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El primer crowdfunding con memoria histórica
La Comunitat Valenciana escenario de la primera exhumación, financiada con fondos de ciudadanos obtenidos en internet, de un fusilado en la Guerra Civil. El éxito de la iniciativa ha animado a los familiares de otra víctima en Aragón a poner en marcha una similar
Antonia tiene 86 años, y lleva 75 esperando recuperar los restos de su padre, José Valls Casanova. A José le fusilaron el 2 de septiembre de 1938 en Borriol, Castellón, y desde entonces yace en una fosa común. Su hija, única superviviente de la familia, ha vivido esperando el momento que le permite cerrar un capítulo, una herida. Hacían falta 6980¤, además de buena voluntad y altruismo por parte del equipo que llevará a cabo la exhumación para hacerlo posible. El momento que Antonia ya no pensaba vivir ha llegado.
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"Está enterrado como un perro", dice quien ha guardado fuerzas y lágrimas para, finalmente, a partir del viernes, asistir a la recuperación de los restos de su padre. Será posible gracias las 299 donaciones que han respondido ala primera iniciativa de crowdfunding dedicado a exhumar restos de una víctima de la Guerra Civil.
A José Valls Casanova lo fusilaron el 2 de septiembre de 1938 en Borriol (Castellón). Tenía 48 años. Su hija Antonia tenía once cuando le mataron. Ella protagoniza un video que sirvió para lanzar la primera campaña de microfinanciación en la red o crowdfunding que conocemos, para conseguir la ayuda necesaria con la que exhumar su cuerpo. El Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Comunitat Valenciana, cansado de buscar financiación o ayudas públicas, y obtener sólo rechazo o silencio, pensó en algo que se venía utilizando para conseguir fondos con los que realizar documentales, películas, grabaciones discográficas... Una operación de crowfunding con memoria era casi una utopía, pero que ha llegado a buen puerto en la primera iniciativa de este tipo llevada a cabo.
Saben hace tiempo que José Valls yace junto a otro represaliado del franquismo en una zona del cementerio del pueblo, porque así se lo comentó el enterrador a Antonia a los pocos días del fusilamiento. Ella ha vivido esperando cumplir un sueño, enterrar los restos de su padre junto a los de su madre. Su esperanza se quebró cuando ya parecía que lo conseguía, pero se impuso un nuevo talante, una nueva actitud de los gobernantes, que retiraron subvenciones a los proyectos de recuperación de la memoria histórica, por la crisis, explicaron.
El Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica ha sido el primer sorprendido con la respuesta de los internautas. En 42 días se alcazaban los 6.850 euros necesarios para los trabajos que realizarán, también de forma altruista, un grupo de quince voluntarios, dirigidos por el arqueólogoMiguel Mezquida.
Matías Alonso, portavoz del GRMHCV ha declarado a Radio Valencia: "era insospechado, en la vida podríamos imaginar que acudiríamos a cierta mendiciddad por internet en un país de la UE. Ha sido una gratísima sorpresa ver que en la mitad del tiempo previsto, la gente de la calle lo conseguía, con aportaciones que van desde 1¤ a 400¤, incluidos empresarios que prefieren mantener el anonimato. Debería ser una lección sobre todo para los que, no por la crisis, sino por una cuestión ideológica, han cerrado el grifo de las subvenciones para estos proyectos". El grupo ha destacado la colaboración obtenida por parte del ayuntamiento de la localidad, gobernado por el PP, otra sorpresa para ellos.
Entre el viernes y el sábado comenzaran las tareas de rescate en el cementerio de Borriol. José Valls dejará de ser el ocupante de una fosa común para tener su sitio, con nombre y apellidos, enterrado junto al nicho de su mujer.
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