimos tiempos complicados –ha manifestado- en los que resurgen posiciones extremas y nostálgicas de un pasado violento y antidemocrático. Debemos ser claros y rotundos en nuestra condena del franquismo y de la violencia”.
Ha concluido su intervención reclamando la responsabilidad de construir una convivencia verdadera de forma que “nunca más para nadie, aquellos horrores y el silencio como respuesta. Se lo debemos a nuestra sociedad, a las futuras generaciones, a quienes fueron asesinados y a sus familias”, ha afirmado.
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