Blog d'en Jordi Grau i Gatell d'informació sobre les atrocitats del Franquisme.....
"Las voces y las imágenes del pasado se unen con las del presente para impedir el olvido. Pero estas voces e imágenes también sirven para recordar la cobardía de los que nada hicieron cuando se cometieron crímenes atroces, los que permitieron la impunidad de los culpables y los que, ahora, continúan indiferentes ante el desamparo de las víctimas" (Baltasar Garzón).
dissabte, 8 de febrer del 2025
Ve la luz el cuadernillo sobre el campo de prisioneros de Aranda de Duero
En Medio de Abril lo entregará a los participantes de sus visitas gratuitas
07/02/2025 11:01 | Begoña Cisneros
A partir de ahora, las personas que acudan a las visitas del antiguo campo de concentración de presos de Aranda de Duero acabarán el recorrido con un recuerdo entre sus manos. La Asociación En Medio de Abril, impulsora de este proyecto que trata de dar a conocer un retazo de la historia más reciente del municipio, ha editado junto con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y el Ministerio de Política Territorial y Memoria democrática un cuadernillo que resume lo que ocurrió junto a las vías del tren entre los años 1937 y 1939.
José María Rojas es el encargado, los primeros sábados de cada mes, de mostrar a las personas que acuden a las doce del mediodía este episodio “que es muy desconocido para los arandinos”. Explica que la revista “es una continuación del trabajo que venimos haciendo desde hace ya más de un año” poniendo en marcha estas visitas. También sirve de preámbulo a lo que será el primer encuentro de la Memoria Democrática que se celebrará en Aranda de Duero probablemente en el mes de mayo.
Esta edición incluye imágenes que se muestran en la visita de presos que estuvieron en el campo de concentración arandino, una explicación sobre su desarrollo y la vida que tuvieron los presos que allí se encontraban sobre todo por motivos políticos. Creado para albergar 1700 presos, llegó a contener en su interior hasta a 3.590 personas.
Por tanto, hacinamiento, frío y hambre era lo que perjudicaba a los varones que se encontraban recluidos. Esas tres causas motivaron, al menos, la muerte de 70 personas sobre las que hay constancia. Y en torno a 15 de ellos no habían cumplido los 18 años.
En las apenas 15 visitas que se han realizado al campo de concentración desde que se inició el proyecto (en octubre de 2023) han pasado por allí más de un millar de personas para conocerlo. Y el proyecto prosigue con las visitas gratuitas, mientras que En Medio de Abril prosigue en su lucha para que el menos una de las naves que se utilizaron se conserve, “pero el gobierno no es muy muy receptivo a nuestras peticiones”.
En Medio de Abril da un paso más en su labor pedagógica y su empeño en la conservación del patrimonio histórico con la edición de un cuadernillo sobre el campo de concentración que el bando golpista construyó en Aranda en 1937 en vista del número creciente de presos que iba capturando conforme avanzaba la Guerra Civil.
En lo que ahora son unas naves abandonadas, en los terrenos que ADIF tiene junto a la estación del Montecillo, durante varios años albergaron a varios miles de personas en un recinto de reclusión de paso mientras las tropas rebeldes iban ganando terreno hasta hacerse con todo el país.
José María Rojas fue el cicerone de esta visita / Vicente Herrero
El colectivo memorialista está llevando a cabo el primer sábado de cada mes desde octubre de 2023 visitas guiadas a estas instalaciones, que ofrecían al bando sublevado una ubicación ventajosa, al estar en un lugar óptimo para el transporte y las comunicaciones, pero lo suficientemente alejadas del frente para que quienes lo integraban no pudieran escaparse y cruzar a la otra línea de combate. Ahora ha dado este nuevo paso de editar, en colaboración con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y el Ministerio de Memoria Democrático, esta publicación de 16 páginas con interesantes datos y con algunas de las imágenes que se conservan del papel de estas instalaciones en esta página negra de la historia.
Aunque inicialmente se cree que este recinto estaba proyectado para albergar a unos 700 presos, posteriormente fue ampliado para 2.700, aunque en los momentos de máxima ocupación llegaron a estar hacinados hasta 3.590, según narra en un libro titulado ‘La memoria es un gran cementerio’Manuel Ibáñez Escofet, una de las personas que estuvieron recluidas, que relata que sobrevivían “rodeados de enjambres de chinches y pulgas”.
El presidente de En Medio de Abril, aclara que, aunque no se trataba de un campo de exterminio, sí hay constancia al menos de que en él perdieron la vida 70 presos, de entre 16 y 45 años, como consecuencia de las condiciones lamentables en las que se encontraban albergados. “Esto no tiene nada que ver con el concepto de los campos nazis, sino que era un campo de prisioneros de guerra donde a la gente no se la tenían mantillas, pero tampoco creo que se las maltratara en cuanto lo que se refiere a palizas o unos malos tratos continuados, pero lo que había era hacinamiento, hambre y frío, como nos recuerda a Manuel Ibáñez, que llegó aquí en febrero del 39”, explica José María Rojas.
El cuadernillo recoge el listado de fallecidos con algunos datos, como la edad, la procedencia y la causa de su muerte, neumonía, tuberculosis o infecciones intestinales en su mayor parte.
Esta publicación explica que el campo tuvo la función de servir para albergar provisionalmente a los capturados por las tropas de Franco mientras se decidía su suerte, que podía ser devolverlos al frente pero cambiando de bando, trasladarlos a batallones de trabajos forzados o a otros presidios o recuperarlos para la causa franquista con un proceso de “reeducación”. Para esto último este recinto contaba con una capilla, donde el capellán Similiano Sánchez Fernández se encargaba de inculcarles los principios religiosos, sustento ideológico de lo que sería el nuevo régimen. El cuadernillo recoge algunas de las fotos de ceremonias de bautismo de los reclusos.
Campo de concentración de Aranda / biblioteca nacional
Campo de concentración que el franquismo habilitó junto a la estación del Montecillo
Campo de concentración de Aranda / Biblioteca Nacional
Para realizar esa clasificación era necesario acudir a las fuentes ‘fiables’ del pueblo de procedencia de los prisioneros y recabar los correspondientes informes. “Lo que hacían desde Aranda era solicitar a los ayuntamientos de donde procedían los antecedentes que esta gente pudiera tener, si habían pertenecido algún partido político, si habían participado en manifestaciones, si eran o no creyentes y, en fin, si van a misa, todas esas historias que entonces hacían y que con sumo placer contestaban el cabo de puesto de la Guardia Civil, el señor alcalde, que era a su vez el jefe de Falange, y el señor cura párroco; de estas personas en muchas ocasiones dependía la vida, la muerte, el encarcelamiento o no de estos hombres”, detalla Rojas.
En Medio de Abril ofrece a los participantes de estas visitas guiadas un ejemplar de esta publicación como complemento a su paso por este recinto sobre el que esta asociación tiene puestas sus miras para llevar a cabo un centro de interpretación de la Memoria Democrática. Con este propósito, en su día inició los trámites para obtener los permisos necesarios del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, pero hasta ahora no ha encontrado visos de que los vaya a conceder. “Nosotros hemos ido cambiando nuestras peticiones, pero lo más que encontramos es silencio, aunque a veces el silencio es mejor que él ‘no’”; concluye.
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