"Si lo hubieran mencionado en los actos del bicentenario, nos hubiésemos sentido honrados", afirma Carmen Castilla, hija del político fusilado en 1936
El salón de plenos de la Diputación de Granada no llevará el nombre de Virgilio Castilla Carmona, presidente de la institución de la II República, que fue fusilado el 2 de agosto de 1936. El gobierno provincial (PP), que conmemora el segundo centenario de la institución con gran pompa y boato, ha rechazado la propuesta, formulada por el PSOE, que pedía denominar el salón de plenos con el nombre de Virgilio Castilla y colocar una placa en reconocimiento a su figura.
¿Las causas? "Porque removería cenizas del pasado". Ese fue uno de los argumentos aducidos por el grupo popular, que gobierna la institución con mayoría absoluta. "¿Vamos a ir sembrando placas por todos lados?", preguntó el portavoz del PP, José Torrente, en el pleno en el que la propuesta fue rechazada.
Virgilio Castilla (PSOE) fue el primer presidente electo de la Diputación tras las elecciones del 12 de abril de 1931. Fue detenido el 20 de julio de 1936, llevado primero a comisaría y después a la prisión provincial, sometido a juicio sumarísimo el 1 de agosto y finalmente fusilado en las tapias del cementerio municipal de San José tan sólo un día después. Su hija, Carmen, tenía entonces once meses. Desde hace muchos años, acude al cementerio cada 2 de agosto para depositar flores junto a la tapia. "Si lo hubieran mencionado en los actos del bicentenario de la institución, nos hubiésemos sentido honrados", señala.
"Removería cenizas del pasado", aduce la Diputación
A Carmen Castilla, ahora una septuagenaria, le sentó especialmente mal que el presidente de la Diputación,Sebastián Pérez (PP), olvidara citar a su padre en el extenso discurso que pronunció hace unas semanas con motivo del bicentenario de la institución. "Mi padre hizo muchísimo por Granada", relata Carmen, que recuerda algunas de las iniciativas pioneras que puso en marcha como presidente de la Diputación. "Posiblemente no esté bien reconocido", dice.
Precisamente fue el "olvido injusto" del nombre de Virgilio Castilla en los actos del bicentenario de la Diputación lo que llevó al grupo socialista a proponer "un reconocimiento expreso a una persona que perdió su vida en defensa de sus ideales", indica la diputada provincial socialista Fátima Gómez. La moción no buscaba la confrontación, sino rendir un merecido homenaje al único presidente de la institución asesinado en el ejercicio de su cargo por defender en lo que creía y por vivir por y para Granada", precisa la representante socialista.
Para el PP, "Virgilio Carmona tuvo el reconocimiento debido el 30 de septiembre de 1983", cuando la primera corporación democrática le ofreció un homenaje. "La Guerra Civil enterró a personas de todas las ideologías y esos son hechos que la historia no puede cambiar", dijo su portavoz al rechazar el homenaje.
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