” A LOS QUE DIERON LA SO VIDA POLA LLIBERTÁ Y LA DEMOCRACIA”
Jesús Pablo Domínguez Varona & Aiyoa Arroita Lafuente.
En un reportaje anterior titulado “FOSAS ASTURIANAS, GUERRA Y REPRESION” publicado en estas páginas en el mes de septiembre de 2015, ya informábamos sobre el inventario de fosas en la comunidad asturiana.
Recordemos que en el territorio hay información sobre 343 fosas comunes, de las cuales 25 fosas con un total de 2.454 personas fueron trasladadas al Valle de Los Caídos.
17 fosas excavadas desaparecidas con los restos de 40 personas exhumadas de mala manera, es decir sin método científico o forense, perdidas o destruidas por obras.
Cerca de 80 personas han sido exhumadas de 27 fosas comunes en los últimos años.
21 fosas corresponden a “fosas de guerra” con combatientes muertos en acciones bélicas o fusilados in situ y enterrados.
Se calcula que en Asturias hubo más de 7.000 represaliados por el franquismo, se desconoce el número de víctimas que pueden estar enterrados en ellas, así como cuántas hayan podido ser exhumadas por familiares en años pasados sin seguir los cauces legales.
De los datos extraídos del trabajo del investigador José Miguel Cuervo Fernández se deduce que entre los años 1936 y 1939 murieron 1197 personas identificadas y con fecha registrada. Sin embargo fueron muchísimos más con total seguridad, de eso no hay duda, pero no se registraron.
Desde 2003 en Asturias se han llevado a cabo varias exhumaciones promovidas por asociaciones comprometidas con la Memoria Histórica.
También es cierto que algunas instituciones y asociaciones de familiares no están de acuerdo en el tema de las exhumaciones. También hay un sentimiento encontrado entre los propios familiares, unos partidarios de las exhumaciones y otros no. Se aboga por la señalización de las fosas y su conservación in situ para homenajes y monumentalidad, pero sin sacar los restos.
Tanto unos como otros tienen derecho, el que quiere sacar a su familiar asesinado y darle un entierro digno con honor y el que quiere dejarlo en el lugar por determinadas creencias. Se pueden hacer las dos cosas, la exhumación en primer lugar de la fosa, la identificación de las personas reclamadas con entrega a la familia y el entierro digno de los no reclamados en la misma fosa con monumento y homenajes como Lugar de Memoria.
LA FOSA DE PARASIMON.
El Concejo de Lena en Asturias tiene 26 fosas comunes localizadas. Entre ellas se encuentra el enterramiento de Parasimón, que tiene dos fosas y guarda los restos de 22 personas, según la información que maneja la Comisión de Memoria Histórica de Lena. La mayoría de esas víctimas no están identificadas, aunque sí se conoce que cerca de la mitad eran del Concejo de Aller. La fosa localizada se encuentra a unos 100 metros de la que aún falta por hallar.
Situación de la fosa y delimitación de la misma. (Imagen: Informe Parasimón 2014)
La otra persona que se presupone esta también enterrada junto a Luis Cienfuegos y sus compañeros asesinados es presumiblemente Jesús Oca Pardo de 26 años. Del resto de asesinados no se conoce su identidad, aunque en la actualidad se están realizando investigaciones.
El enterramiento clandestino de Parasimón también es singular, ya que «fueron los propios vecinos de Pajares los que tuvieron que enterrar a las víctimas.
La fosa de Parasimón, esta presente en la “querella argentina” contra los crímenes franquistas e incluida en el informe que la jueza argentina María Servini instruye, al admitir como prueba el fusilamiento de las personas de la fosa de Pajares.
Pero como decíamos antes, instituciones y familias son contrarias a la exhumación. El propio alcalde de Pola de Lena en declaraciones a la prensa digital “ La Nueva España” en agosto de 2015, asegura que hay familias que no quieren recuperar los cuerpos y aboga por “dignificar” la zona con una placa que recuerde a las víctimas en lugar afrontar la exhumación de los restos. El alcalde, Ramón Argüelles, respondió así en 2015 a la reclamación de los familiares de personas desaparecidas que están buscando fondos para abrir el enterramiento (ubicado cerca del alto de Pajares, en la zona de El Ruchu). El regidor alegó que puede haber familias de víctimas que no estén de acuerdo con las labores de exhumación. También esgrimió el alto coste que siempre conlleva una actuación de estas características.
LUIS CIENFUEGOS SUAREZ, ASESINADO Y ENTERRADO EN PARASIMON.
Sin embargo una de las familias que tienen la certeza de que en esa fosa está su familiar asesinado es la de Luis Cienfuegos Suárez, militante en Izquierda Republicana y UGT,”paseado y asesinado” en 1937. No hay más familias que pidan la exhumación ni que rechacen la misma, solo una, la de Luís Cienfuegos.
Foto familiar de Luis Cienfuegos y su esposa Amadora Fernández. (Imagen familia Cienfuegos)
Su nieto José Antonio Naves Cienfuegos nos relata su historia:
“Mi abuelo Luis Cienfuegos Suárez “Parana” cuando fue asesinado tenía 42 años (no tenemos partida de bautismo pero ese es el dato que tenemos) y era padre de 5 hijos, mi madre María Luisa la mayor de 9 ó 10 años, Maruja, Paco, Pepe y Ángeles.
Vivía en Santibáñez de Murias, en el concejo de Aller, Asturias y era originario de Parana, en el Concejo vecino de Lena.
Tenemos documentación de que era afiliado a Izquierda Republicana y a la Federación de Trabajadores de la Tierra de la UGT, y aunque en la documentación que tenemos figura como “minero” creemos que nunca ejerció de tal.
En la guerra estuvo en el Batallón de milicias 226 “Manuel Llaneza” que un batallón socialista, y fue dado de baja por “inútil” (no sabemos la causa) en abril del 37.
Paso a trabajar en el ayuntamiento de Aller como “empleado de arbitrios” en el Fielato, una especie de “aduana” entre concejos que existía en la época (tenemos el estadillo del ayuntamiento donde figura su nombre.
Los fachas entran en Asturias en octubre del 37 y mi abuelo es detenido en su casa (la imagen que nos trasmitió mi madre es la de mi abuelo de madrugada poniéndose las botas y diciéndole “neñina, nun te preocupes que en na vuelvo”.
Fue llevado a la “cárcel” de Moreda y al cabo de unos días montado en un camión para ser trasladado a León (San Marcos), pero en el camino, pasado el pueblo de Pajares, poco antes del puerto, es sacado y junto a unos 22 compañeros asesinado por los guardias civiles y los falangistas que los llevaban. Los cuerpos quedan tirados en el campo y son los vecinos del pueblo los que al día siguiente cavan dos fosas separadas por unos 100 metros y los entierran (creo que envié la declaración de Celesto donde cuenta el episodio).
Mi abuela llega a estar unos días detenida y sus hijos “deambulan” solos por el pueblo, acogiéndose a la “caridad” de los que los quieren ayudar.
CELESTINO GARCIA, EL TESTIGO.
Un testigo presencial vio cómo lo fusilaban allí mismo, tras ser detenido en Moreda, se llamaCelestino García. Aún se acuerda que vio, hace 73 años, como varios hombres eran asesinados en el paraje de Parasimón en octubre de 1937.
El testigo, Celestino García. (Imagen diario digital “La Nueva España” Fernando Geijo)
Su relato no nos deja indiferentes:
“Tenía 16 años, acercándome a los 17, iba un aciago día a caballo, del que no recuerdo la fecha, camino de la Mortera (Pajares), para recoger leña, cuando me di cuenta que detrás de mi, venía un camión. Al alcanzarme y una vez a mi altura, uno de los ocupantes de la cabina, de los que armados iban me dijo, ¿chaval a donde vas?, se lo expliqué y me contestó, ¡ pues camina delante o detrás!. Yo estimulé al animal y me fui delante del vehiculo, me olía lo que pasaba. Llegado al lugar, me acerque hasta donde había un montón de leña, un poco alejado de la cuadra, en un sitio conocido como Parasimón y me dispuse a cargarlo en el caballo.
Cuando esto hacía, comenzaron a sonar disparos, poco a poco arrastrándome, siempre procurando ir bien escondido, me situé en un lugar donde se veía todo lo que estaba ocurriendo. Lo que allí sucedió fue atroz, había dos grupos de personas, uno de diez y otro un poco más apartado de doce, pero ambos cercanos a la cuadra que allí existía, hombres atados de pies y manos a tiros los asesinaron. Y una vez que dejaron de disparar, con cuchillos, machetes y navajas, les cortaron los rostros desfigurándolos, para que así no pudiesen ser reconocidos con facilidad..
Los asesinos se fueron, con el terreno debidamente despejado de “animales de dos patas” bajé rápidamente al pueblo de Pajares, se lo hice saber al maestro, que era como el representante de la autoridad, y este, a pesar de algunas gentes de él dijeron, reunió un grupo de hombres, que con las debidas herramientas se fueron al lugar de los crímenes. Abrieron dos grandes fosas, enterrando cada grupo junto y en el mismo lugar donde se encontraban los cadáveres.
Los homicidas, algunos al irse, según me dijo la mujer que con ellos habló, una del pueblo, bajaron a pie, antes que el camión, al pasar cerca de la cuadra, donde esa mujer se encontraba ordeñando y atendiendo a sus vacas, uno le pidió un poco de leche. Al dárselo en un vaso la mujer vio que tenía su calzado manchado de sangre y se lo hizo saber, a lo cual el individuo riéndose al tiempo que causaba la risa de sus compañeros le contesto, ¡ normal, es que venimos de matar castrones!”.
Celestino García guardó el secreto durante años, ya que «antes no se podía hablar de estas cosas”. En el año 2000 realizó voluntariamente la declaración antes citada, para dejar por escrito los hechos acaecidos.
BUSQUEDA DE LA FOSA.
La familia de Luis Cienfuegos, impulsó la investigación de la fosa. Dos arqueólogos expertos elaboraron un informe preliminar que ha localizado a la perfección la línea de fusilamiento y el lugar en el que se pueden encontrar los restos de diez cuerpos.
Trabajos de busqueda por medio de “cata arqueológica”. (Imagen familia Cienfuegos)
Pero dejemos que la propia familia de Luis Cienfuegos nos relate su trabajo:
“Hace unos años empezamos la andadura de recuperar la Memoria de nuestro abuelo Luis Cienfuegos Suárez y de sus compañeros que yacen en la “Fosa de Parasimón”, en el Concejo de Lena, Asturias. Intentamos reconstruir una historia de la que solo teníamos vagas referencias y que comienza un infame noviembre de 1937.
Los primeros indicios los tuvimos gracias a Celestino, un paisano del pueblo de Pajares y testigo de los hechos. Contactamos con nuestros amigos los arqueólogos Kechu Torres y Antxoka Martínez que, desinteresadamente, se ofrecieron a ayudarnos.
Han sido algunos años de tirar de hilos, contactar nuevos testigos, subir con pico y pala a la ladera del monte, confiar en la suerte, contar con profesionales competentes, solicitar ayuda, encontrar prometedores indicios y poner toda la ilusión. Y al final encontramos lo buscado, localizamos los primeros restos humanos y pudimos confirmar lo que puede ser el lugar exacto de la Fosa de Parasimón. Nos toca dar un nuevo paso, la exhumación del enterramiento donde se puede encontrar nuestro abuelo”.
INFORME DE ACTUACIONES E INVESTIGACION.
CRONICAS A PIE DE FOSA a tenido acceso al informe de investigación elaborado por los dos arqueólogos Jesús F. Torres Martínez y Antxoka Martínez Velasco en el año 2014: “INFORME SOBRE LA FOSA COMUN DE PARASIMON EN EL PUERTO DE PAJARES (LENA, ASTURIAS) Y LA LOCALIZACION DEL LUGAR DONDE SE ENTERRO A LUIS CIENFUEGOS SUAREZ”.
En dicho informe se relatan detalladamente los trabajos de investigación realizados y un amplio material gráfico de los materiales hallados.
Según el mismo, en primer lugar hubo dos intervenciones previas a la de 2014, consistentes la primera en una prospección visual que no dio resultados positivos en el año 2012 y la segunda una prospección magnética con detector de metales que dio resultados positivos en el año 2103.
La localización de indicios metálicos de restos de munición y cartuchería señalaba el lugar como el“escenario del crimen”, tal y como lo llaman los expertos. Como complemento a la investigación la familia solicita los servicios de un georradar para localizar la fosa pero las lecturas no aportan ningún dato nuevo, se sigue sin localizar la fosa.
La prospección con detector de metales de 2013 localizó un total de 37 objetos, la mayoría cartuchos vacíos (vainas) de 7,92×57 mm. correspondientes al modelo de mauser alemán.
A partir del estudio de la cartuchería y de su distribución en el espacio se pudo determinar la existencia en este lugar de una línea de fusilamiento.
Reconstrucción del “escenario del crímen”.(imagen: Informe Parasimón 2014)
Con los datos en la mano se planificaron dos actuaciones para el año 2014. El informe nos relata las mismas:
- Prospección magnética. Se revisó una vez más la zona donde fue identificada la línea de fusilamiento con el objetivo de contrastar la información y completar los datos. Después se revisó todo el entorno más inmediato con el objetivo de intentar localizar algún elemento de indumentaria personal que sirviera de guía para plantear una cata.
- Cata arqueológica. Se planteó con el objetivo de localizar físicamente alguna evidencia material de la fosa y los restos humanos que debía contener.
La excavación de restos humanos precisa de la preceptiva autorización, lo que significa que desde el punto de vista arqueológico, ello implicaba necesariamente para este caso concreto certificar previamente la existencia física de dichos restos. Por lo tanto, de forma previa al inicio de cualquier trámite administrativo o actuación arqueológica encaminada a la excavación efectiva de la fosa y recuperación de los restos humanos, se estimó imprescindible certificar mediante evidencias materiales la existencia de dichos restos o, en su defecto, de la fosa que potencialmente podría albergarlos. Es por ello que finalmente se optó por una actuación con la modalidad de “cata arqueológica” en lugar de un “sondeo arqueológico”.
Una cata arqueológica implica la excavación del terreno, pero en el preciso momento en que se hallan las primeras evidencias, por mínimas que fueran, los trabajos se detienen automáticamente en aras a preservar la integridad del depósito.
La primera actuación programada dio nuevos resultados, se hallaron 20 objetos metálicos consientes en vainas de Mauser, proyectiles y otros materiales, que reafirmaban la teoría de la línea de fusilamiento.
Toda la munición hallada pertenece a la que usaba el bando nacional. En total en las dos campañas se hallaron más de 50 objetos de cartuchería y entre ellos muy singulares, dos cartuchos de pistola automática del calibre 9mm largo correspondientes a la munición de una pistola Star modelo 1922, cuyo uso era, exclusivo para la Guardia Civil en aquella época.
Pero lo más significativo es el lugar donde fue localizado, frente a la línea de fusilamiento.
Casquillo de pistola automática del calibre 9 mm. largo (Imagen: Informe Parasimón 2014)
El informe nos dice al respecto: “Su hallazgo se ha producido delante de la línea de fusilamiento, lo que significa que el disparo efectuado con el arma en que fue empleado el cartucho tuvo que producirse con posterioridad a los disparos efectuados por los fusiles, el fusilamiento como tal, puesto que se encuentra en la línea de tiro de éstos. Por lo tanto, a partir del tipo de munición y su lugar de hallazgo, se ha identificado como correspondiente a un “tiro de gracia”, efectuado tras el fusilamiento y posterior caída al suelo de los cuerpos de los finados.”
Otro dato muy interesante es la elevada cantidad de vainas de proyectiles recuperados, vacíos y llenos, que había en la “línea de fusilamiento”. El informe nos aporta información acerca de lo que pudo suceder para haber tanta cantidad de munición disparada.
“Si tenemos en cuenta el número de vainas recuperadas, y que el fusilamiento fue llevado a cabo por un pelotón reducido, cabe señalar que el número de disparos realizados por tirador es muy elevado, casi hasta vaciar el cargador (5 cartuchos en el mauser alemán). En un fusilamiento un tirador entrenado no necesita realizar más de un solo disparo. Ese elevado número resulta completamente innecesario. Esta gran cantidad de disparos efectuada para ejecutar a tan solo diez personas señala una evidente falta de práctica y pericia en el manejo de las armas, o una situación de extremo stress o de pérdida de control. Además, cabe plantearse la presencia en el conjunto de algunas manos especialmente inexpertas en el manejo de armas. Ello explicaría la aparición de varios cartuchos en buen estado, pero dañados, como consecuencia de un bajo control de la apertura y cierre del cerrojo del arma en una secuencia rápida de disparo, lo que podría haber provocado expulsiones erróneas de cartuchos de la recámara o encasquillamientos. Además, sólo una retirada apresurada del lugar de los hechos explicaría que no se recuperara la munición en buen estado, que debía hallarse a la vista y que como cualquier otro suministro o bien de consumo, era ciertamente escaso en el período de la guerra”.
La segunda actuación corresponde con la cata arqueológica, la excavación del terreno, que fue realizada por familiares de Luis Cienfuegos bajo la atenta mirada y control arqueológico de los técnicos señalados.
El lugar elegido fue en las proximidades de la línea de fusilamiento para comprobar la existencia o no de una fosa común. La razón de buscar en ese lugar en concreto se encontraba en los testimonios recabados, según los cuales los cuerpos fueron enterrados por el maestro del pueblo de Pajares y un grupo de alumnos en el lugar en el que se hallaban abandonados.
El informe nos dice nuevamente: “La cata finalmente resultó positiva. A unos 55 cm de profundidad se localizó un fémur izquierdo en conexión anatómica con el coxis (en el cotilo) así como cuatro metatarsianos, a unos 70 cm de profundidad.
La cata no se excavó en su totalidad puesto que el objetivo que se marcó fue solamente comprobar la existencia o no de restos humanos. Una vez que se localizaron las primeras evidencias se paralizaron los trabajos y se dio aviso a la autoridad competente.”
Vista general de la “cata arqueológica” y restos óseos hallados. (Imagen: Informe Parasimón 2014)
Los restos óseos hallados parecen corresponder a dos individuos distintos, dados la colocación de los mismos.
Para terminar, el informe relata las actuaciones legales realizadas tras el hallazgo:“Inmediatamente después de producirse el hallazgo de restos humanos en la cata se procedió a denunciar el hallazgo a la Guardia Civil. Se personaron dos agentes de la Policía Judicial para realizar el atestado así como un médico forense que procedió al levantamiento de los restos óseos localizados.
Los restos fueron retirados para su estudio forense y quedaron bajo custodia de la Policía Judicial.
Una vez formulada la preceptiva denuncia y completado el atestado, el hallazgo de la fosa queda judicializado”.
LA ASOCIACION.
Con todo lo expuesto, ahora toca decir que los familiares se han constituido en asociación que reclama la apertura de la fosa y su exhumación.
Ellos mismos nos informan: “Hemos constituido la Asociación de Familiares y Amigos “Fosa de Parasimón” para dotarnos de un instrumento que nos permita gestionar la tarea que se nos presenta por delante: un Proyecto de Exhumación de la Fosa y la Identificación de las personas allí enterradas. Los fines están orientados a recuperar la Memoria, Dignificar el lugar, y reclamar Justicia y Reparación”.
Monolito señalando la fosa de Parasimón. (Imagen: familia Cinfuegos).
El próximo paso es conseguir financiación para las labores de exhumación de la fosa localizada y la búsqueda de la que falta. Para ello la asociación quiere hacer una colecta o “crowdfunding” e implicar a las instituciones en la aportación de fondos publicos.
Por nuestra parte, como medio de comunicación, pero sobre todo como medio de difusión para y por la Memoria Histórica, apoyamos desde CRONICAS A PIE DE FOSA a dicha asociación y nos ponemos a su entera disposición.
FUENTES CONSUTADAS
Declaración jurada de Celestino García. Documento familia Cienfuegos.
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